La soledad (Jaime Rosales, 2007)

Reseña de Pilar Serrano:

La soledad es una película del año 2007 dirigida por Jaime Rosales y escrita conjuntamente entre el propio director y el guionista Enric Rufas. Cuenta la historia de dos mujeres: Adela y Antonia. La primera decide trasladarse con su hijo pequeño a Madrid dejando atrás su pueblo. Una vez en la gran ciudad, comparte piso con Inés y Carlos, con los que entablará una buena relación; pero su vida dará un giro de 180° debido a un acontecimiento inesperado. La madre de Inés, Antonia, es una mujer viuda, con pareja, dueña de un pequeño supermercado de barrio y madre de otras dos hijas. Ella verá como la relación entre sus hijas cambiará debido a pequeños problemas que van surgiendo a lo largo de la película y diversas dificultades que tendrán que afrontar.

Esta película fue la vencedora en la XXII edición de los Premios Goya, no por llevarse más premios, sino por ganar los considerados más importantes, que son los de mejor película y mejor dirección. También consiguió el Goya al mejor actor revelación, concedido para José Luis Torrijo.[1] Esto fue algo que sorprendió a la mayoría, ya que se trató de un estreno discreto, con apenas 30 copias distribuidas por las salas y rondó sobre los 200.000€ de recaudación. También extrañó porque competía con otras películas favoritas y más taquilleras como 13 rosas El orfanato. El mismo Rosales afirma que “coincidió con el año en que la Academia tuvo la necesidad de acogerse a la modernidad y decidió abrirse a otro cine que no fuera el clásico de formas tradicionales, y reconocer así otro tipo de narrativa. Tuve la suerte de estar en el momento oportuno en el lugar adecuado”.[2] Tras recibir los premios, se volvió a reestrenar en los cines y a editarse en DVD.[3]

El lenguaje en La soledad no es para nada clásico, ya que emplea métodos muy poco conocidos como es la polivisión (procedimiento de pantalla ancha creado por el director francés Abel Gance, junto con André Debrie, para su película Napoleón de 1927)[4]. Los elementos técnicos refuerzan la idea de la soledad, que está presente en toda la película. Apenas aparecen planos que se acerquen a los personajes, como lo son el primer plano: utilizado para comunicar al espectador las reacciones más íntimas de cada personaje, su respuesta anímica ante cualquier suceso y es usado de forma psicológica y profunda, ya que invade el mundo de la conciencia y las obsesiones;[5] y el plano detalle:  recoge una parte del cuerpo humano o de un objeto al que se le quiere dar un relieve particular, su uso es expresivo, simbólico y dramático y tiene la función de romper con la continuidad narrativa de las imágenes precedentes y dar entrada a una nueva situación dramática.[6] Según Eisenstein, el primer plano es una metonimia de la parte por el todo, y supone el acercamiento a las reflexiones de los caracteres.[7] Sin embargo, en esta película todo está rodado “desde lejos”, con planos largos y estáticos, por lo que no permite involucrarse con las acciones de los personajes, resultando difícil que el espectador se implique con ellos. Oscar Durán, director de fotografía del film, dice acerca de ello “los encuadres son sólidos, pesan; son frontales, planos, estables, firmes, con líneas verticales y horizontales muy bien marcadas” -y añade- “a Jaime le gusta ver trozos de vida desde fuera, desde cierta perspectiva emocional y moral. Mantiene la distancia y cuando nos “metemos dentro” es muy puntual y lo hacemos para no perder a los personajes, para no perder su alma”.[8]

No existe tampoco una banda sonora que envuelva al público y le introduzca en la película, el único sonido que se escucha es el ruido de fondo del ambiente: ruidos de los coches, de la calle, puertas, pasos…  lo que incrementa la idea de soledad en toda la película. Como dice María Teresa Piñeiro “la ausencia de música extradiegética es un intento del director por aproximarse a la realidad, al igual que la elección del reparto, compuesto por rostros desconocidos por el gran público que pretende retratar la cotidianidad en la que se fundamenta la película”.[9] Respecto a los actores, según Jaime “busco a personas que tengan algunos elementos comunes y ciertas conexiones con el personaje que van a interpretar, ya que no hago ningún trabajo de mesa, no les digo a los actores cómo tienen que construir el personaje”.[10] Este método de trabajo favorece la naturalidad a la hora de interpretar a los personajes y destaca la idea de intentar ser una película realista con historias que le pueden pasar a cualquiera.

Uno de los elementos que caracterizan esta película es la polivisión.[11] Este método consiste en dividir la pantalla en dos mitades iguales, correspondiendo cada mitad a un punto de vista diferente. Se puede tratar de dos ángulos distintos sobre un mismo espacio, de la visión simultánea de dos fragmentos de un espacio escénico más amplio ( como dos espacios distintos de la misma casa) o de mostrar a la vez en un diálogo tanto al que habla como al que escucha, en lugar del clásico plano contraplano.[12]

A pesar de lo que se pudo pensar en su momento, Jaime Rosales no inventó la polivisión. Fue el director Abel Gance en su película Napoleón, quien empleó tres pantallas juntas con tres proyectores para crear efectos multipantalla en el que las imágenes de los extremos complementaban o contrastaban con la imagen central, consiguiendo así planos panorámicos mediante la combinación de las tres imágenes.[13] Aunque ambos hayan utilizado la polivisión, la han empleado de manera distinta, provocando resultados diferentes. Gance, detrás de este método,  está buscando la omnividencia, ensanchar el horizonte rompiendo los límites naturales o tradicionales del marco de la pantalla.[14] En cambio, la polivisión de Jaime Rosales incrementa la sensación de soledad presente en la película, porque los personajes  circulan de un cuadro a otro, dejando vacíos y abandonando espacios. Por ejemplo, cuando se aplica en una conversación, a pesar de estar los personajes compartiendo pantalla, éstos no consiguen estar juntos, comparten plano, fotograma, pero la pantalla partida les divide. Rosales afirma en una entrevista que la polivisión “es un método muy interesante para trabajar el espacio, que junto al tiempo, es uno de los dos grandes bloques que componen el cine”.[15] En el mismo DVD del film, apuntan que “la idea detrás de la polivisión ha sido crear un código homogéneo a partir de un conjunto de reglas cuya función es aportar un sistema de percepción distinto al del formato natural. El reto y la dificultad han consistido en lograr un cierto distanciamiento y ruptura respecto a la lectura natural  sin que dicha ruptura constituya un freno al tránsito de emociones”.[16]

La polivisión también incrementa una serie de condiciones que en otros tipos de rodajes no se aprecian. Ion Arretxe, director de arte de la película, explica que  “tienes que tener en cuenta que las atmósferas de cada imagen, como son los fondos, los  elementos de la decoración o las luces, tienen que quedar bien como un cuadro en su conjunto una vez que se han unido las dos imágenes que componen la polivisión”.[17]  

Jaime Rosales ha declarado en varias ocasiones que ve futuro en la polivisión y que seguirá trabajando con ella. En La soledad es la primera vez que Rosales trabaja con este método, aunque ya en La horas del día (su ópera prima) quiso utilizarla, pero era demasiado tarde y resultaba un problema para todo el equipo de la película. Para el director, la polivisión debería dar “un cierto distanciamiento. No coger al espectador como un rehén y anular su espíritu crítico, sino despertar al espectador su conciencia de que está viendo una película”. A lo que añade: “pienso que hay escenas en las que tiene más sentido la polivisión que en otras y que quizás la podría haber utilizado en alguna escena que no lo hice”.[18]

En definitiva, La soledad se trata de una película que no está hecha para el gran público, “porque el gran público quiere Hollywood”, como dice el jefe de equipo Xavier Sarasa.[19] En ella se habla de la coexistencia de la muerte y la vida, de cómo en la vida se muere gente y cómo a pesar de la muerte, la vida sigue. El tema presente en toda la película es la soledad, “una soledad metafísica que no tiene nada que ver con la compañía”, según Rosales.[20]  Una soledad que el director se encarga de alimentar en cada fotograma de la película, ya sea mediante la propia historia y sus personajes como con los elementos técnicos empleados.

 

BIBLIOGRAFÍA:

KONIGSBERG, Ira: Diccionario Técnico Akal de cine. Akal, Madrid 2004

GONZÁLEZ, Juan Francisco: Aprender a ver cine. Ediciones Rialp, Madrid 2002

PIÑEIRO OTERO, María Teresa: Nuevos contenidos de la Comunicación a partir del EES. Visión Libros, Madrid 2011

ALONSO FERNÁNDEZ, Ana: Gonzalo Suárez: entre la literatura y el cine. Universidad de Oviedo, Oviedo 2004

CERVERA DÍAZ LOMBARDO, Ethiel: Pintando con la luz: foto, cine y vídeo. Plaza y Valdés, México 2005

RUSSO, Eduardo A.: El cine clásico. Manantial,  Buenos Aires 2008

 

WEBGRAFÍA:

Ficha técnica de la película: http://www.imdb.es/title/tt0812377/

Entrevista  para el blog Fancultura: <<Jaime Rosales: es pretencioso considerarse un artista>> http://www.fancultura.com/?p=1482

Entrevista para el diario 20minutos: <<Jaime Rosales: ”La soledad” no se parece a ninguna otra película>>  http://www.20minutos.es/noticia/344355/0/jaime/rosales/entrevista/

 

Encuentro digital en el diario El Mundo: http://www.elmundo.es/encuentros/invitados/2008/02/2868/

Entrevista realizada para el diario Público: <<”La soledad” es la fragilidad de la vida>> http://www.publico.es/culturas/44578/la-soledad-es-la-fragilidad-de-la-vida



[1] De las únicas tres candidaturas a las que optaba, ganó las tres.

 

[2] Fragmento de una entrevista realizada por Javier Matesanz para Fancultura.                                                       Link de la entrevista: http://www.fancultura.com/?p=1482

 

[3] Noticia relacionada con el reestreno de la película: http://elpais.com/diario/2008/02/05/cultura/1202166001_850215.html

 

[4] KONIGSBERG, Ira: Diccionario Técnico Akal de cine. Akal, Madrid 2004 (Pág.427)

[5] GONZÁLEZ, Juan Francisco: Aprender a ver cine. Ediciones Rialp, Madrid 2002 (Pág.28)

[6] GONZÁLEZ, Juan Francisco: Aprender a ver cine. Ediciones Rialp, Madrid 2002 (Pág.29)

 

[7] ALONSO FERNÁNDEZ, Ana: Gonzalo Suárez: entre la literatura y el cine. Universidad de Oviedo, Oviedo 2004 (Pág.48)

 

[8] Fragmento extraído de la entrevista realizada a los jefes de equipo de la película. Disponible en la sección de extras del DVD.

 

[9] PIÑEIRO OTERO, María Teresa: Nuevos contenidos de la Comunicación a partir del EES. Visión Libros, Madrid 2011 (Pág.154)

 

[10] Fragmento extraído de la entrevista a Jaime Rosales concedida para Celda televisión. Disponible en la sección de extras del DVD.

 

[11]Alrededor del 30% del metraje total está rodado en polivisión.

 

[12] Plano contraplano: serie de planos que muestran a dos personajes manteniendo una conversación, alternando la cámara entre los planos individuales de cada intérprete que se encuentran mirando en sentidos opuestos.

 

[13] KONIGSBERG, Ira: Diccionario Técnico Akal de cine. Akal, Madrid 2004 (Pág.427)

 

[14] CERVERA DÍAZ LOMBARDO, Ethiel: Pintando con la luz: foto, cine y vídeo. Plaza y Valdés, México 2005 (Pág.28)

 

[15] Entrevista realizada por Rafa Vidiella para el periódico 20minutos.                                                               Entrevista completa: http://www.20minutos.es/noticia/344355/0/jaime/rosales/entrevista/

[16] Información acerca de la polivisión que incluyen en la sección de extras del DVD.

 

[17] Fragmento extraído de la entrevista realizada a los jefes de equipo de la película. Disponible en la sección de extras del DVD.

 

[18] Fragmento extraído de la entrevista a Jaime Rosales concedida para Celda televisión. Disponible en la sección de extras del DVD.

 

[19]  Fragmento extraído de la entrevista realizada a los jefes de equipo de la película. Disponible en la sección de extras del DVD.

 

[20] Fragmento extraído de la entrevista a Jaime Rosales concedida para Celda televisión. Disponible en la sección de extras del DVD.

 

Pilar Serrano, 2007.

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