Feria del Libro de Otoño 2008: “La aguja en el pajar”
Del libro viejo al libro nuevo. Mientras se celebra
Texto: Juan Miguel Sánchez Vigil
Organizada por Libris, se desarrolla en el Paseo de Recoletos de Madrid hasta el 19 de octubre. Un centenar de libreros exhiben cerca de medio millón de libros, desde ediciones extraordinarias hasta libros descatalogados hace tan solo unas semanas. Revistas, grabados, fotografías y tarjetas postales completan la oferta cultural que cada año sacia la sed de bibliófilos y hace felices a quienes encuentran la edición del libro que les faltaba.
Las cifras sobre la edición en España en el 2007 acaban de hacerse públicas: 82.559 títulos de los que 7.553 se presentaron en soportes distintos al papel (edición digital). La tirada media por título fue de 5.070 ejemplares, y las ediciones del sector público amentaron un 1,1% con respecto a 2006.
Buena parte de estos libros, cerca del 25% según datos de los responsables de las distribuidoras, son devueltos a los almacenes para finalmente, tras un periodo (corto o largo según decisión interna) llegar a las librerías de viejo.
Esta mañana, cuando encontré el Austral que buscaba y el librero me dijo que costaba 4 euros, hice una mueca aprendida (la que me dijo mi madre que pusiera para no dar la sensación de que me habían hecho feliz por un segundo). Solté la moneda, agarré el libro con fuerza y aligeré el paso por si se había equivocado. En la plaza de Cibeles, seguro ya de que nadie me quitaría el libro pero mirando de reojo por si acaso, abrí las hojas y… (esto ya es cosa mía).
Es muy importante que sigan existiendo ferias en las que encontrar cualquier tipo de libro e incluso simplemente pasar una tarde agradable paseando por ella ojeando y disfrutando de los libros que nos ofrecen. En la sociedad actual todo se compra por catálogo o por internet (el soporte más utilizado), ya nadie disfruta del olor de las páginas, ni se fascina al ver las diferentes portadas. Los libros se están digitalizando y el papel comienza a ser un soporte desfasado al igual que los libreros cuya sabiduría y cosejos son insustituibles.