Dos estocadas de El Fundi y una nube de tormenta (9 de mayo)

        

Segunda tarde de Feria. Salió el sol y despistó a los parroquianos. A mi también, porque a las nueve de la noche hacía un frío de espanto. No llovió,aunque una nube negra se paseó sobre el albero llevada por los vientos de sur a norte. Ondeaba la bandera hacia dentro, lo que según los entendidos equivale a decir agua. Saludé a César Palacios en el túnel de cuadrillas y a Muriel Feiner, que andaba como siempre atormentada por falta de tiempo para atender las muchas tareas en las que se compromete.

               

Llegaron los tres toreros y sus cuadrillas: El Fundi, López Chaves y César Jiménez. Sonreía el veterano con una tranquilidad pasmosa mientras Jiménez cerraba los ojos concentrado en sus cosas. Y se inició el paseíllo. El ganado era de Baltasar Ibán, más el 5º de Valdeolivas y un sobrero de Navalrosal. El segundo derribó a Javier González y provocó junto al burladero de fotógrafos. De la tarde diré que El Fundi estuvo en maestro y así lo reconoció el público, que le hizo saludar en sus dos toros. No estuvo bien en banderillas, aunque le aplaudiera la plaza, pero despachó a los que le correspondieron don dos estocadones.

                          

 

Anoté en el programa la atención de los picadores durante la corrida, y algunas otras cosas que me fueron llamando la atención, entre ellas la colocación de los subalternos, pendientes de los matadores en todo momento. Cuando César Jiménez toreaba al sexto se escucharon protestas, y una voz que pone las cosas en su sitio gritando desde el 7: ¡Que nooooooooo…..! Esa voz debe clavarse como un cuchillo en las entrañas de los toreros y debe doler más que mil cornadas.

 

Y allá por el sexto, cuando ya casi no se veía y el frío había despejado la mitad de los tendidos, el reloj marcaba las nueve y media. Al despedir a la terna, desde una localidad del 3, le gritaron a Chaves: ¡Hasta el rabo todo es toro!, y el torero le contestó con un saludo y con el gesto muy serio. No fue su tarde, tampoco la de Jiménez, pero sí la de José Pedro Prados El Fundi, que atravesó el portón con una sonrisa de hombre feliz. Mañana será otro dia.

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Un comentario

  1. Qué bien estuvo El Fundi y que poco se lo valoraron.

    La estocada puede ser de premio. EStá contento y se le nota. Le vi en los toros con sus esposa y su hijos. El tiempo pone a cada uno en su lugar.

    ¿Verdad que sí?

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