![]()
Simplificando el Programa Marco (y otras cosas)
Todos los investigadores con los que he estado en contacto, todas las empresas que desean participar en proyectos europeos de investigación (y no sólo) mencionan un mismo problema, la complejidad de los instrumentos comunitarios. Es necesario una inmersión total en el funcionamiento de las instituciones de la UE para separar el grano de la paja y conseguir información de utilidad para la propia organización.
Quizás yo no sea la persona más adecuada para hablar sobre la simplificación de las políticas europeas, ya que es precisamente el conocimiento más o menos experto de estas políticas lo que le da un valor añadido a mi trabajo (y no quiero perderlo) pero en cualquier caso, la presidencia española de la UE había definido como prioridad en materia de I+D la simplificación del Espacio Europeo de Investigación y del Programa Marco de I+d en particular, por lo que merece la pena que este blog dedique un pequeño post a ver en qué estado se encuentra esa prioridad.
La presidencia española tenía el gran reto de organizar el funcionamiento de la UE justo después de la entrada en funcionamiento del Tratado de Lisboa. Se antojaba una presidencia importante, por lo tanto. Lamentablemente, la tardanza en la designación de una nueva Comisión Europea ha reducido notablemente las posibilidades de acción de la UE. Tanto el Consejo como el Parlamento deben esperar por las propuestas de la Comisión antes de legislar sobre un aspecto determinado, por lo que el impass provocado por la existencia de una Comisión «en funciones» ha obligado a paralizar buena parte de la actividad legislativa. La política europea de I+D no ha sido una excepción. El Plan Europeo de Investigación no se espera hasta septiembre, los debates sobre el futuro 8 Programa Marco están todavía en una fase muy preliminar y la reforma del CREST, para que se convierta en el Comité Asesor de todo el Espacio Europeo de Investigación difícilmente será aprobada este semestre. Concretamente, las instituciones comunitarias se encuentran debatiendo a quién le correspondería presidir el Comité. Con un poco de suerte, el Consejo de Competitividad de mayo adoptará conclusiones sobre este aspecto y la presidencia belga pueda completar la reforma de CREST.
Y si la reforma de CREST era uno de los pilares de la reforma de la gobernanza en el ERA, la simplificación de los instrumentos se destacaba como la otra gran prioridad de la presidencia española. Sin embargo, hasta mayo (una vez más el retraso ocasionado por la nueva Comisión) no sabremos qué tipo de reforma se busca: una reforma de los procedimientos administrativos (reducir el tiempo de las negociaciones cuando se consigue financiación europea para un proyecto, mejorar los instrumentos de envío y recepción de información…) o si lo que se pretende es una reforma de gran calado en la que se reorganice el Programa Marco y los instrumentos que «flotan» alrededor (ERANets, JPIs, JTIs…) para crear una estructura más accesible para el ciudadano.
Sin duda este tema seguirá siendo noticia en los próximos meses así prometo manteneros informados/as.

