En la edición del 26 de abril de 2010 de la revista The Scientist se publica una noticia que narra que dos artículos que han investigado el mecanismo molecular de la señalización del receptor de estrógenos han sido retirados. Uno de ellos, de 2002, se publicó en PNAS, y desde hace tiempo se tenía sospecha de que los resultados eran «poco fiables»; y, a pesar de ello,  el artículo ha sido citado ampliamente (190 veces). Además, el segundo artículo, publicado en Molecular and Cellular Biology en 2007, se basaba en los resultados del primero y también ha sido citado 27 veces.

La retirada de los artículos ha sido realizada tras una investigación interna en Wyeth (actualmente formando parte de Pfizer) dónde trabajan los autores del artículo del PNAS; que comprobaron la inexactitud de muchos datos.

Independientemente de la repercusión científica de este asunto y de otras conclusiones «morales» que se pueden sacar de esta historia,  quiero destacar  un comentario a la noticia publicada en The Scientist. Lo «pego» a continuación:

High citations: Cited for what?
by Shi Liu
[Comment posted 2010-04-27 14:35:58]
I am wondering why this highly cited 2002 paper got retracted so late. I am also wondering why this paper would be cited by the other researchers if it is doomed to be unreliable. Just because it is a PNAS paper and thus makes it a desirable reference? I know that some papers on how to write scientific papers have taught some tricks on how to cite literature which includes citing the top journals to boost the value of the later work? /////
More ironically, the 2007 Molecular and Cellular Biology paper «further detailed the mechanism of» the 2002 PNAS paper also got retracted even though it self has received 27 citations. Does this mean flawed science is actually infectious? /////
What citation means and how much value should we give to the citation counts?

Creo que el comentario es suficientemente ilustrativo de la tendencia que existe en la ciencia de hoy en día a citar según que cosas, lo que ya fue objeto de un post anterior en este blog.

Una copia del artículo de The Scientist lo podéis ver aquí.

Bernardo Herradón

IQOG-CSIC

herradon@iqog.csic.es

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2 comentarios

  1. Una prueba más de que, en realidad, no leemos los artículos. Al menos no con el suficiente detalle o espíritu crítico.
    En cualquier caso, una pena.

  2. Y no es solo ese caso. Estoy seguro que si seguimos removiendo mierda hay más casos de falseamiento de datos científicos. Con el fin de tener notoriedad y de destacar sobre otros compañeros investigadores, «algunos» son capaces de llegar a ese extremo. Ahora todo se quiere hacer rápido y a publicar, eso no debe ser así, queda muy lejos el espíritu científico de los pasados siglos XVIII y XIX, cuando se tardaban años en conseguir un buen resultado o una conclusión científica fiable.

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