El uso de biocarburantes como alternativa a los productos petrolíferos se apoya en su capacidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Así, la utilización de estos productos como alternativa a los carburantes convencionales se contempla como una opción de futuro. La Comunidad de Madrid representa un caso paradójico en España, al ser una de las regiones de mayor consumo energético (11,6% en 2013) y menor capacidad para generar energía (autoabastecimiento: 1,8%).
España, que hasta 2010 mantenía una posición de liderazgo internacional en términos de capacidad productiva y consumo, comenzó a retroceder a partir de ese año, debido, entre otros factores, a las pobres condiciones de un mercado que afrontaba situaciones de competencia desleal respecto a la importación de biodiesel altamente subsidiado, fundamentalmente desde Argentina e Indonesia.
Por otra parte, los predecibles impactos provocados en la generación de biocarburantes convencionales ponen en cuestión su efectividad, admitiéndose algunas incertidumbres respecto al efecto potencial de su producción sobre aspectos sociales y medioambientales. Por ello la industria de los biocarburantes no puede continuar creciendo en ausencia de políticas que permitan separar esta producción del mercado de productos alimenticios. A estos efectos, el gobierno español trabaja en el desarrollo de tecnologías avanzadas, basadas en residuos, paja o cultivos energéticos, en sustitución del cereal de grano.
Fuente: Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid (Fenercom 2014) y Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio (2016).
Fuente: Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid (Fenercom 2014) y Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio (2016).
En el caso paradójico de la Comunidad de Madrid, pese a su carácter estratégico para el desarrollo socioeconómico regional, el sector energético se encuentra escasamente desarrollado al generar únicamente el 2% del consumo primario de energía (frente al 29% de media nacional), lo que obliga a importar prácticamente la totalidad de la energía necesaria para cubrir la demanda. En esta situación, entre los años 2000 y 2013 el sector transporte registró la mayor cuota de consumo energético regional (49,6%) fundamentalmente basado en productos petrolíferos (96,6%), encontrándose infrarrepresentados los combustibles alternativos (electricidad, gas natural y biocarburantes).
Por otra parte, se trata de una región cuya inversión y potencial tecnológico, desde una perspectiva de desarrollo endógeno, generan grandes posibilidades para el establecimiento de sinergias entre los sectores implicados, demostrando esta investigación la existencia de una relación directa entre las políticas públicas y el impulso a este sector.
Según una estimación sobre la cantidad de biocarburantes no convencionales potencialmente generados en la Comunidad de Madrid a partir de cultivos energéticos (Cynara cardunculus para la producción de biodiesel) y material residual, se podría alcanzar una producción teórica de 204,3 ktep (de los que 71,7 ktep corresponderían a bioetanol y 132,6 ktep a biodiesel), cantidades en ambos casos superiores a los respectivos consumos registrados.
La Comunidad de Madrid puede generar la cantidad de biocarburantes necesaria para cubrir su demanda, e incluso superarla
Estos resultados deben interpretarse con cautela, por un lado debido a la incompleta, heterogénea y en ocasiones discrepante información estadística; por otro, considerando que la generación de biorresiduos (fracción orgánica de residuos municipales), cuya participación estimada fue del 60% en 2013, podría reducirse hasta el 35% respecto a 1995, en cumplimiento de lo establecido en el Plan Regional de Residuos Urbanos 2006-2016. En todo caso, pueden servir para comprobar cómo la Comunidad de Madrid puede generar la cantidad de biocarburantes necesaria para cubrir su demanda, e incluso superarla, lo que en una región metropolitana tan dinámica implicaría impulsar el potencial de las áreas rurales, fuertemente afectadas por el proceso de transformación urbana.
En el caso concreto de esta región la idea no se aleja de las posibilidades reales. Sobre las bases de la Estrategia de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente de la Comunidad de Madrid 2014-2020, entre los campos temáticos propuestos por el Programa del Campus de Excelencia Internacional de Energía Inteligente se aborda la bioenergía, en particular la investigación orientada a la aplicación de residuos en la obtención de energía, biocarburantes y combustibles sintéticos, afrontando la necesidad de mejorar la autosuficiencia energética.
El potencial confirmado para mejorar la posición del sector biocarburantes en la Comunidad de Madrid, así como su capacidad para generar sinergias intersectoriales, han llevado a analizar las posiciones de algunos agentes sociales, directa o indirectamente relacionados con el sector biocarburantes, para encontrar puntos de convergencia o discrepancias respecto a la situación y posibilidades de este sector, e identificar las barreras regionales a su desarrollo local, contrastándose las conclusiones alcanzadas, lo que será objeto del siguiente artículo.
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