La Agencia Espacial Europea ha lanzado desde la Guayana Francesa el último de los satélites de la misión Sentinel-1, que tiene como objetivo proporcionar imágenes de alta calidad de la Tierra. El servicio se usará para la respuesta ante catástrofes, observación del clima y el seguimiento de los buques en las zonas marítimas
La misión Sentinel-1 proporciona imágenes de alta resolución de la superficie terrestre obtenidas mediante radar de apertura sintética (SAR) siempre que es necesario, en cualquier condición meteorológica, tanto de día como de noche. Este servicio es utilizado por equipos de respuesta ante catástrofes, agencias medioambientales, autoridades marítimas, especialistas en clima y la comunidad de usuarios de observación de la Tierra en general en todo el mundo, que dependen de actualizaciones frecuentes de datos críticos.
Simonetta Cheli, directora de los programas de observación de la Tierra de la ESA, afirmó: «Este lanzamiento a bordo del Ariane 6 es importante para la ESA, ya que completa la misión Copernicus Sentinel-1: pronto, el Sentinel-1D entrará en servicio y estará plenamente operativo, junto con el Sentinel-1C.
La continuidad del servicio que esto proporciona al programa espacial de la UE es vital para abordar los retos globales a los que nos enfrentamos. Los ciudadanos se beneficiarán de la contribución de esta misión al conocimiento científico de nuestro medio ambiente, al proporcionar datos de radar precisos, fiables y aprovechables sobre los movimientos de nuestras capas de hielo, nuestros ecosistemas forestales, los movimientos del terreno y mucho más».
«Mi agradecimiento a todos los equipos que han participado: desde el equipo de la misión de la ESA hasta nuestros numerosos socios de la industria europea, entre los que se incluyen Thales Alenia Space, Airbus Defence and Space y, por supuesto, nuestro socio en el programa Copernicus, la Comisión Europea», añadió Simonetta.
El director del proyecto Sentinel-1 de la ESA, Ramón Torres, señaló: «Mi equipo está encantado de haber completado este hito clave para esta misión pionera: es la culminación de muchos años de excelente trabajo para garantizar que Sentinel-1 siga generando imágenes y datos de radar de alta calidad que respondan a las cuestiones científicas clave y a los retos a los que nos enfrentamos hoy en día.
Al llegar al final de mi trayectoria profesional, me siento profundamente conmovido por la dedicación de mi extraordinario equipo, por los excepcionales compañeros de operaciones de vuelo del centro de operaciones de la ESA en Alemania y por los equipos de operaciones de la misión increíblemente comprometidos con su trabajo y con sede en Italia. Juntos hemos logrado el lanzamiento con éxito de cuatro satélites a bordo de tres de los mejores lanzadores europeos, lo que ha sido sencillamente extraordinario. Mientras tengamos SAR, tendremos una oportunidad».
Tecnología punta para mejorar los datos
El Sentinel-1D se unirá a su gemelo, el Sentinel-1C. Cuando esté plenamente operativo, sustituirá al Sentinel-1A, que lleva más de 11 años en servicio, mucho más allá de su vida útil prevista.
Los satélites Sentinel-1D y Sentinel-1C trabajarán en paralelo, orbitando en lados opuestos del globo, separados por 180°, para optimizar la cobertura global y la entrega de datos. Ambos satélites llevan a bordo un instrumento SAR de banda C, junto con un instrumento del Sistema de Identificación Automática (AIS), por lo que, además de capturar imágenes de alta resolución de la superficie terrestre, la misión también mejora la detección y el seguimiento de los buques en las zonas marítimas. Cuando el Sentinel-1D esté plenamente operativo, mejorará las observaciones del AIS, incluyendo más datos sobre la identidad de los barcos, su ubicación y dirección de viaje, y un seguimiento preciso. El Sentinel-1D y el Sentinel-1C son compatibles con el sistema de navegación Galileo, así como con otros sistemas globales de navegación por satélite. Además, ambos satélites estarán preparados para apoyar la misión Earth Explorer Harmony.