¿Puede sobrevivir la educación sin lectura?

Juan C. Marcos Recio

Desde que esta mañana leí la Tercera de ABC ando algo intranquilo. No siempre uno puede disfrutar de temas que le son próximos, de su interés y además narrados por un experto. En este caso, me refiero al artículo del catedrático de psiquiatría, Enrique Rojas. El texto se llama «Tres consejos para la educación». Visto así, no parece decir mucho. Pero cuando uno se adentra en su lectura, descubre que esos tres pilares son los más importantes: familia, formación y educación.
Los que nos dedicamos a enseñar deberíamos recitar de memoria este texto, y los dogmas que contiene, a saber hacer personas que tengan criterio propio y que sean dignas. «Educar es seducir con valores» dice, y también practicar con el ejemplo cada uno de nuestros actos como docentes. Me alegró leer que separa claramente la información de la formación. La primera es abundante y permite acumular noticias; la segunda, nos obliga a «tener una conducta coherente», por eso hoy en día hay mucha gente con información pero no tanta con formación.
Pero, en este blog, lo que nos ocupa es la lectura y su entorno. Respondiendo al enunciado de este texto, la lectura es el armazón que sostiene la educación. Y lo hace en tiempos difíciles, cuando apenas había libros, y también ahora con cientos de miles de sitios donde se pueden conseguir esos textos.
Somos más ricos cada vez en fuentes y recursos, pero más torpes en su uso. Nunca antes la civilización gozó de tantas posibilidades de conseguir material docente y de lectura. Sin embargo, los resultados académicos, tanto en los niveles de secundaria como en los universitarios, reflejan datos escalofriantes. Leer para entender, pero sobre todo para reflexionar. Ya que de esta forma podemos obtener el pensamiento crítico y no depender de las opiniones de los demas.
En palabras del profesor Enrique Rojas: «La inteligencia se nutre de la lectura. Fomentar este hábito es esencial. Hoy a todos nos cuesta más leer, pues estamos en la era de la imagen, pero merece la pena intentarlo. Y la curiosidad es otro ingrediente esencial, la lectura es a la inteligencia lo que el ejercicio físico es al cuerpo». Tomemos como referente estas líneas para descubrir que más allá de la cultura audiovisual que nos envuelve, volver a la lectura como en tiempos pasados es una manera de crecer física y mentalmente.

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5 comentarios

  1. Un día van a promover el sexo como un ejercicio, la batalla del placer ha sido perdida por el libro, nos queda la transaccional.

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