Mi amigo Machuca (Andrés Wood, 2004)

Reseña de Maritzli Ibanez:

Después del golpe de estado, el cine chileno se encuentra casi inexistente a causa de la abolición de las medidas de ayuda y de protección del cine nacional y a causa de la vuelta fenomenal del cine de Hollywood. Por eso, la mayor parte del cine chileno se rueda en exilio. Con el fin del general Augusto Pinochet[1], nace en Chile “El cine de la transición” donde se encuentran realizadores “Allendistas”, realizadores que nacieron durante el régimen dictatorial o nuevos que recién amanecen.  Este período se inaugura en 1990 en el Festival Latino Americano de Viña del Mar.
Andrés Wood nació en Santiago en 1965. Pertenece a otra generación. La  que conoció la Unidad Popular[2], que vivió el Golpe de Estado siendo niño. Ya que tenía solo 8 años el 11 de septiembre de 1973[3] y que lo percibió con una visión infantil.  Fue licenciado en Ciencias Económicas en 1988 por la Universidad Católica de Chile y en 1990-1991 cursó estudios de cine en la Universidad de Nueva York.
Fue con su película Mi Amigo Machuca  cuando alcanzó mayor notoriedad internacional. En mayo del 2004, a Mi Amigo machuca le acogieron muy bien “Quinzaine  des réalisateurs du Festival de Cannes”[4]. La película se estrenó en Francia en enero de 2005. Cuando se le preguntó cuáles eran sus influencias, Andrés Wood reconoció admirar a realizadores de la Unidad Popular como Patricio Guzmán[5],  Raúl Ruiz[6] o Miguel Littín[7].
Pero no se pueden esconder las similitudes con “Au revoir les Enfants” de Louis Malle[8].  Andrés Wood no compara las dos  situaciones (niños franceses sufriendo las persecuciones nazis y niños chilenos sufriendo la llegada de la dictadura) pero utiliza el mismo método simbólico e afectivo de la película de Malle, es decir la percepción de acontecimientos históricos horribles a través de miradas infantiles.  El golpe de estado de Pinochet y la violenta y cruel represión que se instaló, en efecto puede tener una similitud, salvando las distancias con la “solución final”.

Mi Amigo Machuca es una película que nos narra la historia de Chile, justo antes del Golpe de Estado. Lo original de la película es que vivimos esa tensión política y social tras los ojos de dos niños de 11 años. Los dos chicos, los protagonistas , Gonzalo Infante y Pedro Machuca, van a hacerse amigos a pesar del mundo diferente en el cual viven. Uno vive en los barrios ricos de Santiago y pertenece a la burguesía chilena y el otro vive en “las poblaciones”[9]. Toda la película se mira tras la mirada de Gonzalo,  en el plano dramático o en el plano de la escenografía. Con su mirada y a través su opinión se definen los demás personajes.
Lo que encontré fascinante en esta película fueron las oposiciones y las simetrías que refleja el personaje de Gonzalo Infante; como los ojos de un niño (Gonzalo) transmiten un mundo simétrico y de oposiciones. Gonzalo, niño,  no percibe los matices y vacila entre lo blanco y lo negro, entre lo bueno y lo malo, entre los momios y los rojos…

Gonzalo lleva una vida tranquila en su barrio rico de Santiago pero el principio de la película pone de realce que no todo es tan agradable y aparecen algunos fallos. Su personaje es el que aparece primero en los primeros minutos de la película. Pero su cara solo aparece después de la visión de su uniforme. Antes de ver su cara nos fijamos en el símbolo del uniforme, el escudo del colegio San Patrick. Y además no se los ven directamente, aparecen en  el reflejo de un espejo.  Él se mira algunos segundos y es como si se interrogara sobre su propia imagen, como si dudara de sí mismo.  En muy pocos minutos, ya identificamos al personaje de Gonzalo. Su padre tiene mucha prisa, se le ve de espaldas  o detrás el parabrisas del coche, su hermana se esconde detrás prensa para jóvenes y su madre está dormida llevando su vida ociosa de mujer rica de la burguesía. Ya percibimos que Gonzalo esta casi solo, como perdido, abandonado a su suerte buscando su identidad, su familia no le acompaña realmente.

En el minuto 11, Gonzalo vuelve a casa con su madre, ya es un poco tarde. La madre llega con un cartón lleno de comida que dice haber comprado en el mercado negro. [10] Y cuando la criada  enseña todo lo que la madre trajo, vemos, por primera vez que la madre y el padre de Gonzalo no están en la misma onda.  Y notamos la molestia de Gonzalo. No se siente bien en esta familia y sobretodo no sabe en qué lado tiene que ponerse. Tiene una visión muy cerrada. Para él, hay la visión de su madre y la visión de su padre. Sabe que no son las mismas pero no sabe cuál es la buena. Y sobre todo no puede pensar que haya otra visión, otro pensamiento que pueda existir. Allí esta unas de las primeras oposiciones con las que se enfrenta. Gonzalo esta justo a medio camino, como observador.

A partir del minuto 22, Gonzalo se encuentra, por casualidad frente a otras dos oposiciones radicales. Se encuentra entre dos mundos opuestos y violentos. En pocos minutos va a pasar de una manifestación contra Allende, momia y reaccionara a una manifestación allendista. La casualidad le lleva a las dos, sin que él lo haya decidido, sin ni siquiera darse cuenta de donde está. Cuando está en la manifestación anti allendista, necesita llamar a su madre. Vemos que no se siente muy bien y que necesita  tranquilizarse. La línea del teléfono, como un cordón umbilical es una relación entre la manifestación anti allendista y su madre. Inconscientemente, relaciona el mundo de su madre a esta manifestación.  Cabe repetir que se encuentra en esta manifestación por casualidad. Gonzalo no es el protagonista de sus decisiones. Navega, vuela, flota  en los dos mundos casi sin pisar el suelo. Machuca un nuevo compañero que integró su colegio gracias a un programa social lo “transporta” a esta manifestación. Lo transporta mentalmente porque Gonzalo no lo decide y lo transporta físicamente gracias a un vecino de Machuca que viene a buscarlo al colegio con su hija y que van a trabajar a la manifestación.  El trabajo del vecino de Machuca y de su hija consiste en vender banderitas y otras cositas en las manifestaciones. Conocemos a Silvana, amiga de Machuca muy comprometida y muy consciente de la situación política.
El problema es que eso, no ayuda a Gonzalo a encontrar su visión política. A él se le presentan dos visiones opuestas. Asistimos a una manifestación contra Allende, hecha por la gente del mundo de Gonzalo y una a favor de Allende, calificada por Silvana de “marcha de verdad”.  En estas manifestaciones  Gonzalo se enfrenta con las dos ideologías que oponen a sus padres. Una madre momia, reaccionaria, de extrema derecha, que lo reivindica  y un padre que no muestra mucha fuerza en sus opiniones políticas pero aparentemente  de izquierdas que no acepta el mundo de su mujer pero que no defiende el otro con tanta determinación. Las dos manifestaciones son un ejemplo perfecto de simetría y de oposición. Asistimos a dos momentos idénticos pero finalmente muy distintas. Para Gonzalo, la gente tiene que escoger entre esas dos manifestaciones. Para él no hay ningún matiz, no hay otras posibilidades. Tras su mirada, solo vemos simetrías opuestas.
En las dos manifestaciones hay un momento en el que la gente tiene que saltar. En una porque “El que no salta es momio[11]” y en la otra porque “El que no salta es de la UP”.  En la manifestación de los momios Silvana se niega a saltar. Machuca lo hace por obligación, tiene que vender eso le permite comer y vemos que Gonzalo lo hace porque no sabe lo que significa y que no sabe de qué lado tiene que estar; o seguir a Silvana o seguir a Machuca. Una vez más se le presenta una alternativa.  En la manifestación allendista, Silvana y Machuca saltan con ganas y  Gonzalo salta también, pero sin saber lo que está haciendo, como en la primera manifestación. Lo toma como un juego y se nota la diferencia de madurez que lo separa de  Silvana y de Machuca. Tienen la misma edad pero el siempre vivió en un mundo protegido..
Algunos minutos después, Gonzalo pregunta lo que es un momio, como si por fin se preguntara lo que está haciendo, lo que está pensando…  Y Silvana le responde “un rico ignorante como tú”.
Gonzalo entonces deja de saltar y podemos pensar que ya está entendiendo lo que pasa. Pero Silvana y Machuca logran hacerlo volver a saltar. Pero adivinamos que Gonzalo lo toma como un juego, es como si estuviera en un sueño y que participara a un hecho sin voluntad propia, como si no fuera realidad. Se da cuenta de que existen los dos mundos antagonistas pero todavía no sabe que están en guerra el uno contra el otro, que están luchando el uno contra el otro. No son dos realidades paralelas que pueden convivir, son dos bandos enemigos y habrá lugar solo para uno de los dos, pero él no lo sabe.

En el minuto 30, vemos la primera oposición de Gonzalo contra el mundo de su madre. Gonzalo y su madre están en casa del amante de su madre María Luisa. Ella no esconde para nada, sus relaciones extraconyugales a su hijo. Y con su amante, hablan de la locura que es de haber  permitido a niños desfavorecidos integrar la escuela de Gonzalo, que mientras Allende esté en el poder Chile no podrá ser un país fuerte… Y es como si Gonzalo entendiera por fin de que se trataba hasta ahora. Cuando Roberto, el amante de su madre le pregunta por el libro que le ha regalado, le contesta que no le gusta más ese libro porque por fin se dio cuenta de que era un privilegio y ya no quiera aprovechar las liberalidades del amante de su madre. Para él es una mini revolución pero mucho más sentimental que política. Es como un primer paso adelante.

La amistad crece entre los dos chicos, cuando Gonzalo le hace su tarea de inglés a Machuca que no sabe nada. Y Gonzalo lleva a Machuca a su casa. Pero cuando llegan delante de las poblaciones es como si Machuca tuviera miedo a enseñarle su vida a Gonzalo.
La simetría sigue presente hasta en los juegos de los dos amigos. Una vez Gonzalo conduce la bici y Machuca está de pie, detrás pero en seguida cambian los papeles. Aún en el pasaje en el cual los dos chicos besan a Silvana, la simetría esta omnipresente. La cosa que uno hace, la hace el otro enseguida.

A penas Gonzalo entra en la “casa” de Machuca, vemos las oposiciones que existen con el mundo de Gonzalo. Con los ojos del chico notamos por ejemplo que es la madre de Machuca la que prepara las once[12] y que se ocupa de él cuando en casa de Gonzalo la que se encarga de todo eso es su criada. Caen las máscaras, la “mejor” familia, la que parecía proponer la mejor educación, quizás no sea la que más y mejor se ocupa de sus hijos, la que entrega los mejores valores.  No podemos confiar en las apariencias. Con los planos detalles que se fijan en la botella de leche, en la caja abierta descubrimos las cosas con la mirada de Gonzalo. Y con estas imágenes, de inmediato pensamos en la relación que hace con su propia vida, otra vez una oposición.

La reflexión de Juana, la madre de Machuca “Simpático tu amigo, ¿por qué no lo habías traído antes?” es otra vez una oposición con la madre de Gonzalo. Juana, da la impresión de que para ella, el medio de donde venga Gonzalo no es importante. Está a favor de Allende; es una persona progresista con valores humanistas, de amistad, de respecto y de solidaridad mientras que la madre de Gonzalo ni siquiera tolera que hijos como Machuca estudien en el colegio de su “hijito” protegido. No hay lugar en su mundo para personas como Machuca.

En el minuto 40, Gonzalo va de compras con su padre. Delante del almacén, los carteles indican “No hay Leche”, “No hay cigarrillos”, “No hay pan”. Pero sin embargo Gonzalo y su padre salen del almacén con todo eso en las manos.  Es una de las otras oposiciones entre los dos mundos. Aun cuando el país está muy mal, los ricos sí que pueden tener todo lo que quieren.  En esta situación vemos la fragilidad de las opiniones políticas y de los valores del padre de Gonzalo. Una cosa es pensar bien y otra es actuar bien y aceptar la realidad.

Otra oposición muy fuerte aparece en el minuto 47, cuando Machuca está en el cumpleaños de la hermana de Gonzalo. La reflexión que le hace su hermana a Gonzalo es “Dile a tu amigo que no se coma todo”. Mientras que Juana, la madre de Machuca había insistido muchísimo para que Gonzalo comiera mucho, se sintiera como en su casa… Como siempre, son los que tienen más que nos quieren compartir, al menos compartir con gente que no es de su mundo, cuando los que tienen muy pocos se les ofrecen a los otros. No por nada Andrés Wood se empeña en mostrar estas diferencias en la vida cotidiana de cada uno.

En el minuto 48,  Machuca y Gonzalo están acostados y oyen a los padres de Gonzalo entrar. Los padres se disputan y comparan sus mundos. El padre no soporta el mundo de su mujer, y ella no comprende como su marido puede declararse allendista. Y en la pieza vemos a los dos chicos que se miran. Y la simetría entre las dos parejas es muy llamativa. Es como si Machuca le estuviera diciendo lo que dice el padre a María Luisa. Y como si Gonzalo tuviera el punto de vista de su madre.

Luego, en la película observamos una oposición en el comportamiento de Gonzalo. Una pelea  nace entre Gastón Robles y Pedro Machuca, como en el principio de la película. Pero ahora, Gonzalo Infante defiende a Machuca y se pelea con Gastón Robles, mientras al principio ni siquiera se atrevió a decir algo cuando los dos chicos se peleaban. Es una simetría con lo que pasa en el país, porque la tensión aumenta  y que es ya imposible no tomar posición a favor o en contra.

En el discurso del Father McEnroe y en él de Silvana también observamos una simetría. Los dos se dan cuenta de que en el colegio no se aprenden las buenas cosas. No se aprenden las cosas esenciales; el respeto, la tolerancia, la diferencia, la amistad y la solidaridad. Aquí está la simetría los dos dicen lo mismo. Pero como siempre detrás de la simetría se esconde una oposición. La diferencia entre el Father McEnroe y Silvana es que Silvana, ya no cree que el colegio pueda cambiar algo a la verdadera vida (sobre todo un colegio inglés y de ricos), mientras que el Father McEnroe sigue teniendo confianza y cree posible que la educación cambie las cosas.

Aun en  el interior mismo de la familia de Gonzalo existen simetrías y oposiciones muy fuertes. Hay una simetría entre el padre de Gonzalo y Gonzalo. Y entre la madre y la hermana de Gonzalo. Pero las dos parejas están en oposición. Lo notamos en el minuto 1h05 cuando los cuatro están en el coche y el padre propone la idea de ir a vivir  a Roma. La madre y la hija piensan que ahora no vale la pena, que cuando Allende ya no esté, Chile podrá volver a ser un país como lo quieren… Mientras que el padre aún si tiene un discurso un poco cobarde, porque no asume lo que piensa, no se atreve a decirlo y entonces prefiere irse para no enfrentarse contra  el problema. Ya se adivina que se acerca el Golpe de Estado, así que María Luisa está casi tranquilizada que las cosas cambien pero el padre de Gonzalo prefiere huir en vez de tratar de cambiar las cosas. Gonzalo, siente que las cosas no son normales y que dentro de poco va a haber un problema, por eso se pone del lado de su padre.

En el minuto 1h20, los tres chicos vuelven de una manifestación corriendo hacia el camión. Era una manifestación de las “Ollas vacías”[13]  Silvana se disputó con María Luisa, sin saber que era la madre de Gonzalo.  Cuando vuelven al camión, asistimos a una de las más grandes oposiciones entre los dos mundos. Silvana insulta a la madre de Gonzalo, está muy enfadada. Otra vez Gonzalo está en el medio, marcando el centro de simetría entre esos dos personajes femeninos opuestos.

En el minuto 1h24, los tres chicos se vuelven a encontrar, a orillas del rio como más temprano en la película, cuando los dos chicos besaban cada uno a Silvana y que eran muy felices juntos. Pero las cosas cambiaron y el tiempo ya no es a la felicidad, el menor pretexto es bueno para enfadarse con Gonzalo. Es una oposición total con relación al primer momento. La mirada de Gonzalo es muy negra, muy triste así que nosotros también vemos las cosas muy negras y muy tristes.

Otra oposición muy llamativa es cuando el nuevo rector del colegio[14], entra en la clase de Machuca y de Gonzalo. Esa escena es la perfecta simetría de la escena del principio cuando el Father McEnroe entró y presentó a  los nuevos alumnos. Simétrica pero otra vez completamente opuesta ya que el militar no viene a presentar a nuevos alumnos sino a rechazar a algunos, se “dio vuelta la tortilla” y con ella el mundo de Gonzalo.  Como si su vida hubiera dado una vuelta completa. El militar viene a explicar las nuevas reglas del colegio ya que, como lo dice él “los curas se fueron”.  Y las nuevas reglas están perfectamente opuestas a las anteriores. Al principio de la película el colegio se abría y ahora el colegio se cierra, la figura del Father Mc Enroe expresaba la tolerancia, el nuevo director simboliza la represión.

Una escena muy emocionante viene a marcar y oficializar la ruptura con la vida anterior. Tan emocionante que se fija en la mirada de Gonzalo. El Father McEnroe, emblema de la caridad, de la bondad y de la apertura viene a comerse todas las hostias durante una misa celebrada por religiosos al servicio del nuevo poder, marcando así que este colegio ya no será un lugar sagrado.  Otra vez Gonzalo presencia un duelo entre el bien y el mal, los dos aspectos opuestos de la iglesia católica los curas progresistas y al servicio de los más humilde y los sacerdotes de derechas al servicio de los más poderosos. Se terminó un mundo, Machuca lo sabe y es el primer en tener el valor de levantarse para saludar y darle las gracias al Father McEnroe con el famoso “Good Bye Father McEnroe”. Una escena  que remite otra vez a la película de Louis Malle; “Au revoir les Enfants”. Y también a la muy emocionante escena final de “El circulo de los Poetas desaparecidos”. La despedida marca el paso a la madurez.

Luego, Gonzalo inquieto va a buscar a Machuca. Se va a las poblaciones para ver que tal está.  Ya notamos otra simetría con la escena cuando Gonzalo vino por primera vez  y que en el campo desierto solo se lo veía a él, protagonizando toda la escena. Ahora  los que ocupan el espacio son todos los soldados en armas. También notamos la oposición entre los dos barrios, en el de Gonzalo no había nada, no pasaba nada ni nadie mientras que en las poblaciones sí que ocurren cosas, todo está trastornado; se oyen gritos, se ven lágrimas, hay fuego, armas, militares, golpes, dolor, miedo, terror. En la casa de Gonzalo, la criada hablaba de merienda, en la casa de Machuca sacan las pistolas.

Aun en la escena final de los militares en las poblaciones, las oposiciones simétricas se notan en Gonzalo. Gonzalo acaba de asistir a la terrible escena en la cual muere Silvana  asesinada por los militares por haber tratado de salvarle la vida a su padre. Por eso podemos suponer que Gonzalo ya supo forjarse su opinión pero cuando el militar le pide que siga a los otros niños, Gonzalo se decide tiene miedo, es cobarde y explica que no es de aquí, que no forma parte de este mundo, que no sabe nada de estas cosas. Escogió su bando, simbolizado por sus zapatos de marca que a Machuca tanto le habían fascinado. Lo deja pasar el militar. Ahora sabemos que finalmente Gonzalo es muy similar a su padre. Aun si no está de acuerdo con los militares no se atreve decir lo que piensa y por cobardía, prefiere mostrar que forma parte de la burguesía. Se va llorando. Llorando por no haber podido ayudar a sus amigos, por no haber tenido el valor de oponerse, por ser niño en un mundo de adultos criminales. Esta diferencia entre el mundo infantil y el mundo de los adultos se verifica cuando Gonzalo volviendo a casa está en el centro del juego de los niños de su barrio que juegan a la guerra mientras en el otro lado de la ciudad, los militares matan de verdad a los niños.

Para concluir nuestro comentario de la visión de Gonzalo tenemos que insistir otra vez en el hecho de que es la visión simplista y antitética de un niño proyectado en el mundo violento e injusto de los adultos en un país en guerra. En memoria a su infancia, Andrés Wood decidió rodar la película con los ojos de niños que él tenía en aquella época y podemos afirmar que el efecto es muy bueno tanto a nivel intelectual como sentimental. Además era una manera de destacarse de las otras muy buenas películas documentales que existían sobre el tema.  Al final de la película no se sabe muy bien cómo va a evolucionar Gonzalo pero tenemos la esperanza de que pase a ser un adulto responsable ya que se atreve a burlarse de Gastón Robles y a romper así con su pasado. Quizás en el porvenir sea un hombre positivo  en el buen camino. Esperanza también que nace de unas de las mayores simetrías, la que existe entre Gonzalo y Silvana y que culmina con la muerte de Silvana. Estos dos personajes se oponían absolutamente en todo hasta en la muerte y en la vida. Silvana murió pero Gonzalo tendrá que vivir con el recuerdo suyo.

Referencias:

Libros:

KALFON Pierre: Allende, Chili 1970-1973 : l’avenir d’une illusion. Atlantica, 2000
MOUESCA Jacqueline: Breve historia del cine chileno: desde sus origines hasta nuestros días. Santiago de Chile, LOM, 2010.
ELENA, Alberto: Los cines periféricos. Barcelona, Paidós, 1999.
GARCIA MARQUEZ, Gabriel: La aventura de Miguel Littin clandestino en Chile. Barcelona: Plaza & Janés, 1996.

VANDROMME, Pol: Los niños en la pantalla. Madrid: Rialp, 1960.
Artículos periodísticos:

Artículos de archivos, El país, 27 de octubre de 2011.
Artículos de archivos, El país, 11 de junio de 2004.
Revistas:

Collège au cinéma, Diciembre 2006 (Dossier número 155).

Páginas Web:

http://www.cineismo.com/criticas/machuca.htm

http://www.cineol.net/criticas/186_Machuca

Canciones:

El pueblo unido. Quilapayún.

Maritzli Ibanez, enero 2013.