Marsella (Belén Macías, 2014)

Reseña de Sophie Michielsen, Olivia De Boeck y Sarah De Pauw:

Marsella es una película dirigida por Belén Macías en el año 2014. Este drama narra la historia de una madre que se ve enfrentada a la responsabilidad de tener que cuidar de una hija, de la cual ha estado separada durante muchos años. Esta situación nos presenta un conflicto entre Sara, la madre biológica, y Virginia, la adoptiva, el cual se plasma de una manera maniquea.

Belén Macías, la productor de esta película, es una de las pocas productoras en el cine español. Destaca por el toque femenino que le da a sus movies, y como bien señala la propia Macías, ”No pretendo hacer un cine femenino, pero sí contar historias que me lleguen, que me toquen. Es una mirada femenina porque soy mujer. Ya sabemos que el cine está hecho a través de los ojos de los hombres.”[1]  Dentro de su formación se pueden encontrar sus estudios en la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, así como en la Real Escuela Superior de Arte Dramático[2].

Sostiene que es muy importante reivindicar el papel de la mujer en el cine español, pues son “una minoría que solo representa un 9% de la industria y que debe luchar por un protagonismo mayor”[3]La idea detrás de la película, en palabras de la propia directora, fue la siguiente:

«El punto de partida esta vez fue una premisa que teníamos Aitor Gabilondo (creador y productor de la serie El Príncipe) y yo, hace cinco años, de dos mujeres luchando por una niña (…) Lo que sí está es trufado de una idea de maternidad que es la que yo tengo (es madre de un hijo biológico de 10 años). El punto de partida es algo tan frágil como el amor de una niña. Y la falta de oportunidades. Cómo el entorno donde nazcas o crezcas te condiciona. Se puede modificar, pero es complicado. De hecho, aunque pretendíamos equilibrar a las dos protagonistas,  Sara fue cogiendo más peso a medida que escribíamos porque la potencial empatía del público resultaba mayor con ella que con Virginia, que es la privilegiada.» Hay solidaridad entre ellas a pesar de las circunstancias[4]

La película cuenta la historia de Sara (María León), una madre soltera que se ve envuelta en problemas con el alcohol y una mala vida, los cuales le llevan a perder la custodia de su hija, Claire (Noa Fontanals), cuando esta tiene apenas 4 años. Es así como la niña pasa a vivir con Virginia (Goya Toledo) y su marido, Alberto. Con el paso del tiempo Claire entabla una relación muy próxima con ellos, por lo que les considera sus verdaderos padres. Todo cambia cuando, cinco años después, un juez decide devolver la custodia de la niña a Sara pues esta ha logrado rehacer su vida, tener un trabajo estable y ser capaz de asumir su rol de madre de nuevo.
Reunidas otra vez, madre e hija emprenden un viaje para encontrar al padre biológico de Claire, un periplo que las lleva desde Madrid a Marsella, ciudad a la que hace referencia el título de la película.

Este trayecto va a suponer un acercamiento emocional entre Claire y Sara, en el que las distintas vicisitudes del camino, sumado a la presencia de Virginia, van a revelar los diferentes caracteres entre las dos madres. La temática del viaje, propia del género de road movie, supone una doble lectura: se plantea tanto un viaje físico como emocional para los personajes[5].

El análisis de esta película se centra en cómo la contraposición entre los personajes de Sara y Virginia es reforzada en base a estereotipos. Las dos madres son personajes opuestos, y esta gran diferencia de caracteres sólo se refuerza a lo largo de Marsella a través de los retratos y acciones de las protagonistas.

Por un lado se muestra a la protagonista, Sara, una joven madre irresponsable, cuyo arquetipo se ve relacionado con las distintas situaciones en las que se ve envuelta. En esta línea cabe hacer referencia a una investigación que cuestiona el retrato de los jóvenes en los medios. Según Johanna Wyn, la investigadora de este proyecto, los medios refuerzan los estereotipos en torno a una generación de jóvenes, representando de forma  sesgada y negativa sus problemas con el sexo, las drogas y la violencia[6].

Cabe mencionar también el estereotipo forjado en los años treinta y durante las primeras décadas del Franquismo en el ámbito del cine español, el cual representaba a la mujer andaluza proveniente de la clase baja, y como este sigue vigente en la figura de Sara. Según María Jesús y Inmaculada Sánchez ‘la causa de esta adscripción a estratos sociales tan dispares puede atribuirse a la escasa movilidad social existente durante ese periodo’[7].

Es así como el personaje de Sara es retratado con un comportamiento errante por el cual, desde el condicionamiento negativo dado por el propio estereotipo al que la protagonista se ve sometida, la gran mayoría de acciones y decisiones que ella tome a lo largo del relato van a resultar cuestionables desde la perspectiva del espectador.  Esto se ve reflejado en su rol como madre a lo largo de la película: en cómo pone en peligro tanto la vida de su hija como la suya cuando se ve envuelta en líos con narcotraficantes, como cuando la abandona durante horas sola en el hostal donde se hospedan, o también en la escena del hospital, cuando desconoce las posibles alergias de su niña.

Así también se puede establecer un paralelismo entre este retrato de la inestabilidad en la vida de Sara con la esencia de las road movie. Esta inestabilidad conecta con la propia esencia del relato de este género, en el cual los personajes siempre están sobre la marcha, itinerante, nómadas. Es así como se encuentra Sara, y es el tipo de vida al que arrastra a Claire consigo.

Según Roberto Piorno, crítico de Guía del Ocio, Marsella es “un esqueleto de road movie de libro, a través de esa geografía patria de carretera, de moteles de autovía, gasolineras fantasma y restaurantes de camioneros”. La película, según Piorno, construye “un paisaje emocional genuino con una razonable solidez de conjunto, a pesar de que abusa de sentimentalismo de vez en cuando”.[8]

Por otra parte, se nos presenta a Virginia como una madre adoptiva que quiere lo mejor para su hija, protegiéndola al máximo incluso como si fuera su propia hija biológica.
Se le representa durante toda la película como una especie de mujer perfecta, lo cual sólo destaca aún más las diferencias con Sara.

Se encasilla a Virginia en esta atmósfera idílica con un hogar estable, una buena relación con su marido, y una posición económica acomodada. Se remarcan los aspectos positivos de ella, de tal forma que parece que todas sus acciones son correctas e irreprochables.

Distintos ejemplos muestran este estereotipo de madre perfecta, como cuando Sara, Claire y ella van juntas a un bar. Esta situación muestra la responsabilidad de Virginia, pues le dice a Claire que debería irse a dormir, mientras que Sara no ve ningún problema en que la niña pueda quedarse.

Otro momento de la película que refuerza este estereotipo de madre protectora y responsable es cuando Virginia decide quedarse con Claire durante la noche, mientras Sara va hacia un encuentro furtivo con el conductor del camión.

A pesar del negativo discurrir de Sara, el espectador siente empatía por ella. Incluso con toda la inestabilidad presente en su vida, ella va a seguir tratando de dar lo mejor para su hija. Es por ello que decide sacrificar su posición de madre, y devolverla a Virginia y Alberto, para poder darle la oportunidad de una vida mejor.
En definitiva, Marsella muestra a los espectadores la historia de dos madres con una niña como personaje que las conecta. Es gracias a estas marcadas diferencias estereotipadas que son, tanto las que describen a Sara y Virginia como a las propias acciones de cada una dentro del relato, que se construye la contraposición entre ambas protagonistas. La joven madre irresponsable con una historia de drogas es diametralmente opuesta a una madre amorosa que vive una vida estable.

Sin embargo, cabe resaltar que a pesar de las diferencias que separan a las madres, el amor compartido de ambas por Claire es más fuerte dentro de la historia.

Así también, un elemento que subyace en la película como es el instinto de la maternidad, un sentimiento muy fuerte, presenta a la protagonista una disyuntiva sobre la que debe debatirse: ¿Debe anteponer su deseo como madre de recuperar a su hija antes que las necesidades de esta? Abordar un tema tan íntimo y sensible como este sólo es posible desde la mirada femenina de una directora.

Bibliografía

CRUSELLS, Magí: Directores de cine en Cataluña: de la A a la Z, Edicions Universitat Barcelona, Barcelona, 2009. Pág. 163

JESÚS RUIQ MUNOZ, María; SÁNCHEZ ALARCÓN, Inmaculada: La imagen de la mujer andaluza en el cine español, Centro de Estudios Andaluces, Sevilla, 2008. Pág. 54

LADERMAN, David: Driving Visions: Exploring the Road Movie, University of Texas Press, Texas, 2010

WYN, Johanna: Talking adolescence: chapter 2: Youth in the media: Adult stereotypes of young people, Peter Lang Publishing, Inc., New York, 2005 Pág. 32

 

Webgrafía

http://www.elconfidencial.com/cultura/2014-07-18/belen-macias-el-cine-es-una-pasion-la-television-un-oficio_163272/

http://www.cinevampyr.com/estrenos/revista-de-criticas/871-informacion-y-criticas-marsella.html (última consulta el 8 mayo 2015).

http://www.fotogramas.es/Peliculas/Marsella (última consulta el 8 mayo 2015).

http://www.fotogramas.es/Peliculas/Marsella/Belen-Macias-El-cine-esta-hecho-a-traves-de-los-ojos-de-los-hombres (última consulta el 8 mayo 2015).



[1] http://www.fotogramas.es/Peliculas/Marsella (última consulta el 8 mayo 2015).

[2] CRUSSELS, Magí: Directores de cine en Cataluña: de la A a la Z, Edicions Universitat Barcelona, Barcelona, 2009. Pág. 163.

[5] Laderman, David: Driving Visions: Exploring the Road Movie, University of Texas Press, Texas, 2010

[6] WYN, Johanna: Talking adolescence: chapter 2: Youth in the media: Adult stereotypes of young people, Peter Lang Publishing, Inc., New York, 2005. Pág. 32

[7] JESÚS RUIZ MUNOZ, María; SÁNCHEZ ALARCÓN, Inmaculada: La imagen de la mujer andaluza en el cine español, Centro de Estudios Andaluces, Sevilla, 2008. Pág. 54

[8] http://www.cinevampyr.com/estrenos/revista-de-criticas/871-informacion-y-criticas-marsella.html (última consulta el 8 mayo 2015).

Sophie Michielsen, Olivia De Boeck y Sarah De Pauw, mayo 2015.

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