33) ¿Pero qué están haciendo tan mal las farmacéuticas?

Evolución de la Tasa de Mortalidad de niños menores de 5 años en España.
Evolución de la Esperanza de Vida al Nacer en España.

Es muy difícil asignar el impacto preciso que la investigación farmacéutica ha tenido en nuestra salud. He acompañado esta entrada de dos gráficas que nos ilustran sobre lo que estamos hablando. A principios del siglo xx en España moría un niño de cada 6 antes de cumplir cinco años. A finales de siglo dicha tasa se había reducido a un niño de cada 250. Igualmente, relacionado, pero no solo, con lo anterior, la esperanza de vida al nacimiento aumentó en España más de 40 años durante el siglo xx.

Obviamente higiene, nutrición, sistema sanitario, etc. han tenido mucho que ver en dicho progreso. Pero también la aparición de los antibióticos, las vacunas y otros muchos medicamentos. Y, adicionalmente, el establecimiento de la industria farmacéutica, que aceleró el acceso a las medicinas existentes y el descubrimiento de muchas nuevas.

Por todo ello, resulta chocante el que la industria farmacéutica frecuentemente aparezca como la “mala de la película”; literalmente, ya que hay varias películas, novelas y artículos que nos muestran sus maquinaciones para enriquecerse a costa de la salud de todos nosotros. Incluso en los ambientes científicos, las reticencias a trabajar en el desarrollo de medicamentos vienen a veces acompañadas por críticas a los usos de la industria.

Es cierto que en algunos casos se han ganado el papel. “No podemos olvidar que la Medicina es para las personas. No es para las ganancias. No se debe de perder de vista esa premisa”. Esta frase no es de un crítico, sino de George W. Merck, ni más ni menos que el fundador de la empresa farmacéutica Merck. Y no hacen ningún honor a ella cuando fuerzan el sistema de patentes para optimizar las ganancias. O cuando relegan el desarrollo de medicamentos curativos frente a los paliativos, como denunció el premio Nobel Sir Richard J. Roberts, o el de medicamentos para enfermedades “con poco mercado”. Es normal que así no se ganen la simpatía social.

Pero resulta no solo extraño, sino muy preocupante, la creciente respuesta social a dicho desprestigio. Por una parte, el auge creciente de las pseudoterapias, con marchamo incluso del Parlamento y la Comisión Europeos. Las pseudoterapias no solo buscan las ganancias, sino que además no curan de nada. Y por otra parte, la dejación creciente de la inversión pública en el campo de la sanidad y el desarrollo farmacéutico. Una implicación más activa sería un valioso contrapeso de la deriva ultraliberal de las empresas que, cada vez más, controlan nuestra salud.

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2 comentarios

  1. Excelente post Enrique! Creo que no lo has podido expresar mejor.
    Sin duda ha habido acontecimentos a lo largo de la historia que han hecho de la industria farmacéutica «la mala de la película», pero ahora mismo el gran peligro es la pseudociencia.

    Considero que todos y especialmente la comunidad académica debemos de apoyar y defender a la industria farmacéutica y claramente diferenciar lo que es ciencia de lo que no.

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