No hace mucho tiempo explicábamos en el post “La inmortalidad de los españoles o como se calcula y se interpreta la esperanza de vida” que esta medida era un indicador que, sobre todo, reflejaba las condiciones de sanidad y mortalidad actuales y aumenta a medida que disminuye la mortalidad infantil.

Ahora viene el Fondo Monetario Internacional (FMI) a marear los conceptos demográficos para meternos mano al bolsillo por que, en su interpretación interesadamente sesgada, nos dice que como ellos calculan que vamos a vivir mucho más tendremos que pagar más y jubilarnos más tarde. Vergüenza no tienen y parece que cultura tampoco.

 

Queremos llegar a viejos como Einstein
Queremos llegar a viejos y ser tan sabios como Einstein

 

Para aclarar un poco más estos conceptos volveremos a poner el sencillo ejemplo que nos brindaba Vincent Navarro en su esclarecedor artículo “Demografía y pensiones”

Supongamos que España tuviera sólo dos ciudadanos: uno, Pepito, que muere al día siguiente de nacer, y otro, la señora María, que muere a los 80 años. En esta España imaginaria, la esperanza de vida promedio de la ciudadanía española es de (0+80)/2=40 años. Pero, supongamos que en el país vecino, Vecinolandia, hay también sólo dos ciudadanos: uno, Juanito, que en lugar de morir al día siguiente como Pepito, vive veinte años. La otra persona, la señora Julia, sin embargo, vive, como la señora María, 80 años. En este segundo país, Vecinolandia, la esperanza de vida es de (20+80)/2= 50 años, es decir, diez años más que España. Pero esto no quiere decir que la Sra. Julia haya vivido diez años más que la Sra. María (como constantemente se interpreta). Lo que ocurre es que en Vecinolandia los niños viven más años.

Pues bien, esto es lo que ha ocurrido en España durante los últimos cincuenta años. Los infantes y adolescentes viven más años ahora que antes. Y lo mismo ocurre en la mayoría de grupos etarios. En realidad, el mayor crecimiento de los años de vida ha sido en las edades tempranas y adultas, más que en las edades tardías. Naturalmente que ello implica que viven más personas que alcanzan la ancianidad. Pero el incremento de los años de vida una vez alcanzada la ancianidad, no ha sido muy notable. En realidad, han aumentado mucho más los años de vida en la época de prejubilación que en la época posjubilación.

También en un alarde de cara dura nos dicen que nos subvencionemos la vejez con planes de pensiones. Lo que no nos explican es en que consisten los planes de pensiones, pués se lo voy a explicar yo al señor Viñals:

Un plan de pensiónes, en lenguaje llano para entendernos mejor, consiste en ir ahorrando de tu magro sueldo un cantidad “x” de dinero mensualmente que vas depositando en el banco (ese objeto tan digno de confianza), con la esperanza de que tu pequeño ahorro sumado a los intereses que genere suponga una, más o menos, buena cantidad en el momento en que llegue la jubilación. Vamos, eso es hipotéticamente porque la realidad es muy diferente.

Veamos, tú lo ingresas en el banco, el banco especula con él y te descuenta las pérdidas de sus especulaciones en bolsa, de forma que te puedes encontrar (como me he encontrado yo) que mensualmente te estan descontando el doble de lo que ingresas.

Si, hipotéticamente, lo metieras en el famoso calcetín de ahorros al final tendrías el dinero que has guardado convenientemente devaluado, pero si en el banco las cosas vienen mal dadas te puedes encontrar sin un euro. Todo un genio la señora Lagarde, a la que, por cierto, pagamos nosotros para que nos de estos maravillosos consejos.

Recordad que esos estudios tan sesudos “también los pagamos nosotros”

Y ahora os dejo con la noticia de prensa de el diario el País:

El FMI pide bajar pensiones por «el riesgo de que la gente viva más de lo esperado»

El organismo quiere que la edad de jubilación se ajuste con la esperanza de vida

Sus economistas proponen recorte de prestaciones y aumento de las cotizaciones

El Fondo plantea que las aseguradoras privadas cubran el riesgo de longevidad

El envejecimiento de la población es un reto conocido. Y a eso dedica un extenso análisis el Fondo Monetario Internacional, en un adelanto de los documentos de su cumbre semestral. Lo que llama la atención es la agresividad y crudeza con la que pone de relieve el problema. El Fondo reclama, entre otras medidas, que se recorten las prestaciones y se retrase la edad de jubilación ante «el riesgo de que la gente viva más de lo esperado». Y también propone soluciones de mercado para mitigar ese «riesgo».

Es lo que los economistas bajo la batuta del español José Viñals llaman “riesgo de longevidad”. Y dan una cifra para poner en contexto. “Si el promedio de vida aumenta tres años más de lo previsto para 2050, el coste del envejecimiento -que ya es enorme para los Gobiernos, las empresas, aseguradoras y particulares- aumentaría un 50%” en las economía avanzadas tomando como referencia el PIB de 2010.

Para los países emergentes, ese coste adicional sería del 25%. En términos absolutos, se disparará el coste previsto en decenas de billones de dólares a escala global. Eso su pone una amenaza para sostenibilidad de las finanzas públicas al disparar los niveles de endeudamiento público en una proporción similar. En paralelo, es un riesgo para la solvencia de las entidades privadas.

Según ha explicado el propio Viñals en la rueda de prensa en la que ha presentado el informe, “vivir más es bueno, pero conlleva un riesgo financiero importante». «Nos va a costar más como individuos, a las corporaciones y a los Gobiernos. Por eso debemos preocuparnos ahora por los riesgos de la longevidad, para que los costes no nos atosiguen en el futuro”, ha comentado Viñals, responsable del departamento de Mercado de Capitales.

En 1750, la esperanza de vida en el momento del nacimiento en los países de la Europa occidental no llegaba a los 40 años. Desde 1900, siguió un incremento lineal hasta tocar los 80 en 2010. A escala global pasó de los 48 en 1950 hasta los 70 en el último año de referencia. Pero lo que cambia los cálculos, según el FMI es la esperanza de vida cuando se tiene 60 años.

Naciones Unidas proyecta que para 2050 la esperanza de vida a partir de esa edad llegará a los 26 años en las economías avanzadas y a los 22 años en los países en vía de desarrollo. Eso significa que irá mejorando al ritmo de un mes por año. Tomando como referencia a los europeos de 60 años que vivían en 1910, la esperanza de vida era de 15 años. Un siglo después llegó a los 24 años.

Al vivir más la población, tendrá que pagarse más en pensiones y prestaciones a la seguridad social. En este caso pone como ejemplo los planes de pensiones privados en EE UU. “La empresas tendrían que multiplicar varias veces sus contribuciones para poder afrontar esos pasivos adicionales”, apunta. “Reconocer y mitigar este riesgo es un proceso que debe ponerse en marcha ahora”, remacha.

Tanto el sector público como el privado llevan años preparándose para amortiguar el impacto financiero del envejecimiento. Pero el FMI cree que se subestimó la evolución demográfica de la población y eso pesará “más de lo esperado” en un balance que en ambos casos están ya de por si debilitados. Eso, por tanto, amenaza con exacerbar su vulnerabilidad frente a otras crisis.Christine Lagarde, directora gerente de FMI, quiere que la reunión de primavera en Washington sirva para mirar hacia delante. En este contexto, exige a los Gobiernos que reconozcan que el envejecimiento les puede crear un serio problema en el futuro y que es un riesgo. Para neutralizar sus efectos, recomienda combinar el aumento de la edad de la jubilación con otras medidas.

Para el retraso de la edad de jubilación, propone que se ligue a la esperanza de vida, de modo que el número de años en que los jubilados cobran la pensión no aumente. En la reciente reforma española del sistema de pensiones que retrasaba la edad e jubilación a los 67 años de forma progresiva ya se prevé un mecanismo de este tipo, llamado factor de sostenibilidad. Así, la ley prevé que las variables clave del sistema de pensiones (como la edad de jubilación) se revisen cada cinco años a partir de 2027 en función del aumento de la esperanza de vida.

Pero ese retraso no basta. El Fondo cree que hay que tomar más medidas y cita entre ellas el recorte de las pensiones, el aumento de las cotizaciones y la posibilidad de que los Estados contraten con aseguradoras privadas la cobertura de ese «riesgo de que la gente viva más de lo esperado».

Así, el informe de estabilidad financiera plantea que se recurra a los mercados de capitales para que se transfiera el riesgo de la longevidad de los planes de pensiones a las instituciones que tienen más capacidad para gestionarlo.

Los economistas del organismo plantean también que los propios individuos aumenten su ahorro a través de planes de pensiones, recomienda que se facilite o incluso obligue a contratar rentas vitalicias y también apoya el uso de las hipotecas inversas, por las que la casa en propiedad se entrega en el momento de fallecimiento a cambio de recibir hasta ese momento una renta por ella.

El Fondo también pide más transparencia a los países a la hora de informar sobre la tendencia del envejecimiento y como se están preparando para financiar la jubilación.

El FMI concluye recordando que todas estas reformas “tardarán años en dar fruto” y cualquier retraso en el proceso dificultará hacer frente al reto como es debido. “Prestar atención al envejecimiento de la población y al riesgo de la longevidad adicional forma parte del conjunto de reformas necesarias para restaurar la confianza en la viabilidad de los balances del sector público y privado”, remacha.

 

Consuelo Ibáñez Martí

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6 comentarios

  1. […] Salud Pública y algo más VN:F [1.9.13_1145]please wait…Rating: 9.0/10 (2 votes cast)VN:F [1.9.13_1145]Rating: +2 (from 2 votes)Las mentiras del FMI sobre el envejecimiento de la población, 9.0 out of 10 based on 2 ratings AKPC_IDS += "43623,";Popularity: 1% [?]Tags: Conservadurismo, Consuelo Ibáñez Martí, Demagogia y populismo, Esperanza de vida, Fondo Monetario Internacional, Internacional, Médico salubristaLeido 17 veces.-  Vote […]

  2. Puedes hacer lo que te parezca. Si no quieres ahorrar no ahorres.

    Nadie va a agradecerte que ahorres, ahora que lo que se necesita es consumo.

    Pero ten en cuenta que, por bien que se te den las cosas, cuanto mas magro sea tu sueldo, mas magra va a ser tu pensión…

    …tu misma.

  3. También hay una cosa que nunca se comenta en esos foros tan sesudos: si por ejemplo en lugar de tener un promedio de 4,5 millones de parados, se creara un millón de empleos (por poner un ejemplo) no habría ese «teórico» problema de mantenimiento de las pensiones, ya que existiría un millón de personas más aportando a las arcas del Estado.

    Es por eso que no me queda claro con qué datos hacen los cálculos el FMI. No soy economista, pero si con la misma población, hay un millón de personas más aportando al sistema algo tendrá que influir ¿no?

    Así pues, donde hay que incidir es en la creación del empleo estable (innovación, industria, I+D+i, buena formación…) y no en los recortes de pensiones.

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