una herramienta de defensa
Poniendonos un poco más serios, el servicio de información de la Unión Europea en relación a la I+D+i, conocido como «Cordis», ha reaccionado y acaba de lanzar una nueva página web sobre la Plataforma Tecnológica del Acero (European Steel Technology Platform).
Dicha plataforma tiene como objetivos, (y transcribo de la propia web):
Consolidar indiscutiblemente el liderato de la industria europea en para el año 2030 haciendo frente a los nuevos competidores, especialmente asiáticos
Afrontar los retos que la UE afronta: la globalización de la economía, problemas medioambientales, el equilibrio entre oferta y demanda, las nuevas regulaciones y el fortalecimiento de la Europa de los 25.
La Plataforma del Acero tiene sus orígenes en la primera red Europea de investigación creada bajo los auspicios de la CECA, y permitirá un nuevo impulso a la tradicional investigación europea en materiales y procesos.
No puedo evitar hacer una relación con los convulsos acontecimientos que esta sufriendo en estos días la industria del acero europea, tras la OPA lanzada por Mittal Steel para la adquisición del referente europeo, Arcelor. La esperada reacción de cerrar filas en torno a la empresa europea, (tiene 77.983 empleados en Europa, más del 80%), actuando en todos los frentes posibles, tiene en esta nueva url un evidente reflejo, al tratar de potenciar la unión de todos los estamentos de la citada industria en esta plataforma. Aún cuando no es evidente que las plataformas tecnológicas vayan a ser el instrumento de bandera en el próximo programa marco, (como así se ha venido vendiendo durante el año pasado), si que en este caso se convierte en un punto de encuentro en el que aunar fortalezas y recursos para resistir los deseos expansionistas del primer fabricante mundial. Aunque la influencia que una plataforma de este tipo pueda tener en la economía global es relativa, si que es un claro ejemplo de que hay que «arrimar el hombro» desde todos los estamentos de la sociedad en la que vivimos. No debe olvidarse de que esta OPA puede entenderse de un punto de vista de deseos de crecimiento de la entidad ofertante, pero también como una posibilidad de eliminar un competidor a escala mundial.
La situación no es una minucia para los intereses de nuestro país, pues son miles los puestos de trabajo que la empresa luxemburguesa tiene en españa, principalmente en el Principado de Asturias y en el País Vasco, por lo que el apoyo ante este tipo de iniciativas debe ser, por lo menos bienvenido.
