Exposición de la fotógrafa Francesca Woodman en La Fábrica
Esa mujer que se suicidó por cosas del amor con tan solo 22 años dejó una obra digna de admiración. La conserva su familia y consta de unos ochocientos originales.
Woodman (Denver, Colorado, 1958-Nueva Cork, 1981) llevaba dos años experimentando en la capital de los rascacielos después de estudiar en
C/ Alameda, 9 // Hasta el 18 de septiembre
Francesca desea entrar y su diestra intenta abrir
una puerta que trampea,solamente se abre a medias.
Detrás de ella, va la luz buscando licuar tinieblas
una parte queda abierta y cuando quiere pasar,
se da cuenta que cerrada quedó la otra mitad.
Asi la trata la vida cuando algo quiere alcanzar
apenas logra tocarlo casi volando se vá.
Francesca empuja las puertas, siempre tiene algo que dar
pero sus puertas se abren, solamente a la mitad.
En la fábrica de humanos no tienen humanidad
dejan fuera a los que luchan y desean progresar
Sólamente dan cuidados a los que en el vicio están.
Y los que pecan de honrados, no encuentran nunca lugar.
Francesca cortó sus venas por causa de un gran amor
que le abrió a medias las puertas
de un mezquino corazón.
raúl F. Rodríguez – Uruguay