La guerra de los medios emergentes
Uno de nuestros sitios de Internet que más leemos y recomendamos a nuestros alumnos es SimplexIT Magazine http://www.simplexit.com.ar, de nuestro buen amigo Martín Salduna. Recogemos aquí un texto sobre la evolución de los medios y su significado en un futuro no muy lejano.
Por Martín Salduna
El primer acto
Cuando hace algunos meses Google compró YouTube por 1,500 millones de dólares, a todo el mundo le pareció de lo más normal. YouTube no facturaba prácticamente nada y no tenía modelo de negocios, pero eso sólo sonaba a detalle menor.
El previsible segundo acto
Nunca desprovistos de codicia, los peces gordos de la industria de contenidos ahora sí se abalanzan sobre YouTube y Google con juicios por violación de copyright, licencias y demás… ya no es tan fácil ver los goles del domingo en la Internet.
Joost, Brightcove y el resto de la runfla
El caso de Joost tampoco es sorprendente en esta montaña rusa de los medios emergentes. Aún nadie lo vió, pero ya es uno de los principales jugadores de este mundo.
Joost (ex “Venice Project”) es el nuevo servicio de los creadores de kazaa y de Skype, que esta vez quieren llevar la TV a Internet mediante un modelo de transmisión Peer to Peer (lo que hace Skype con el audio) para distribuir -a diferencia de YouTube y los demás- video en pantalla completa con buena calidad.
Al igual que todos los demás, sin contenido está en el horno. ¿Qué hace Joost? Cierra contrato con VIACOM y otros gigantes para distribuir sus contenidos.
Casi calcado es el destino de Bittorent, el genial programa Open Source desarrollado por un nerd de raza para bajar archivos grandes de la red -léase películas. De «nerd» se convierte –previa inversión de 20 millones de dólares- en «nerd Inc.», que alquila películas para bajar de su site (por unos 2-4 dólares y se puede ver sólo el día que se baja). También el dilema del contenido y también vuelven a respirar con un par de acuerdos con Time Warner y otros grandes.
Adicionalmente, los generadores de contenidos «amateurs», ya nada de eso; se desata la pelea entre los sites de videos online por sus «estrellas» (y el principal «perjudicado» es YouTube debido a que varios de sus más grandes YouTubers parten a otros sites).
Brightcove, el otro gran player, a diferencia de YouTube, sí tiene un modelo de negocios además de buena tecnología. ¿Qué hace? Te permiten crear en minutos y sin programar nada tu propio canal de televisión, gratis (y ellos pasan publicidad) o pago para disponer vos de la publicidad.
YouTube evalúa que la idea no está mal y decide empezar a facturar así: crean canales de contenido con posibilidades de monetización y sin problemas de licencias o copyright. Así, ahora hay desde el canal de la agencia Ford Models al canal oficial de la N.B.A., Sundance, YES Network, Ask the Builder, hasta el canal corporativo de Ford Motor Company.
Y la frutilla del postre… cierran un acuerdo con la BBC para transmitir varios canales de la BBC on line.
Uno a esta altura se pregunta, ¿por qué Google no compró directamente Brightcove en vez de YouTube? Le hubiera salido mucho más barato y ya hace lo que está tratando de hacer ahora.
Flashback al primer acto
Los popes de Google y de YouTube, encerrados en un departamento a negociar durante todo un día. Mientras, la prensa internacional sigue de afuera y la ansiedad calienta los mercados.
Finalmente… “Habemus Papam”, se anuncia la compra de YouTube por 1,500 millones de dólares y acto seguido acción de Google sube 3%; o sea, la compra no sólo termina saliendo gratis a Google, sino que hasta le deja un par de cientos de millones de dólares de utilidades…. como dice el saber popular … a río revuelto, ganancia de pescadores.
Polifemo se despierta
Como siempre más lento, pero no menos agresivo, esta semana Microsoft también se suma a la runfla. Primero lanza su propio YouTube (llamado Soapbox, y que llega tarde y mal), y ahora se asocia con Associated Press -la agencia de noticias más grande del mundo, con más de 7000 afiliados- para lanzar su plataforma de videos on-line; o sea, en vez de apuntar a los pequeños y amateurs, apunta a los medios de comunicación locales de Estados Unidos. Para generar ingresos ofrecen la MSN Network o la plataforma de software de ATLAS. De esta forma, todo pequeño canal de televisión, diario o revista puede ofrecer un canal de televisión web sin necesidad de infraestructura ni tecnología, y aprovechando la red de sindicación de contenidos de AP.
Mientras que en Argentina la innovación pasa porque Cablevisión tiene la avivada criolla de suscribirte a su nueva revistita paga sin preguntarte, el resto del mundo vuela. Cómo evolucionará todo esto, es difícil de imaginar. Lo que sí se ve es que la tecnología va más rápido que los contenidos, y todas estas iniciativas parecen converger al problema central del contenido. El que logre asegurárselo, va a prevalecer.
Fuente:
http://www.simplexit.com.ar