PATENTES E INVENCIONES: LEYENDAS Y TEORÍAS CONSPIRATIVAS (Parte II)

Continuando con el blog de la semana pasada, exponemos en esta entrada otras 6 historias no confirmadas y que se apartan de la “normalidad” sobre patentes:

 

 LA MUERTE VIOLENTA DE UN AGENTE DE PATENTES RELACIONADO CON SECRETOS NUCLEARES

 Durante el llamado proyecto Manhattan, que tenía como objetivo la consecución del arma nuclear durante la Segunda Guerra Mundial, se constituyó un equipo cuya misión era la redacción y presentación de solicitudes de patentes sobre el resultado de la investigación y que se mantenían en secreto (se llegaron a presentar hasta 2100 solicitudes). El objetivo era mantener el control gubernamental sobre toda la investigación nuclear, en relación con las universidades y contratistas privados.

El número 2 del equipo encargado de la redacción y presentación de solicitudes en relación con el proyecto Manhattan era el capitán Paul P. Stoutenburgh, el cual en abril de 1946 se suicidó, acabando antes con la vida de su mujer y de su hija. Dado que eran tiempos muy complicados desde el punto de vista del espionaje, con los soviéticos deseosos de acceder al arma nuclear, en la prensa se especuló con que el suicidio y asesinato tenían algún tipo de vinculación con el espionaje o la filtración de secretos militares. Los vecinos comentaron que Stoutenburgh había desarrollado un desequilibrio mental de tipo paranoico a consecuencia de su creencia de que se estaban filtrando secretos militares de cuya custodia era responsable.

Nunca se aclaró que es lo que provocó el trágico desenlace en esta historia de patentes y secretos, pero se puede ampliar la información en este vínculo.

A continuación, se reproducen algunas de las patentes del proyecto Manhattan, declaradas secretas inicialmente y que tras su desclasificación se publicaron:

 

La primera figura de estas cuatro representadas (arriba a la izda)  corresponde a la figura de la patente US2708656, relativa a un reactor neutrónico, presentada en 1944 y publicada en 1955 tras su desclasificación. El primer inventor es el físico nuclear y premio nobel italiano Enrico Fermi. A su derecha se encuentra la figura de la patente US2709222 sobre un método de separación electromagnética de uranio 235 a partir de uranio natural, también se publicó en 1955, 10 años después de su presentación.

De las figuras inferiores, la  izquierda  corresponde a la figura de la patente US3358605 que tiene por objeto un interruptor sensible a la presión. Presentada en 1945 se publicó 22 años después tras ser desclasificada. Parece que se trata del sistema de detonación empleado en las bombas de Nagashaki e Hiroshima. A su derecha la figura de la patente US6761862 que tiene por objeto un proceso químico empleado en el enriquecimiento de uranio y que representa un caso extremo en el mantenimiento en secreto de una patente; presentada en 1945 no se publicó hasta el año 2004, tras su desclasificación. Quizás aún se mantengan clasificadas patentes de aquella época.

 

EL INVENTOR DEL “MOTOR DE AGUA” QUE FRANCO RECHAZÓ

En los primeros años 70 del siglo pasado, el inventor Arturo Estévez Varela frecuentó los medios de comunicación con su invento de un supuesto “motor de agua”. Se afirmaba que su motor funcionaba exclusivamente con agua y la adición de un producto químico que no llegó a revelar. Efectuó una prueba en la Plaza de España de Sevilla, durante la que circuló durante dos horas sobre su ciclomotor. Echaba un trago a su botijo y el resto del agua iba a parar al motor de su motocicleta. En una de sus demostraciones, declaró que cedía la licencia de su patente al estado para beneficio de todos los españoles. Nunca se reveló el producto que mezclado con el agua facilitaba el funcionamiento del motor, pero se especula que se trataba de boro. Aunque se hablaba de motor de agua, en realidad era un rudimentario motor de hidrógeno. Mediante la reacción química, probablemente con boro, se generaba hidrógeno, que era el combustible del motor. Hoy en día, se investigan diversos métodos de producción de hidrógeno y su utilización en las llamadas pilas de combustible para generar energía eléctrica.

Dice la leyenda que, Franco encargó un informe a una Escuela de Ingenieros, el cual arrojo resultados negativos, tras lo cual pidió que no se volviera a hablar del tema. Ciertos rumores afirman que tras la desaparición del invento se encontraba la alargada mano de las empresas petroleras.

Figura de la Patente ES0388574 sobre “Generador de hidrógeno de funcionamiento automático”

Una búsqueda en la base de datos Invenes muestra que Arturo Estévez era un inventor prolífico. Aparecen 222 documentos de patente a su nombre, con fechas de publicación desde 1946 a 1972 y con temas tan diversos como un “asador de pollos mediante rayos infrarrojos”, “una máquina aventadora para limpiar cereales” o “un transmisor supersónico de frecuencia ultra-elevada”. También se encuentra una patente francesa sobre un “dispositivo para el encendido de tubos fluorescentes”.

 

¿QUIÉN IMPIDIÓ LA EXPLOTACIÓN DE LA PATENTE DE ALBERTO VÁZQUEZ FIGUEROA?

Como es bien sabido, el escritor Alberto Vázquez Figueroa inventó a mediados de los años 90 una planta desalinizadora que consistía en una columna de agua de 700 metros bajo la cual se situaban unas membranas de ósmosis inversa. Toda su experiencia con la invención se recoge en su libro “El agua prometida”, al cual se dedicó una anterior entrada del blog.

A pesar de sus aparentemente prometedores resultados, del interés de algunos técnicos y de las promesas de algunos políticos, la invención objeto de la patente ES2094697B1 no se ha llevado a la práctica.

En su libro, Alberto Vázquez enumera algunos de los factores que según su criterio se oponían al éxito de su invención:

–          Las compañías embotelladoras de agua.

–          Las empresas constructoras.

–          Las compañías eléctricas.

–          “El sistema”.

¿Fue así o se trató de una falta de viabilidad técnica y económica de la invención?

 

LA SUPUESTA PARALIZACIÓN DE PATENTES POR LAS OFICINAS DE PROPIEDAD INDUSTRIAL

Según se ha podido ver en algunos de los apartados anteriores, en ciertos sectores ha arraigado la idea de que hay fuerzas poderosas encarnadas en compañías multinacionales (principalmente empresas del sector del petróleo y de la energía en general) que actúan para impedir la explotación de ciertas invenciones que podrían poner en peligro su éxito económico, aunque a costa de perjudicar a la sociedad.

Dentro de esta amplia y asentada teoría conspirativa también se reserva un papel a las Oficinas de Patentes. Según se comentó en una entrada anterior del blog, en España como en la mayor parte de los Estados, se contempla un procedimiento que permite declarar secretas ciertas patentes por considerarse de interés para la defensa nacional y que no serán publicadas a no ser que se levante la clasificación confidencial. Periódicamente se publican artículos donde se denuncia que las Oficinas de Patentes, principalmente la USPTO (Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos) abusan de la potestad de mantener secretas ciertas patentes, utilizándola para frenar algunas de esas patentes que facilitarían un abaratamiento de la energía a costa de los beneficios de grandes multinacionales.

Aunque no hay ninguna prueba que confirme este abuso por parte de la USPTO, ésta tampoco hace demasiado para desmentirlo, pues se ha admitido la existencia de un programa llamado “Sensitive Application Warning System”, que funcionó hasta hace poco más de un año y que retrasaba la publicación de solicitudes que se encontraban, entre otras, en algunas de las siguientes circunstancias:

Solicitudes que carecían de aplicación industrial por ir contra las leyes de la física:

–          Móviles perpetuos.

–          Dispositivos anti-gravedad.

–          Invenciones relacionadas con la superconductividad a temperatura ambiente.

–          Energía libre

–          Obtención de velocidad superior a la luz.

Y por otros motivos no relacionados con la aplicación industrial:

–          Solicitudes con una fecha de presentación anterior a 1995 y con alcance de protección muy amplio.

–          Solicitudes con un ámbito pionero.

–          Solicitudes que se refieren a temas que si se publicaran atraerían una gran atención de los medios de comunicación.

–          Solicitudes con temática delicada.

–          Solicitudes que podrían dañar a las personas, al medio ambiente o poner en peligro la seguridad pública o nacional.

 

UN ASUNTO DE PATENTES RELACIONADO CON LA DESAPARICIÓN DEL VUELO MH370 DE MALAYSIA AIRLINES

Todo lo relacionado con la desaparición de este vuelo, cuyos restos aún no se han encontrado, ha estado cubierto por un velo de misterio, pero dentro de los rumores que circularon sobre la desaparición había uno que tenía por protagonista a una patente.

La patente en concreto es la de número US8671381, referida a un perfeccionamiento de un procedimiento de fabricación de semiconductores. El rumor afirmaba que cuatro de los 5 titulares de la patente viajaban en el avión. Se decía que el quinto titular era la empresa “Freescale Semiconductor Inc”, lo cual es cierto. También añadía la “teoría conspirativa” que el objeto de la patente era un invento de gran transcendencia y que, tras la desaparición de cuatro de los titulares, la patente quedaría en manos de la empresa antes citada. También se dejaba caer que el propietario de la compañía es el multimillonario J.Rothschild. Curiosamente la familia Rothschild ha sido la protagonista de numerosas teorías conspirativas a lo largo de los últimos 200 años, algunas de ellas con carácter antisemita. La teoría conspirativa sugería que la desaparición del avión tendría como principal motivación el apoderarse de una patente revolucionaria.

No se ha podido demostrar que las cuatro personas que además de la empresa Freescale figuran como titulares de la patente, viajaran en el avión. Además, si como era lo más probable, esas personas eran trabajadoras de la empresa, la titularidad pertenece a la empresa. Si realmente eran titulares, su muerte no significa que automáticamente el quinto titular asuma esos derechos, sino que los derechos de los titulares fallecidos serían heredados por sus descendientes. Por otro lado, la patente tiene por objeto el perfeccionamiento de un procedimiento de fabricación, no un invento revolucionario y J.Rothschild es sólo uno de los accionistas de la empresa y no su propietario.

 

EL VIRUS ZIKA PATENTADO POR ROCKEFELLER

El protagonismo que el llamado virus Zika ha cobrado repentinamente en los últimos meses, ha dado lugar a diversas teorías “conspirativas” sobre qué podría estar detrás de este virus, en principio tan dañino y del que prácticamente no se conocía nada. Entre ellas, hay una que afirma que el millonario Rockefeller habría patentado el virus.

No existe ninguna patente, lo único que hay detrás es que la ATCC (American Type Culture Collection) tiene depositado el virus Zika, ya desde 1947 por el epidemiólogo español Jordi Casals, que lo obtuvo de una muestra de sangre extraída de un mono en una selva de Uganda de nombre Zika. Además, la investigación estuvo financiada por la Fundación Rockefeller. A partir de esos datos es que se construyó la teoría conspirativa, que como se ve no tiene fundamento alguno. Esta teoría ha puesto de manifiesto, una vez más, la confusión y falta de conocimiento que en relación con lo que significa una patente existe en los medios de comunicación.

 

Conclusión

Lo que hemos ofrecido aquí es únicamente una pequeña selección de historias confusas,  y leyendas urbanas en relación con el mundo de la invención y de la patente, que como se habrá podido observar, es un campo fértil para el tema. Las teorías conspirativas surgidas en los últimos años parecen ser cada vez más disparatadas. Animamos a los lectores a que compartan otros ejemplos que conozcan.

 

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3 comentarios

  1. Yo añadiría una: miren la patente US20120251502. ¿Por qué ha patentado el virus del Ebola el gobierno de los Estados Unidos?

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