“Algunos, no es que no vean la solución, es que no ven el problema” G.K. Chesterton (1876 – 1934). ¿No te parece una explicación de plena actualidad?

Seguro que recuerdas que comencé este blog declarando que fundé una empresa porque creo en la investigación básica. Prometí explicártelo. He intentado que mis razones fueran apareciendo poco a poco en cada una de las entradas. Además, pensaba darte una explicación al final. Pero he cambiado de idea. ¿Por qué? Porque los recortes presupuestarios y la emigración de jóvenes investigadores y de jefes de grupo ponen en peligro no solo el futuro de la investigación española, sino que también pueden privarnos de la herramienta más eficaz para el cambio de modelo productivo. Porque si no cambiamos de modelo estamos abocados a que futuras crisis vuelvan a ser tan devastadoras como la actual. Así que creo que es el momento de adelantarte mi explicación.

Me puedo equivocar. ¡Ojalá me equivoque! Pero estoy convencido de que una parte muy importante de los poderes políticos, incluidos los de nuevo cuño, y económicos de este país no creen en la ciencia básica. Nunca han creído y aprovechan la crisis para reducirla en todo lo posible (como otros beneficios del estado del bienestar, dicho sea de paso).

Seguro que te puedes imaginar cómo nos sientan a los investigadores las noticias de los recortes. Y reaccionamos escribiendo artículos de opinión al respecto en revistas nacionales e internacionales y sesudos documentos de análisis. Pero, ¿llegaremos así a la gente? ¿Se interesará la sociedad por nuestros problemas, inmersos como estamos en esta crisis? Es más, ¿se interesaba realmente, en periodos previos de bonanza, por la generación de conocimiento necesaria para desarrollar nuevos medicamentos, nuevos dispositivos tecnológicos, nuevos procesos industriales…? ¡Quizás el cambio de modelo económico requiera también un cambio de modelo cultural!

Pero no son esas mis únicas dudas. También me pregunto si los científicos hemos tenido suficiente consideración con la sociedad a la que pertenecemos y que nos financia. Y no me refiero a la sociedad en abstracto, sino a personas; a personas como los propios científicos que tienen problemas para los que los investigadores podemos y tenemos que aportar soluciones.

Te he ido contando, y seguiré haciéndolo, cómo desarrollando una investigación básica me encontré con la oportunidad de participar yo mismo en el desarrollo de un tratamiento para una enfermedad incurable. ¿De qué manera se demuestra mejor la necesidad y la importancia de la investigación básica? ¿Argumentando con los que nos menosprecian o creando una empresa basada en nuestras investigaciones básicas? Creo que hay que hacer las dos cosas y, además, contarlo a la sociedad.

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