Enrique Meneses. Más allá de la mirada
Ahora cobra sentido… ahora sí…
Tengo tu memoria en mis manos y el mundo se hace más pequeño
Querido don Enrique Meneses:
Me he acercado a la cabecera de la cama donde Bárbara duerme y la he cogido de la mano, le he transmitido el calor de la mía y le he devuelto la vida para que pudiera abrazarle. No, no soy Dios, ni tengo poderes, soy tan solo un romántico al que le han crujido las tripas con esta y con otras de las historias que cuenta en su libro, en sus libros.
Miro las fotografías y le imagino detrás de la cámara escogiendo el momento, el encuadre; miro las fotografias y le veo revelando en cuartos improvisados o en rincones negros.
Sus cien miradas son la pasión de la intrahistoria, sus cien miradas ya son las mías y las de quienes, como usted, buscan una explicación a lo que sucede en este mundo.
Acabo de escribir un verso (disculpe el atrevimiento) para una amiga que resume la vida en detalles.
Tampoco soy poeta, aunque me gustaría serlo. La fotografía me apasiona, pero yo soy de los que la vincula siempre a un autor, a una persona (hombre o mujer) cuya alma se va purificando cada vez que pulsa el disparador. Este es el caso. Y por ello: ¡Gracias! Es una simple palabra desgastada por la podedumbre de las bocas, por eso al igual que la palabra amigo la uso en contadas ocasiones.
Miro las fotografías y le imagino detrás de la cámara escogiendo el momento, el encuadre; miro las fotografias y le veo revelando en cuartos improvisados o en rincones negros.
Sus cien miradas son la pasión de la intrahistoria, sus cien miradas ya son las mías y las de quienes, como usted, buscan una explicación a lo que sucede en este mundo.
Acabo de escribir un verso (disculpe el atrevimiento) para una amiga que resume la vida en detalles.
Tampoco soy poeta, aunque me gustaría serlo. La fotografía me apasiona, pero yo soy de los que la vincula siempre a un autor, a una persona (hombre o mujer) cuya alma se va purificando cada vez que pulsa el disparador. Este es el caso. Y por ello: ¡Gracias! Es una simple palabra desgastada por la podedumbre de las bocas, por eso al igual que la palabra amigo la uso en contadas ocasiones.
La fotografía
-Solo eso-
Detalles, gestos
-Solo eso-
Álbum de imposibles
-Solo eso-
La fotografía…
Juan Miguel Sánchez Vigil
Juan Miguel, no sabes las ganas que tenía de que "descubrieras". Ah, gracias.
Juan Miguel, no nos conocemos personalmente pero conozco la opinión que de ti tiene Rosa Jimenez Cano. Ella decía que en bachillerato no pudo elegir sus profesores pero que sí lo hizo cuando llegó a la Facultad. Y "ese" eras tu. Retengo bien las cosas que me parecen importantes y el respetar y querer a sus profesores es de suma importancia.
Cuando quieras, nos conoceremos en persona. Un fuerte abrazo y muchas gracias por tu sensibilidad. Hay otros momentos en mis Memorias que son más alegres que los aludidos en tu post.
Suscribo las palabras de Juan Miguel. Cuántos ojos mirando la fotografía y cuanta sensibilidad para descubrir que los otros mundos que aparecen son los que más nos enseñarán.
Felicidades Enrique por esas imágenes tan sensibles.
También hago extensible este saludo a la Asociación de la Prensa de Madrid por el apoyo.