19) Contradicciones.

¿A qué señal hacer caso en transferencia del conocimiento?

 

Espero haberte convencido de que el proyecto de desarrollar una posible terapia para la retinosis pigmentaria es un genuino reto científico. Era una manera de comprobar si habíamos logrado entender con bastante profundidad el proceso de la muerte celular programada. ¿Lo habríamos comprendido lo suficientemente bien como para ser capaces de interferir con la muerte patológica? Y, además, en personas, con todos los condicionantes que no tiene la investigación con pollos o ratones; ¡Un doble reto!

Pero te habrás dado cuenta también de que sentía un deber ético hacia los afectados. No podía, al volver a encontrarme con ellos, simplemente decirles: “Estoy muy satisfecho. Ya sé como curar ratones y he publicado un buen artículo. Paciencia, que seguro que en alguna empresa estadounidense, o alemana, o china, se lo leerán y pensarán en cómo desarrollar un tratamiento para vosotros.” No, no podría volver a mirarles a la cara. ¿Por qué esperar a que otros lo hagan? ¿Es que no estamos en España capacitados para hacerlo?

Y, además, la política científica, ya desde hacía años y fuera del color que fuera el partido en el gobierno, intentaba paliar el déficit tecnológico y de innovación en el país. Promovía la innovación, al menos sobre el papel del B.O.E.,  mediante préstamos en condiciones muy favorables para los proyectos empresariales y mediante subvenciones a la incorporación de investigadores a las empresas. Y también intentaba estimular la transferencia del conocimiento desde los centros públicos a las empresas mediante proyectos de colaboración. Sin embargo, el avance había sido lento y modesto, como atestiguaban las cifras que te comenté en una entrada anterior.

Durante estos años de implicación en el proyecto empresarial, me he encontrado con algunas de las contradicciones que anulan las buenas palabras y las buenas intenciones, que supongamos existen, sobre el cambio de modelo productivo. Te las iré contando tal como las he ido viviendo.

Compartir:

Deja un comentario