Los problemas mentales de la sociedad de hoy: 2) Altos funcionarios

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Una destacada socialista y supuestamente una intelectual enuncia la frase anterior. Continua la Sra. Regás diciendo inanidades y despachándose a gusto. Una persona que supuestamente utiliza su cerebro para andar por la vida rechaza la crítica y la controversia, y se queja de que otras personas no ven las cosas como la ve ella.

La esencia de la ciencia (como algo opuesto a las religiones de todo tipo, incluidas las religiones sociales, entre las que está el marxismo dogmático) se relame de gusto cuando encuentra la crítica, siempre que sea una crítica constructiva. Solo mediante crítica y debate, mediante la comprobación de la teoría con el experimento o la observación puede avanzarse en el conocimiento.

La Sra Regás ya conoce la verdad. Tiene un santo: San ZP, y no cuestiona lo que hace.

En España hay una proporción, digamos de 10.5 que votaron al PSOE y 9.5 al PP. Esclaro que cualquier gobierno de España debería gobernar tanto para aquellos que votaron al PSOE como para aquellos que votaron al PP, puesto que ambos son ciudadanos españoles, y es claro que cualquier gobierno, del signo que sea, debe tener en cuenta la propuestas del resto de los partidos, sean o no sus oponentes. 

Es curioso que la Sra. Regas dice en un párrafo:

«El insulto sistemático y manipulado, al que nuestra sociedad es tan aficionada, sin tener pruebas, debería estar perseguido por ley».

y en el párrafo siguiente:

«El PP quiere anular la asignatura de Educación para la Ciudadanía porque no quiere ciudadanos, sólo quiere clientes. Pero el que es solamente cliente no puede ser ciudadano, porque el ciudadano es una persona que tiene criterio, que piensa. El cliente está abocado únicamente a la compra. Ellos quieren súbditos».

¿Cómo lo sabe?¿Cómo habla sin pruebas?

Hay un problema tremendo en nuestro país. Hay unos cuantos españoles que se llevan mal con otros españoles, sin motivo alguno. Cuando lo bueno para todos es llevarse bien entre todos, aceptar que unos años gobiernan unos y otros otros, sin mayor problema, asimilar que la política debe ser esencialmente gestión y no búsqueda de un poder miserable, de  unas múltiples cabecitas de ratón, hay quienes se esfuerzan en demostrar que unos son buenos y otros malísimos, cuando, bien visto, somos todos exactamente iguales.

La Sra. Regás alaba el gasto sin rendimiento, y dos de las leyes más inoperantes del gobierno actual, la ley de Igualdad y la ley de Violencia de Género. Es claro que no se puede obligar a comer espinacas a quien las odia, y es claro, por comparación con la observación, que la ley de Violencia de Género ha fracasado, porque esa violencia no se controla con leyes.

En vez de cooperar entre todos para ser todos cada vez más ricos, más ricos en dinero y más ricos en actividad intelectual, ricos en bienes materiales y ricos en disfrutar de lo que es de todos, los paisajes, las montañas, la cultura, la ciencia, seguimos como los palestinos, peleandonos entre nosotros, aceptando dogmas «incontestables» (Cómo que en la República se alcanzó un nivel cultural mayor que el actual , (Regas dixit)) y despreciando el talante conciliador, el resolver las diferencias mediante la prueba del experimento y la observación.

Necesitamos cambiar de paradigma, y asumir que la riqueza deriva del trabajo, y no del reparto de las prebendas, del consenso y no de la confrontación, de la inversión y no del gasto. Que se vive mejor en un mundo amable en el que se llame, no a aceptar unos lo que otros legislan, sino a legislar teniendo en cuenta la opinión de todos. Necesitamos aceptar que vivimos, hoy, en otro siglo y con otros parámetros. Necesitamos aceptarnos a nosotros mismos.

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