La Comunidad (Alex de la Iglesia, 2000)

Reseña de Telma Alonso:

La Comunidad, un filme de Alex de la Iglesia estrenada en el 2000, candidata a 15 Premios Goya entre ellos mejor película y mejor director, y de estos ha ganado tres, mejor actriz protagonista (Carmen Maura), mejor actor de reparto (Emilio Gutiérrez Caba) y mejores efectos especiales (Félix Bergés, Raúl Romanillos, Pau Costa, Julio Navarro)[1]. También fue la ganadora de la Concha de Plata a la mejor actriz (Carmen Maura) en el Festival Internacional de San Sebastián[2]. Y además, ganó dos Fotogramas de Plata, tres Unión de Actores y otros tres Círculo de Escritores Cinematográficos.

La película cuenta la historia de Julia (Carmen Maura), una mujer casada que trabaja en una agencia inmobiliaria, la cual tiene una vida poco satisfactoria y rutinaria, pero un día, su vida cambiará al quedarse a dormir en uno de los pisos en venta. Por motivo de una gotera, se descubre el cadáver de un anciano que vivía justo encima. Tras la rara actitud de los vecinos, Julia sube al piso del anciano y descubre lo que todos buscan, una enorme suma de dinero. A partir de este momento, los vecinos le harán la vida imposible e intentaran arrebatarle el botín.

Esta comunidad persigue un fin común y aparentemente solidario, pero detrás de todo esto se encuentra la avaricia y el egoísmo, por tanto entre líneas se puede leer la maquiavélica frase de “el fin justifica los medios”.

 

Alex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría[3] se propusieron realizar una película de terror que acabo siendo una mezcla de diferentes géneros (acción, humor, suspense, aventura y  terror). En una entrevista realizada al director, este comenta: “yo creo que lo mejor en la vida es hacer cosas escabrosas ser un poco hostil, contar historias terribles con sentimientos extremos, ¿sabes por qué?, porque en la vida no puedes, en la vida hay que ser políticamente correcto, hay que querer a los demás, hay que tener cuidado, y sobre todo mucha educación” [4]

En director contaba en una entrevista: «La película nació cuando le dije a Andrés Vicente Gómez (productor del filme) que quería rodar una historia de suspense en un solo decorado. La idea inicial era que todo ocurriera en un piso; finalmente, el piso se ha convertido en edificio». Cita La isla del tesoro («en La comunidad también existe un tesoro mítico capaz de salvar a todos del horror») o La guerra de las galaxias como algunas de las referencias de un filme «dramático y de terror».[5]

La propia Carmen Maura define La comunidad como una película de «superacción, con momentos de muchísima violencia»

 

El director tiene como referentes a Billy Wilder (maestro de la comedia estadounidense), a Alfred Hitchcock [6] y Polanski [7] que planean constantemente por la fibra de la película pero de una forma pervertida. Un claro ejemplo de esta influencia es la escena en la que Julia, la agente inmobiliaria,  toma una ducha y es observada por un hombre, esto es un “pastiche”[8] de la escena de la ducha de Psicosis (1960). Pero introduce ese mecanismo distanciado e irónico tan propio del director pues, quien mira a la mujer de la ducha no es el asesino o psicópata de turno, sino un voyeur[9] más entrañable (Charly, el fan de Star Wars que acabará resultando héroe de la historia).

De la Iglesia utiliza para contar esta historia la premisa, la comedia es el disfrute cruel frente al sufrimiento de los demás y es el único género que permite decir muchas cosas que otros géneros son incapaces de mostrar.

Para él somos buenos porque no se nos ha dado la posibilidad de ser malos y uno mismo se descubre riéndose de cosas que no debería reírse. Nos plantea el dilema moral sobre qué haríamos en determinadas situaciones que a simple vista juzgaríamos como injustas. Para Alex de la Iglesia, el cine es una vía de escape, él dice: “Lo interesante del cine y del arte en general es poder poner tu cabeza en un mundo que has generado tu mismo y eso de alguna manera libera”

Además de la comedia, la aventura y el misterio juegan siempre un papel muy importante en las películas de Alex de la Iglesia, como si fuera un personaje más[10].  En la primera escena se presentan los tres espacios en los que transcurre la historia: la calle (exterior), el interior del edificio y el apartamento. (El análisis de estos espacios induce a establecer relaciones con el espacio de las películas de aventuras).

La película empieza en un espacio exterior[11], las calles de Madrid. La protagonista, Julia, se sitúa en una calle muy transitada, y se dirige a un edificio antiguo al que va a entrar con unos clientes para mostrarles el piso. Justo antes de entrar en el edificio, la protagonista encuentra en una tapa de alcantarillado de Madrid un naipe con un Joker, lo observa y lo  guarda. Nos recuerda al talismán o el amuleto que utiliza el héroe para luchar contra las adversidades y malévolos enemigos.

El interior del edificio juega un verdadero protagonismo en la película. Cuando Julia abre la puerta del portal, se presenta el espacio con un plano general de larga duración. Todos los detalles están muy cuidados: paredes descoloridas, puertas deterioradas, un contenedor de basura, bolsas en el suelo… Se intuye que va a ser un espacio hostil y difícil. La luz en este espacio es más tenue, más apagada y lúgubre.

El apartamento que está dentro de este segundo espacio y que no los imaginamos igual de descuidado que el edificio, es todo lo contrario: luminoso, limpio, bien decorado, muebles modernos, con todo tipo de detalles para una tener una vida cómoda. Este será el espacio que ocupara Julia, su refugio ante ese espacio hostil, el edificio. La luz aquí proviene en buena parte del exterior, por lo que, es más viva y alegre.

El sonido y la música juegan un papel importante en la creación del clima y del modo narrativo. En esta escena, se recogen todos los sonidos cotidianos como puede ser, en la calle el sonido del tráfico, de la lluvia, las pisadas, etc.; dentro del edificio, el sonido  de la puerta y las llaves; y en el apartamento el sonido del armario, el sonido de la cama de agua, etc. Este sonido le da verosimilitud y realismo. En cuanto a la música, aparece en momentos muy concretos y se relaciona con lo fantástico y lo mágico. Esta aparece cuando Julia coger el Joker y se lo guarda en el bolsillo; cuando abre la puerta del portal y la cámara nos muestra el espacio con una música que evoca al misterio; y por último, el momento en el que Julia abre la puerta del apartamento la música evoca a un momento mágico, el espectador interpreta que el buen estado del apartamento es “una cosa mágica”. Se mezcla el sonido diegético (de la historia, que remite a lo real) con la música extradiegética (el imaginario, que nos envía a lo mágico y lo fantástico).

Los personajes (los compradores y Julia) tienen una relación comercial fallida. Julia no consigue éxito como vendedora, se potencia su lado cómico en su lenguaje interpretación. No le importa improvisar e incluso mentir, intenta ser persuasiva y aporta mucha información para intentar persuadir y convencer.  Su mirada es directa, infunde confianza. Los clientes, desconfían de la vendedora y de la información que ésta les proporciona. Su comportamiento comunicativo es muy enfático y no disimulan las emociones.

Los tres personajes tienen en común que son muy expresivos (tanto por su expresión facial como por sus gestos) y evocan a actores teatrales. Este comportamiento comunicativo es propio de las comedias, en este sentido nada hace presagiar que vayan a ocurrir escenas violentas e incluso muertes. Asimismo, la apariencia física de Julia, vestida con un llamativo traje rosa, no hace pensar que vaya a ser capaz de protagonizar una escena de acción.

Esta escena finaliza con la salida al exterior de los clientes, pues parecen aterrados como si hubieran visto un fantasma, sin embargo, esto no es lo que causa el pavor en los clientes. El terror que provoca la huida es el precio del apartamento, toda una ironía que invita al humor.

Los planos también ayudan en esta mezcla de géneros, pueden ser generales largos para presentar escenarios protagonistas, como lo es la entrada al edificio en esta escena, que describe y provoca sorpresa. Del mismo modo identificamos planos detalles, el enfoque del Joker en una alcantarilla de la calle madrileña. Podemos decir que, aparte del valor descriptivo, tienen un valor simbólico, pues el plano general presentado será el protagonista en el devenir de la acción y el Joker será el talismán de la “heroína”.

Los planos cortos y breves son los más utilizados para seguir las acciones de Julia, nos permiten ver los detalles más significativos y especialmente sus gestos y expresiones. Esta técnica le  da más dinamismo a la acción, y permite destacar la parte cómica de la acción.

Al mismo tiempo, los diálogos en esta película llevan el humor negro a su extremo con frases como: “Tendría que haber hecho como tu padre y ahogarte en la bañera al nacer”, “Me haré el tonto, como siempre”, “La revolución triunfará. ¡Viva la república!”.

Finalmente, Alex de la Iglesia ya desde sus inicios jugó al límite del humor negro, el drama y la tensión. Se puede intuir que no estamos ante una típica comedia urbana, pero no podemos imaginar hasta dónde llegará Julia para conseguir sus objetivos.

El director juega con los planos, los diálogos y sobretodo el sonido para crear esta mezcla de aventura, terror y comedia. Es un drama enloquecido que por la forma de ser del propio director, algunas situaciones terminan en comedia. Además, él mismo caracteriza esta película como género de “terror vecinal”. Pues incluye muchos momentos de terror sin la necesidad de incluir elementos sobrenaturales, explico en una entrevista: «Lo bueno es trasladar los argumentos, los personajes y las emociones de, por ejemplo, una película como «Alien, el octavo pasajero» a un entorno cotidiano. Ripley no es una súper mujer de dos metros de alto con una pistola de rayos láser en la mano, sino la señora ésa con la que nos cruzamos cada mañana cuando vamos a comprar el pan. El terror no es una cosa fantástica y extraña, sino lo que nos rodea. El monstruo es ese señor que te mira con mala cara en el ascensor todos los días sin decirte nada».

Telma Alonso, 2013

 

Bibliografía

SANCHEZ NAVARRO, Jordi: Freaks en acción: Alex de la Iglesia o el cine como fuga, Calamar, Madrid, 2005

BUSE Peter: The cinema of Alex de la Iglesia, Manchester University Press, Manchester and New York, 2007

PEREZ NEFTALÍ, Franco: La intertextualidad en el cine de Álex de la Iglesia: El caso del cómic, Fotocinema: revista científica de cine y fotografía, 2010

Hemeroteca

http://elpais.com/diario/2000/02/10/cultura/950137206_850215.html

http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/2001/02/04/093.html

http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/2001/02/27/pagina-42/34091286/pdf.html?search=la%20comunidad%20alex%20de%20la%20iglesia

Webgrafía

http://www.enclavedecine.com/2010/03/la-comunidad-2000-de-alex-de-la-iglesia.html

http://www.oei.es/congresolenguas/comunicacionesPDF/Orti_Roberto.pdf

http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article556.html

http://peliculas.about.com/od/directores_y_guionistas/a/Perfil-de-Alex-de-la-Iglesia.htm

http://www.todocine.com/mov/00215660.htm



[3] Jorge Guerricaechevarría (más conocida por “Guerrica”), es el guionista de esta película, pero además es el guionista de películas como “El día del la bestia” (1995) (también dirigida por Alex de la Iglesia) y “Los crímenes de Oxford” (2008). Su primer y exitoso guión lo escribió para el corto de Alex de la Iglesia, “Mirindas Asesinas” (1991). Trabajo con Daniel Mozón en muchas ocasiones, pero su película estrella fue “Celda 211” (2009) la cual obtuvo 8 Goyas. También trabajo con Pedro Almodóvar.

“Guerrica” siempre ha mostrado especial predilección por escribir thrillers. Este último año fue nominado para los Goya por la adaptación de la novela “Fin” dirigida por Jorge Torregrosa.

http://www.contraplano.es/reportajes/jorge-guerricaechevarria-guionista.php#.UYvAHYO-2Sp

 

[5]  Reportaje de Elsa Fernández- Santos el 10 de febrero de 2000 en Madrid http://elpais.com/diario/2000/02/10/cultura/950137206_850215.html

 

[6] Alfred Hitchcock es una figura indispensable del cine de misterio y de intriga, aunque también del cine en general. El cineasta tiene una enorme capacidad para aplicar recursos narrativos innovadores al servicio del suspense, esto tuvo una importancia fundamental para el desarrollo del lenguaje cinematográfico moderno.

Conocido como “El Mago del Suspense”, supo unir tramas de gran solidez con imágenes de excepcional fuerza expresiva, concilió la calidad con el éxito comercial y llegó a ser una de las figuras más brillantes e influyentes de la historia del cine. Su huella habría de percibirse en numerosas imitaciones. Como ya hemos dicho, está presente en esta película. “Psicosis” (1960), “El crimen perfecto” (1954), “Vértigo” (1958), “La Soga” (1948), “Los pájaros” (1963), y muchas películas más son claros ejemplos del gran cine de Alfred Hitchcock.

 

[7] Roman Polanski es un director de cine polaco, su cine se caracteriza por el humor negro y el lado más surrealista de las relaciones humanas. Su primer largometraje, “El cuchillo en el agua” (1962) fue un éxito, con él fue conocido internacionalmente. En París creó “Repulsión” (1965) y “Cul- de- sac” (1966).

El baile de los vampiros (1967) se acercaba claramente al terror clásico pero sin abandonar el sentido del humor que le permitía colocar a un vampiro judío, a quien no afectan los crucifijos, junto a la historia erótica que acompaña al género.

En Estados Unidos crea Macbeth (1971) y ¿Qué? (1973). En Hollywood creó de uno de los clásicos del cine negro, “Chinatown” (1974), y un juicio por mantener relaciones sexuales con una menor, razón por la cual fue expulsado del país.

Polanski se ha convertido, en un director itinerante por Europa. Es quizá esa “reclusión” europea la que le ha permitido mantenerse como un autor y salvarse de ser convertido en una pieza más del engranaje comercial estadounidense, donde una vez pareció tener una prometedora carrera.

 

[8] Plagio que consiste en tomar determinados elementos característicos de la obra de un artista o de las de varios y combinarlos de forma que parezcan una creación original.

 

[9] Persona que busca la excitación sexual mirando a otras personas en situaciones eróticas.

 

[10] En un largometraje de género de aventuras y misterio, el héroe abandona su lugar natural y se adentra en un espacio misterioso (cavernas, castillos lúgubres, casas encantadas…). Este espacio está lleno de obstáculos que condicionan la evolución del héroe y la obtención de los objetivos.

 

[11] La película empieza y finaliza en un espacio exterior, empieza en las calle y termina en las azoteas y tejados próximos a la cuadriga del BBVA.

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