Ayer estaba preocupado por lo de las medusas y hoy estoy perplejo con el Prestige y la información que nos llega sobre sus efectos. La contradicción debe ser una de las características intrínsecas de la Ciencia. Por eso la sociedad nos adora. Cuando unos dicen “A” los otros van y dicen “B”. El accidente del Prestige y sus consecuencias pasarán a mi alacena como uno de los ejemplos de “ciencia contradictoria”.
Confieso que el asunto de las medusas me tiene preocupado. En un primer momento pensé que la industria del turismo español se iba al garete. Imagínense las urgencias de los hospitales de la costa atestadas de bañistas urticados. Y no es broma alguno podría padecer seriamente los efectos dañinos de estas picaduras Y, lo que es peor, después de leer todas las noticias y oir a nuestros expertos nacionales, podríamos llegar a la conclusión de que esta «plaga» va a…
Al ver estas fotografías tengo la sensación de contemplar piezas de museo.
