¿Químicos ayudando a la química?

Hacía tiempo que no teníamos noticias de este tipo.

Empiezo este post dejando claro que la contaminación ambiental en productos de consumo (cremas solares, medicamentos, plásticos, productos fitosanitarios, detergentes, etc.) es debido a que el ciudadano abusa de estos productos de consumo. Lo que no se usa acaba en el río. Para comentarios mios sobre esto, podéis ver la siguiente imagen.

 

 

La noticia sobre los protectores solares es un claro ejemplo de INCULTURA CIENTÍFICA. Una vez más se publicita la presencia de sustancias químicas en el medio ambiente, sin hacer referencia a la concentración (un concepto fundamental en química) ni la relación entre la dosis (concentración) y el efecto biológico. Esto ya lo dijo Paracelso hace 500 años.

 

Actualmente la química analítica tiene herramientas poderosas que son capaces de determinar cantidades ínfimas de sustancias químicas en un medio (agua, aire, alimentos, etc.). Se puede llegar a detectar cantidades menores de partes por billón (es decir del orden de 0’000000000001). Este gran avance científico proporciona al ciudadano un dato científico sólido que, unido a la relación dosis-efecto, debería tranquilizar a la población. Este tema ha sido acertadamente descrito por Yanko Iruín en su Blog del Buho. Recomiendo la lectura de ese artículo, que podéis descargar aquí.

En la noticia  se dice que «hay que beber 100.000 litros de agua para poder sufrir daños«. Entonces, ¿hay que crear alarma o no?

Esta noticia es parecida a las similares sobre «hay 620 kg de cocaina en el rio Ebro» (y para notar los efectos hay que beberse un millón de litros) o «cocaína en el aire de Madrid» (y para notar el efecto hay que esnifar una columna de 2 km de aire). Es decir, poco valor científico.

 

 

Bernardo Herradón García
CSIC
b.herradon@csic.es

 

 

 

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