La conciencia
En ciencia, para saber lo que son las cosas es conveniente irse a los extremos. Cuando ”perdemos la conciencia” caemos al suelo y aunque el cerebro funciona (si no moriríamos) pierde el contacto con los sentidos. Cuando dormimos no tenemos conciencia de lo que hacemos: Los oídos oyen sonidos, pero el cerebro no los procesa. Cuando dormimos, si no soñamos, los circuitos neuronales aprovechan para fijar las memorias. Los sueños suelen ser recreaciones sensoriales mezclando imágenes ya almacenadas y recombinándolas…