Miles de fotografías compondrán las dos obras emblemáticas del pintor sobre la Guerra de la Independencia.

 

Texto: Juan Miguel Sánchez Vigil

Ahora que por fin los usuarios de las redes sociales toman conciencia de que sus documentos tienen propiedad intelectual, y de aquello que alguien crea es suyo y no puede “robarse”, brota una iniciativa de la Comunidad de Madrid que convierte a los fotógrafos, aficionados y profesionales, en autores de dos murales que representarán La carga de los mamelucos  y Los fusilamientos del 3 de mayo.

El grupo Vocento y la fundación Dos de Mayo llaman a la difusión de los hechos históricos y recurren a la fotografía. Se trata de un proyecto solidario para la creación de murales sobre las obras citadas. La iniciativa tiene valor por sí misma, pero además tiene valores añadidos, porque quienes participen en el juego seleccionarán las imágenes ideales de acuerdo a un criterio, o bien generarán nuevos documentos.

Digo siempre (escribo) que no todo ha sido fotografiados y que casi todo está por fotografiar. No es una reflexión orteguiana, es que el transcurrir de la vida abre cada milésima de segundo nuevas imágenes efímeras que desaparecen al tiempo que suceden. Nuestra vida es una sucesión de imágenes que los demás contemplan con toda naturalidad desde su particular cámara y con los ojos como utensilio.

Volvamos al tema. Vale todo, en calidad y cantidad. Solo insistir en lo que nos interesa: el uso de la fotografía. Del resultado surgirán análisis, del uso se harán investigaciones y de éstas saldrán conclusiones científicas. Vocento y la fundación Dos de Mayo llaman a la solidaridad. Me parece fantástico: la fotografía, una vez más, en vanguardia de la cultura.

            Pero no lo olviden, atención a Facebook y al resto de redes sociales. Ojo con las fotografías que cuelgan porque en este momento pueden estar siendo utilizadas para cualquier cosa (sin permisos o autorizaciones, por otra parte obligados). Y quien dice fotos dice textos, porque ayer mismo una joven inglesa ha sido despedida en Londres por escribir en el muro de Facebook que no estaban contenta con su trabajo. Digamos entonces  que en la Gran Bretaña no andan sobrados de libertades (me refiero a la libertad de expresión).

 

Para participar: www.todosciudadanoslibres.es

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