La Declaración Schuman, de 9 de mayo de 1950

En esa fecha, en París, se convocó a la prensa a las 6 de la tarde en el Salón del Reloj del Ministerio de Asuntos Exteriores en el Quai d’Orsay porque se iba a hacer pública una «comunicación de la mayor importancia».

 

Esta “comunicación” es reconocida actualmente como el germen de la actual Unión europea. Por su importancia hoy, 9 de mayo, la reproducimos íntregamente.

 

La paz mundial no puede salvaguardarse sin unos esfuerzos creadores equiparables a los peligros que la amenazan.

La contribución que una Europa organizada y viva puede aportar a la civilización es indispensable para el mantenimiento de unas relaciones pacíficas. Francia, defensora desde hace más de veinte años de una Europa unida, ha tenido siempre como objetivo esencial servir a la paz. Europa no se construyó y hubo la guerra.

Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto: se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho. La agrupación de las naciones europeas exige que la oposición secular entre Francia y Alemania quede superada, por lo que la acción emprendida debe afectar en primer lugar a Francia y Alemania.

 

Con este fin, el Gobierno francés propone actuar de inmediato sobre un punto limitado, pero decisivo:

«El Gobierno francés propone que se someta el conjunto de la producción franco-alemana de carbón y de acero a una Alta Autoridad común, en una organización abierta a los demás países de Europa.»

La puesta en común de las producciones de carbón y de acero garantizará inmediatamente la creación de bases comunes de desarrollo económico, primera etapa de la federación europea, y cambiará el destino de esas regiones, que durante tanto tiempo se han dedicado a la fabricación de armas, de las que ellas mismas han sido las primeras víctimas. La solidaridad de producción que así se cree pondrá de manifiesto que cualquier guerra entre Francia y Alemania no sólo resulta impensable, sino materialmente imposible. La creación de esa potente unidad de producción, abierta a todos los países que deseen participar en ella, proporcionará a todos los países a los que agrupe los elementos fundamentales de la producción industrial en las mismas condiciones y sentará los cimientos reales de su unificación económica.

 

Dicha producción se ofrecerá a todo el mundo sin distinción ni exclusión, para contribuir al aumento del nivel de vida y al progreso de las obras de paz. Europa podrá, con mayores medios, proseguir la realización de una de sus tareas esenciales: el desarrollo del continente africano.

De este modo se llevará a cabo la fusión de intereses indispensables para la creación de una comunidad económica y se introducirá el fermento de una comunidad más amplia y más profunda entre países que durante tanto tiempo se han enfrentado en divisiones sangrientas.

Mediante la puesta en común de las producciones básicas y la creación de una Alta Autoridad de nuevo cuño, cuyas decisiones obligarán a Francia, Alemania y los países que se adhieran, esta propuesta sentará las primeras bases concretas de una federación europea indispensable para la preservación de la paz.

 

Para proseguir la realización de tales objetivos, el Gobierno francés está dispuesto a iniciar negociaciones según las siguientes bases. La misión encomendada a la Alta Autoridad común consistirá en garantizar, en el plazo más breve posible, la modernización de la producción y la mejora de su calidad; el suministro, en condiciones idénticas, del carbón y del acero en el mercado francés y en el mercado alemán, así como en los de los países adherentes; el desarrollo de la exportación común hacia los demás países; la equiparación y mejora de las condiciones de vida de los trabajadores de esas industrias.

Para alcanzar estos objetivos a partir de las dispares condiciones en que se encuentran actualmente las producciones de los países adherentes, deberán aplicarse con carácter transitorio determinadas disposiciones que establezcan la aplicación de un plan de producción y de inversiones, la creación de mecanismos de estabilidad de los precios y la creación de un fondo de reconversión que facilite la racionalización de la producción. La circulación del carbón y del acero entre los países adherentes quedará liberada inmediatamente de cualquier derecho de aduanas y no podrá verse afectada por tarifas de transporte diferenciales. Progresivamente se irán estableciendo las condiciones que garanticen espontáneamente una distribución más racional de la producción y el nivel de productividad más elevado.

La organización proyectada, al contrario que un cártel internacional tendente a la distribución y a la explotación de los mercados mediante prácticas restrictivas y el mantenimiento de grandes beneficios, garantizará la fusión de los mercados y la expansión de la producción.

 

Los principios y compromisos esenciales anteriormente expuestos serán objeto de un tratado firmado entre los Estados. Las negociaciones indispensables para precisar las normas de aplicación se llevarán a cabo con ayuda de un árbitro designado de común acuerdo, cuya misión consistirá en velar por que los acuerdos se ajusten a los principios y, en caso de desacuerdo insalvable, decidirá la solución que deba adoptarse. La Alta Autoridad común, encargada del funcionamiento de todo el sistema, estará compuesta por personalidades independientes designadas sobre bases paritarias por los Gobiernos, quienes elegirán de común acuerdo un presidente. Las decisiones de la Alta Autoridad serán ejecutivas en Francia, en Alemania y en los demás países adherentes. Se adoptarán las disposiciones adecuadas para garantizar las vías de recurso necesarias contra las decisiones de la Alta Autoridad. Un representante de las Naciones Unidas ante dicha autoridad se encargará de hacer, dos veces al año, un informe público a la ONU sobre el funcionamiento del nuevo organismo, en particular por lo que se refiere a la salvaguardia de sus fines pacíficos.

 

La creación de la Alta Autoridad no prejuzga en absoluto el régimen de propiedad de las empresas. En el ejercicio de su misión, la Alta Autoridad común tendrá en cuenta las facultades otorgadas a la autoridad internacional del Ruhr y las obligaciones de todo tipo impuestas a Alemania, mientras éstas subsistan.

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16 comentarios

  1. Muy estimados amigos de m i+d : Deseo comunicaros que el manifiesto o carta de SHUMAN de 9 de mayo de 1950, no constituye en absouto el inicio de la Unión Europea.

    En efecto, puedo documentaros fehacientemente que a finales de los años 20, y sobre todo a partir de los 30 del pasado siglo, existen proyectos documentados de una incipiente Constitución Europea, promovida por los internacionalistas, uno de ellos nobel de la Paz 1913, Hery LA FONTAINE y Paul Maríe Ghislain OTLET.

    Tengo debidamente autenticados los siguientes :

    1. Carta de Identidad de la Nacionalidad Europea

    2. Estados propuestos para formar la Unión Europea

    3. Resumen de la Constitución adoptada

    4. Proyectos de Unión Económica y financiera

    Si alguien está interesado en todo esto, puede dirigirse a mi email y yo le iré clarificando los extremos y la fuente.

    Atte. Félix SAGREDO. Departamento de Documentación. Univ. Complutense de Madrid. 28040 MADRID.-

  2. Estimado Sr. Sagredo,

    Muchisimas gracias por su intervención. Es ilustradora y nos permite conocer más a fondo los origenes de las actuales instituciones comunitarias.

    Le agradeceriamos que pusiese la información en mensajes propios de este weblog, para así poder ilustrar a más gente, de la que pudiera leerlo al ser comentarios a un mensaje anterior. Realmente a los lectores de este weblog les interesaria conocer más en detalle dichos documentos, por lo que estaría bien poner enlaces a los mismos, o simplemente referenciarlos con un pequeño resumen.

    No obstante muchisimas gracias,

    JA

  3. La idea de una Europa unida no es nueva, ni siquiera del siglo pasado. El Sacro Imperio romano germanico de Carlomagno ya buscaba algo parecido hace más de mil años, e incluso los romanos lo llegaron casi a conseguir. Eso si, el hecho diferencial ha sido el económico. Cuando se empezó a hablar de dinero y aprovechamiento de sinergias, es cuando los europeos hemos entendido las posiblidades de estar unidos. Hasta entonces, pegarnos unos con otros ha sido la principal herramienta de cohesión.

  4. soy una euro-diputada y os aseguro que son 4 los proyectos que preparon schuma, para que quereis esta informacion?

  5. La Declaración de 9 de Mayo de 1950 de Robert Schuman, Ministro francés de Asuntos Exteriores, dió origen a la creación de la Unión Europea, de ahí su importancia. Todo empezó ese día y, por eso, en la Cumbre de Milán de 1985 los Jefes de Estado y de gobierno decidieron celebrar el 9 de mayo como el "Día de Europa".

    Puedes consultar más información sobre la Declaración Schuman en http://europa.eu/abc/symbols/9-may/euday_es.htm.

  6. "La declaración de Schuman" es la expresión que practicamente configura el elemento sociologico requerido como voluntad para poder integrarse y que por tanto legitima en un cierto grado las accionés gubernamentales tendientes a esos fines. es decir, lo es todo.

    Saludos de Argentina

  7. El proyecto Schuman debe verse (y de hecho se ve) como el germen de la Unión Europea por varias razones:

    * En primer lugar, fue un proyecto que se llevó a la práctica entre países que menos de una década atrás habían sido enemigos mortales. Por supuesto, la idea de unir Europa ya existía, pero en este caso no quedó en palabras de esperanza o buenas intenciones, sino que se desarrolló.

    * Fue el germen de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA) de 1952, cuyas instituciones fueron las bases sobre las que se levantó la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1957.

    * No se basó en la dominación militar (caso del Imperio Romano) ni en la unidad religiosa y la fuerza bélica (caso del Imperio Carolingio), sino en acuerdos libres entre gobiernos que en un principio tuvieron base económica y, posteriormente, políticas. Era imprescindible ser un país democrático para entrar en la CEE, lo cual ya dice mucho de sus principios.

    Por supuesto, nada de esto niega que hubiese antecedentes, textos que inspiraron a los políticos de la época, etc. Pero hay que reconocer que Schuman sentó las bases para la CECA, y el triunfo de esta permitió la constitución de la CEE.

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