Profesionales del mundo de las patentes que alcanzaron la fama (primera parte)

Cuando se ejerce una profesión determinada, siempre existe una cierta curiosidad por conocer personas que habiendo desempeñado la misma alcanzaron cierta notoriedad. La profesión de examinador de patente, que es ejercida por alrededor de 150 personas en esta Oficina también cuenta con personas que habiendo desempeñado esta labor, alcanzaron la fama, normalmente por motivos ajenos a la misma, aunque quizás la labor de examinador de patentes les proporcionó algunas habilidades que resultaron cruciales en la llegada a la celebridad. En esta y futuras entradas al blog presentaremos algunos personajes, todos los cuales desempeñaron en algún momento una actividad profesional en el mundo de las patentes y lograron notoriedad, normalmente por motivos ajenos a las patentes.

Albert Einstein (1879-1955)

 Indudablemente, el examinador de patentes más popular ha sido Albert Einstein (1879-1955), quien comenzó a trabajar en la Oficina de Patentes suiza (Oficina Federal para la Propiedad intelectual) en Berna en 1901 tras graduarse en el Politécnico de Zurich. Su puesto inicial fue de examinador auxiliar en el campo de los aparatos electromagnéticos. En 1903 obtuvo una plaza fija como examinador y se centró en invenciones relacionadas con la transmisión de señales eléctricas y la sincronización electro-mecánica del tiempo. Probablemente esta labor tuvo alguna influencia en sus teorías posteriores sobre la naturaleza de la luz y la conexión entre el espacio y el tiempo. Allí trabajó hasta 1909 en que comenzó a impartir clases en la Universidad de Zurich. Indudablemente, su conocimiento del mundo de las patentes le ayudó cuando años después presentó más de 20 solicitudes de patente entre las que destaca la que tenía como objeto un frigorífico bautizado como el “frigorífico” de Einstein cuyo efecto técnico era que a diferencia de los existentes en aquellos tiempos carecía de partes móviles y evitaba la fuga de gases tóxicos que habían producido ya algunas muertes.

Thomas Jefferson (1743-1826)

Otro célebre examinador de patentes, uno de los primeros,  fue Thomas Jefferson (1743-1826), tercer presidente de los Estados Unidos. En 1790 se había aprobado la primera Ley de Patentes moderna en Estados Unidos, que se denominó “the patent act”. Antes que examinador de patentes, Thomas Jefferson fue inventor y dirigente del primer gobierno independiente de los Estados Unidos de Norteamérica. Dado que era el miembro del gobierno estadounidense con mayor interés por las invenciones, cuando entro en vigor la primera Ley de Patentes, quedó encargado del análisis de las primeras solicitudes de patentes. En 1790 sólo se presentaron dos solicitudes de patentes, pero en 1791 comenzó a dispararse el número de solicitudes y Jefferson que se convertiría en presidente de los EE.UU en 1801 tuvo que abandonar el puesto de examinador por ser incompatible con sus otras tareas de gobierno, siendo desempeñada la labor de examen de patentes por funcionarios a su cargo hasta que en 1802 se fundó la Oficina de Patentes Norteamericana (USPTO). Thomas Jefferson puede considerarse uno de los pioneros en la identificación del concepto de “actividad inventiva”: en una de sus cartas, al comparar una invención consistente en una serie de cubos para extraer agua de un pozo con un dispositivo similar conocido en Egipto desde la antigüedad, señaló: “but it is the principle, to wit, a string of buckets, which constitutes the invention, not the form of the buckets, round, square, or hexagon; nor the manner of attaching them, nor the material of the connecting band, whether chain, rope, or leather”, es decir, ya en los primeros tiempos de las patentes, Thomas Jefferson señalaba que la invención no estaba en la forma de los cubos ni en el tipo de material que se empleara, ya fuera una cadena, una cuerda o cuero.