I Jornada sobre edición: «Una idea, un libro»

El 20 de noviembre tuvo lugar en la Biblioteca Regional de la Comunidad de Madrid  la I Jornada sobre Edición bajo el título «Una idea, un libro». En ella se reunieron algunas de las personalidades más influyentes del sector editorial español.

La inauguración de la Jornada la realizaron la Subdirectora General del Libro de la Comunidad de Madrid, María Jaudenes Casaubón; Isabel Moyano Andrés (Directora de la Biblioteca Regional); y Juan Miguel Sánchez Vigil, organizador del acto, experto conocedor del sector editorial y profesor de la UCM y que lamentó la lejanía existente entre la comunidad universitaria y el mundo de la edición.

 

La primera ponencia vino de la mano de Antonio María Ávila, Director Ejecutivo de la Federación del Gremio de Editores de España (FGEE)  que mostró de forma magistral el panorama actual de la edición en España. Destacó la importancia del sector para la economía (en torno a un 3% del PIB) y del esfuerzo exportador que esta industria ha realizado tradicionalmente y que se sitúa en torno al 30% de la producción total. Una exportación que ha sido obligatoria no solo por la crisis actual sino por la difícil situación económica que ha vivido España durante todo el siglo XX. Antonio María Ávila destacó como rasgo destacable del sector editorial español la fuerte competencia entre las casas editoriales pues, a pesar de que existen varios grandes grupos, estos acaparan solo el 60% del mercado en comparación con el principal grupo alemán y francés que alcanzan al 80% de la producción de sus respectivos países. Esto implica un escaso monopolio en el sector con pocas posiciones dominantes.
Pero el primer ponente también mostró otros rasgos destacados del sector editorial español como el pluralismo, con la existencia de una producción en lenguas autonómicas, posible gracias al impulso de la producción en español y con la existencia de sellos editoriales de ideologías políticas y religiosas diversas. Finalmente trató dos temas controvertidos como fueron el libro electrónico y el precio de los libros de texto. En torno al primer tema afirmó que el porcentaje de ventas de contenido electrónico es muy bajo aún y que, por el momento el principal mercado se encuentra en el texto impreso; además desterró la idea de que las editoriales no tienen que hacer un esfuerzo para publicar en formato electrónico. En cuanto al libro de texto Antonio María Ávila indico que no todo se debe al criterio de las editoriales sino que los gobiernos autonómicos han obligado a crear contenidos diferentes (incluso en asignaturas comunes como las Matemáticas) para sus respectivos territorios obligando a los editores a publicar libros de texto específicos para cada comunidad autónoma. Además indicó que la escasa vida de los libros se debe al cambio constante de la legislación educativa que obliga a modificar los planes de estudio.
La segunda ponencia estuvo protagonizada por Teresa Peces, directora de la revista Delibros, quien habló del sector editorial y de los cambios que se están produciendo en los últimos años. Indicó que dos eran los principales motores del cambio en el sector: por un lado la crisis económica que implicaba una reducción de las ventas y la falta de financiación inherente; Por otra parte, la irrupción evidente (pues cada vez es más visible en la calle) del libro electrónico, que trae aparejados retos como los nuevos lenguajes y formatos, la piratería, la aparición de nuevos canales de venta, etc. Propuso que para abordar estos retos las editoriales deben ser agentes activos en el proceso pese a que el futuro es difícil de predecir.

A continuación tuvo lugar una mesa de debate bajo el título «Luces y sombras: el papel del editor» en el que se entrecruzaron la visión editorial de una de las grandes empresas, Espasa  del Grupo Planeta (Lola Cruz), con las perspectivas de dos editoriales de menor tamaño: Temporae (Nano de Gabriel) y Demipage  (David Villanueva).

Francisco José Valentín Ruiz y Alberto Vicente de Anatomía de la Edición, presentaron sendas reflexiones sobre la situación en torno al libro electrónico en la que se puso de manifiesto que la irrupción de los medios electrónicos no va a detenerse pero que este hecho no es catastrófico para el sector sino que implica una reconversión en la que el libro impreso cederá determinados nichos al libro electrónico.
Susana Checa Prieto, Jefa de Licencias de CEDRO, hizo un resumen de los principales retos a los que se enfrenta el sector del libro. Defendió la gestión colectiva a través de entidades como CEDRO debido a las ventajas que supone, por ejemplo, para tramitar el procedimiento administrativo de lucha contra la piratería de la «Ley Sinde» que implica la elaboración de informes obra a obra. Por otra parte habló del cambio de modelo de recaudación de los ingresos procedentes de la compensación por copia privada. Del anterior modelo (que gravaba determinados dispositivos) se ha pasado a un modelo en el que el Estado fija la compensación en base a los presupuestos generales del Estado. Así, el ejecutivo ha reducido esta asignación en un 85%. Estas circunstancias hacen que sea difícil la pervivencia de determinados actores del sector editorial.
Miguel Jiménez (Director de la Agencia del ISBN) e Ignacio Roca (Director del Depósito Legal de la Comunidad de Madrid) mostraron las principales novedades que se han producido en los dos últimos años. En cuanto al ISBN, el cambio de modelo de gestión, antes gestionado directamente por el Ministerio de Cultura y ahora a través de la FGEE. Este modelo es el habitual en los países europeos. En cuanto al Depósito Legal, la principal novedad es la Ley 23/2011 de Depósito Legal que actualiza la figura creada en 1957 y la adapta a la realidad actual de los contenidos digitales.
María Olivera Zaldua (UCM) y Mariana López Hurtado (UCM), hicieron una presentación sobre los paratextos en el libro, contenidos adicionales al texto principal que muchas veces pasan inadvertidos pero que tienen una importancia vital para la calidad final de las obras: índices, anexos, textos en las cubiertas, imágenes, biografías, introducciones y prólogos, etc. Por último, Manuel Durán Blázquez, de Espasa realizó una ponencia acerca de la importancia de la edición gráfica en un momento en el que los libros se venden, en gran medida, por la imagen que muestran. La primera apariencia lo es todo pues es el libro el que ahora ha de atraer al lector ya que las ventas son minoritarias en librerías de pequeño tamaño en la que es el librero el que atiende directamente al cliente utilizando su experiencia para cubrir sus necesidades.
Francisco José Valentín Ruiz
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