El sueño de la gran biblioteca digital, más cerca

Desde la creación y fundación de la Gran Biblioteca de Alejandría, el ser humano ha buscado con energía un lugar donde encerrar el saber para conservarlo y ofrecérselo a las futuras generaciones.
    

El gran paso que se dea ahora tiene como protagonista a Google. Esta empresa está empeñada en hacer que muchas grandes bibliotecas pongan a disposición de los usuarios sus enormes fondos documentales. En un primer impulso, una de las elegidas fue la Biblioteca de la Universidad Complutense.

Colección Digital Complutense:
Rodrigo Ximénez de Rada. Breviarium historiae catholicae (s. XIII). BH MSS 138.

Ahora se suman doce grandes unviersidades. Esperamos que otras unviersidades e instituciones se sumen a proyectos que ofrecen fondos para los millones de usuario que hay en la red. Pasen y lean.

Una agrupación de doce grandes centros educativos de Estados Unidos anunció hoy que participará en el ambicioso proyecto de biblioteca digital de Google.
Los centros que participarán en este acuerdo de seis años renovables son Illinois, Indiana, Iowa, Michigan, Michigan State, Minesota, Northwestern, Ohio State, Penn State, Purdue, Wisconsin y la Universidad de Chicago.
Se trata de una iniciativa que ofrecerá «recursos sin precedentes para los estudiantes e investigadores en todas partes», dijo la presidenta de Ohio State University, Barbara Snyder, en un comunicado.
El gigante de Internet, que ya tenía un acuerdo similar, individualizado, con Wisconsin y Michigan, se encargará de financiar la digitalización y preparar los libros.
El nuevo acuerdo con Google Book Search consistirá en la digitalización de hasta diez millones de volúmenes.
Este proyecto, que aspira a reunir en un catálogo online al que se podrá acceder desde cualquier parte del mundo millones de ejemplares y en el que participan gigantes como Oxford o Harvard, está cargado de polémica.
La Asociación de Autores de EE.UU. y varios grupos editoriales argumentan que la compañía viola los derechos de propiedad intelectual.

Fuente:
La Vanguardia