UN INVENTO REFRESCANTE Y UNA HISTORIA DE SUPERACIÓN

Ya bien entrado el verano les traemos una invención muy adecuada para la estación y que además nos permitirá conocer la vida de un inventor que fue capaz de desarrollar su carrera en un entorno social desfavorable.

El invento en cuestión es la pistola de agua más vendida de la historia reciente, la “supersoaker”, y su versión original, así como posteriores perfeccionamientos fueron patentados:

Figura de la patente US4591071                               Figura de la patente US5238149

Figura de la patente wo9400208

En este caso, más que la invención en sí, que seguro que ha proporcionado abundantes momentos de diversión veraniega a millones de personas, lo realmente interesante es la figura de su inventor, de nombre Lonnie Johnson. Nació en Mobile (Alabama) en 1949 en una familia afroamericana, cuando la discriminación racial en el sur de los Estados Unidos era muy importante. Ya desde su infancia, durante la cual acudió a una escuela sólo para afroamericanos, era aficionado a la construcción de diversos dispositivos, pero su primer reconocimiento como inventor lo recibió cuando en los últimos años de la escuela secundaria, ganó un concurso celebrado en la Universidad de Alabama con su robot Linex.

Posteriormente se alistó en las Fuerzas Aéreas y estudió en una universidad sólo para afroamericanos, la “Tuskegee University”, donde obtuvo el título de ingeniería mecánica con especialización en ingeniería nuclear. A continuación, trabajó en la NASA, concretamente en lanzamientos donde se empleaba la energía nuclear. Pero en su tiempo libre, se dedicaba a otro tipo de investigación. En concreto se encontraba investigando sobre un sistema de refrigeración que utilizaba agua en lugar de los Cloro fluoro carbonados, responsables del agujero en la capa de ozono, cuando una boquilla que había diseñado y construido disparó un chorro de agua que alcanzó una distancia insospechada. Esa fue la semilla de la que nació la “supersoaker”.

Unos meses más tarde, mientras trabajaba en el proyecto de los aviones de combate “stealth”, él mismo construyó el primer prototipo de una pistola en la que el agua era impulsada por aire comprimido y fue su propia hija la que de forma entusiasta le dio el visto bueno a la invención. Ya tenía la invención, la había construido y funcionaba, estaba patentada, pero restaba lo más complicado; una empresa dispuesta a invertir en la fabricación de la misma.

Tras numerosas entrevistas y demostraciones, consiguió que la pistola se fabricara y comenzara a venderse en 1990 a un precio de 10 dólares y con el nombre “the power drencher”. Apenas se invirtió en marketing y, sin embargo, se vendió muy bien. El siguiente año, se rebautizó como “supersoaker” y tras una importante campaña en TV, se vendieron 20 millones de unidades.

A pesar de ser claramente una pistola de agua, en pocos años se produjeron una serie de incidentes: en una ocasión alguien a quien se le había disparado con la “supersoaker” respondió con fuego real, en otra una pelea con pistolas de agua se transformó en una batalla con munición auténtica. En otro caso, se cargó con lejía…. Ello llevó a que hubiera algunas peticiones de que fuera prohibida la venta de la pistola. A lo largo de los años se fueron lanzando diversos modelos de la “supersoaker”, que en general, se vendieron con enorme fortuna. Indudablemente, como muestra este invento japonés, las pistolas de agua impulsada por aire comprimido pueden alcanzar una potencia realmente impresionante.

El siguiente paso de Lonnie Johnson en el campo de las pistolas de juguete, fue dentro de las pistolas que disparaban “balines” y dardos de plástico y que han disfrutado de un enorme éxito comercial en los últimos años, comercializadas bajo la marca “Nerf”.

Figura de la patente us6408837 sobre una pistola de juguete con proyectiles de plástico.

Gracias a sus juegos patentados, ingresó una cantidad astronómica, que en gran parte invirtió en la fundación de una empresa de tipo tecnológico que entre otras invenciones ha desarrollado una batería en la que no se usa líquido como electrolito sino vidrio y un motor que emplea hidrógeno para transformar el calor en energía eléctrica sin elementos que se desplacen.

Figura de la patente us2014099538 sobre un nuevo tipo de batería

Lonnie Johnson representa la esencia de lo que se ha conocido como el “sueño americano” y más aún de la “superación” de circunstancias adversas, como fue el crecer en una familia afroamericana en el sur de los EE.UU. en los años 50. Su vida demuestra que, con algo de talento y trabajo constante es posible alcanzar grandes metas en ese país. La Oficina de Patentes de los Estados Unidos (USPTO) dedica secciones de su portal web a otros inventores afroamericanos y también a miembros de otras minorías, como asiáticos e hispanos que también han contribuido al progreso del país con sus invenciones.

Asimismo, si están interesados en el mundo del juguete y su relación con la propiedad industrial, les invito a que visiten algunas entradas que ya hemos dedicado en este blog a dicho tema:

Las patentes y los juguetes. El valor de las patentes.

Lego ®: Juguetes y Propiedad industrial  

Las patentes con las que jugábamos ….. entonces

 

 

 

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