Pa’ negre ( Agustí Villaronga, 2011)

Reseña de Carolina Miranda:

Año 2011. Premios Goya. Una película de producción y lengua catalana apenas conocida hasta ese momento fue la gran triunfadora en la ceremonia más importante del cine español.

Pa’ negre fue galardonada con nueve “cabezones”, algo entendemos tras ver la película de Agustí Villaronga basada en la novela de Emili Teixidor.

El eje central sobre el que se articula la película es el de la devastación moral que produce la guerra sobre la población civil. La acción se desarrolla durante los años de la posguerra rural, en Cataluña.

Andreu es un niño que pertenece al bando republicano o a los llamados “rojos”, y un día se encuentra en el bosque los cadáveres de un hombre y su hijo. Las autoridades comienzan a buscar al culpable, deteniendo al padre de Andreu como sospechoso. En su afán de ayudar a su padre a probar su inocencia, Andreu comenzará un cambio que despertará su conciencia moral frente a un mundo de adultos alimentado de mentiras. Para sobrevivir, traiciona sus principios y deja de lado sus raíces, convirtiéndose finalmente en aquello que un día detestó.

 

Durante su carrera, Agustí Villaronga se ha movido a contracorriente. Su cine ha transitado terrenos por los que ningún otro director se hubiese atrevido a caminar. El director, a pesar de contar con pocos recursos y tardar unos cuantos años entre película y película, no cesa en su búsqueda de lo difícil y lo nuevo.  Villaronga cuenta en su currículum con haber sido el encargado de vestuario en La Plaça del Diamant, además de haber sido director artístico, decorador, estilista y realizador de vídeos de moda: lo que nos lleva a comprender esa actitud perfeccionista que adopta en cada uno de sus trabajos.

Después de haber dirigido algunos cortos, en el año 1984 le llegó la oportunidad de su vida y vio así cumplida su gran ilusión de dirigir su primer largometraje;  Tras el cristal (1985). Tras realizar después películas de índole más personal que marcarían su carrera como director de cine, estuvo tentado de abandonar este mundo cinematográfico ya que su forma de ver el cine no encajaba con el panorama fílmico del país. Es finalmente con Pa’negre con la que obtiene sus mayores éxitos y reconocimientos hasta el momento.

 

Dentro del marco de la película, las diferentes luces nos ayudan a crear la composición global de cada tema y así guían nuestra atención hacia objetos y acciones específicas. La luz es un elemento de gran relevancia en el film, ya que mediante la modificación de sus cualidades, obtendremos datos para determinar los diferentes géneros, tipos de historia o escena a relatar, ya que cada una tendrá su adecuación al clima o atmósfera perseguidos.

Hay momentos en la película en los que aparece muy iluminado un personaje u objeto; esto atrae nuestra visión, dándonos a entender que es un momento importante. Un ejemplo de ello es cuando Andreu conoce al chico del monasterio que se refresca en el río tras haber corrido desnudo por el bosque.

Por otra parte, las escenas más ensombrecidas nos llevan a construir el suspense sobre lo que podría ocurrir o bien entorno a un detalle que no terminas de percibir; prueba de ello son las siluetas que Andreu asocia a fantasmas tras la historia que les cuenta su abuela a él y a sus primos.

La dirección de iluminación en una toma marca el camino de la luz, desde su fuente al objeto iluminado. “Cada luz tiene un punto donde es luminosa y otro donde vaga para perderse por completo…La proyección de los rayos desde el núcleo central hasta los límites de la oscuridad es la aventura y el drama de la luz”[1]

 

La iluminación de baja intensidad que aparece en numerosos momentos de la cinta, se aplicaba a escenas lúgubres y misteriosas en las producciones de terror de los años 30, y en los “filmees noir” (cine negro) de los 40 y los 50. Quizá es esto lo que quiera reflejar el director de Pa’ negre, ya que la historia está ambientada entre los años 40 y 50 en España.

 

Como se trata de una película de emociones, huye del costumbrismo y de la crónica de la época, adoptando una postura de géneros inscrita en el melodrama: “Desde la guerra este bosque está maldito”[2], “El pan blanco no es para ti, coge el otro…”[3].

La dirección de la luz y disposición de los personajes u objetos pueden cambiar de toma a toma, para intercalar momentos más sombríos con otros más alegres. No obstante es necesario establecer una relación de enlace entre los distintos encuadres para que la continuidad sea estable.

En el largometraje podemos apreciar también un paralelismo entre luces de índole natural y luces de índole artificial; algo que posibilita la consecución de una inmensa variedad de efectos de claroscuro y de color porque ayudan a la relación composicional de los valores cromáticos y a la disposición de los volúmenes y contrastes necesarios de las formas que se presentan en la pantalla. El << tono fotográfico >> ayuda al realizador a conseguir el ambiente que más conviene a la historia;  por tanto se establecerá una gran diferencia entre las partes de la película que tengan un trasfondo de thriller, más oscuras y con un mayor contraste; con la parte fantástica, mucho más luminosa. Podríamos decir que esa parte más oscura es la que abarca los momentos en los que Andreu se plantea una pregunta y se propone resolverla;  mientras que, en su parte antagónica, Andreu muestra las cosas tal y cómo él las percibe en un primer momento, antes de plantearse la posibilidad de que sea mentira.

 

El director intercala secuencias con una iluminación normal con otras secuencias que, mediante el uso de filtros consiguen introducir un elemento inesperado para el espectador.

El fotógrafo entonces actúa sobre la luz, y al variar dicha luz, varía su capacidad iluminante, transformando la captación de los objetos. Dichas variaciones adoptan la codificación expresiva de lo cálido y lo frío. Aunque en esta película los fotógrafos van más lejos y rompen el equilibrio del color, mezclando luminarias muy diferentes para obtener un mejor resalte y contraste de las dominantes.

Poco después, las convenciones expresivas de la oposición entre luces cálidas (rojas) y frías (azules), pasaron de un plano físico al psíquico o emocional.

En la película de Pa’ negre podemos ver esto reflejado en  diferentes escenas: cuando el padre y la madre de Andreu se están despidiendo, cuando Andreu sube al desván de la casa de su abuela…En todas estas escenas predomina una luz fría, aunque la escena más relevante quizá sea cuando se llevan a Farriol, el padre de Andreu detenido. Es ahí donde se establece una relación entre la coloración y luminosidad de la escena con lo que emocionalmente transmite al espectador: miedo, tristeza, soledad, muerte…En contraposición, aparecen en la película luces rojizas (aunque en una proporción muy pequeña) como acompañantes de las luces frías. Da la impresión de que tienen un significado metafórico, como si quisieran simbolizar la esperanza de que todo va a salir bien, del calor e incluso de la protección.

Brackhage, defiende que el cine debe romper nuestro sentido normal del color, como: “las visiones con ojos cerrados” producen tonalidades completamente subjetivas : “yo declaro mi habilidad, para transformar la luz esculpida de formas de un cuarto casi completamente negro en los colores del arco iris, sin ninguna parafernalia científica”.[4]

 

 

 

Desde su aparición, el color es algo de gran relevancia dentro del mundo cinematográfico, y por ello se enfatiza la necesidad del director de planear el esquema de color para que fluya sin problemas, y para que: “ cree el efecto de personas y objetos que están en movimiento constante, y que provoque que los colores se deslicen de un lugar a otro en ritmos cambiantes, creando nuevos y sorprendentes efectos cuando contrastan con los otros colores o se funden con ellos” [5]Aunque según demuestra Küppers, el color, “es una ilusión. El color sólo parece ser una cualidad del material. Pero de hecho existe como impresión sensorial del contemplador” [6].

 

Agustí Villaronga intenta hacer partícipe al espectador, tanto a un nivel emocional como cognitivo de la imagen; haciendo a su vez que dicha imagen actúe sobre la psique del individuo, transformando o suscitando sus expectativas. Un ejemplo de ello lo vemos en frases como: “Defendía mis ideas” [7]; “Esta es la última vez que nos vemos, ¿no?”[8] .

La expresión de “papel o función del espectador” se elaboró para designar “el conjunto de los actos perceptivos y psíquicos por los cuales el espectador, al percibirla y comprenderla

hace existir la imagen. Siendo esta imagen, la prolongación directa de lo que acabas de observar” [9].

 

Por tanto, no es tan sólo el argumento de la película lo que capta la atención del espectador, ni son los actores los únicos que transmiten algo. Cada escena, cada secuencia de la película está plagada de una gran cantidad de información que, normalmente sólo percibimos de forma subconsciente debido a que no estamos analizando la película mientras la vemos, sino que la disfrutamos. Algo tan común como lo son la luz y el color, aún fascina al ser humano, ya que se va descubriendo poco a poco la cantidad de información subliminal y las sensaciones que los cambios en dichos fenómenos nos producen sin que nos demos cuenta.

Si un espectador busca sorprenderse con la trama de una película que, siguiendo el esquema clásico de narración, rompe con los todos los esquemas en cuanto a su desarrollo y quiere sentir cómo a través de la iluminación y la tonalidad de esta se desplaza a otra época; Pa’ Negre es su película. Puede que al final también descubra ese ente oscuro que todos llevamos dentro.

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

ALONSO, Agustín: “Pa’ Negre” triunfa en los Goya de la crisis. Rtve noticias. 2011

 

AUMONT, Jacques : La imagen. Paidós; Edición: Tra. PDF. 2010

 

BORRÁS, Jesus y COLOMER, Antoni : El lenguaje básico del film. Nido. Barcelona.1977

 

BORDWELL, David y THOMPSON, Kristin : Arte cinematográfico. McGraw-Hill. 6º Edición. México. 1997

 

FELDMAN, Simón: La realización cinematográfica. Gedisa. México. 1983

 

GONZÁLEZ REQUENA, Jesús : El análisis cinematográfico. Complutense. Madrid. 1995

 

PALOMO, Miguel Ángel: “Pa’ Negre”, una película imprescindible de Agustí Villaronga. El País. 2013

 

VALL, Pere : “Pan Negro”: La guerra de los niños. Fotogramas. 2010

 

 

WEBGRAFÍA

 

Página oficial de la película Pa’ Negre: http://www.panegre.com (última consulta 14 de mayo de 2013)

 

Página Revistas de la Universidad Complutense : http://revistas.ucm.es/  (última consulta 13 de mayo de 2013)

 

Página Film Affinity : http://www.filmaffinity.com/es/film704226.html  (última consulta 13 de mayo de 2013)

 

Página oficial de la Asociación de Cineastas de las Islas Baleares: http://acib.es/  (última consulta 14 de mayo de 2013)

 

Página de Slide Share, Harald  Küppers : http://www.slideshare.net/oscaredr2003/teoria-del-color-practica  (última consulta 15 de mayo de 2013)

 

HEMEROTECA

 

Artículos publicados sobre la película de Pa’ negre tras su éxito en los Goya en los periódicos de ABC ( http://hemeroteca.abc.es/detalle.stm ) y La Vanguardia (http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/2011/02/14/pagina-32/85566924/pdf.html?search=%22Pa’Negre%22%20%222011%22 ) .

 

 

Carolina Miranda, 2013

 



[1]    STEINBERG, Von. Arte cinematográfico. McGraw Hill. 6ºEdición. Pág 165

[2]    Pa’ negre. Dir. Agustí Villaronga. Perf. Nora Navas. Massa D’or Produccions. 2011. DVD

[3]    Pa’ negre. Dir. Agustí Villaronga. Massa D’or Produccions. 2011. DVD

[4]    BRAKHAGE, Stan : Arte cinematográfico.  McGraw Hill. 6ºEdición. Pág 192

[5]    DREYER, Carl. Color Filme and Coloured Filme. Dutton. New York. 1973. pp 168-173

[6]    KÜPPERS, Harald. Teoría del color. Gustavo Gili. Barcelona. 1985

[7]    Pa’ negre. Dir. Agustí Villaronga. Perf. Roger Casamajor. Massa D’or Produccions. 2011. DVD

[8]    Pa’ negre. Dir. Agustí Villaronga. Perf. Francesc Colomer.  Massa D’or Produccions. 2011. DVD

[9]    GOMBRICH, Ernst. La imagen. Paidós. 2010

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