“A PATENT LIE”: Una novela de intriga y….. patentes

La tradicional lectura veraniega relacionada con el mundo de las patentes ha estado este año dedicada a una novela de título “a patent lie” (una mentira patente) del autor estadounidense Paul Goldstein .

Se trata de un “thriller” legal, del estilo de los firmados por John Grisham . La acción gira alrededor de una vacuna contra el HIV/VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) que ha obtenido una patente concedida por la Oficina Norteamericana de Patentes (USPTO), aunque posteriormente se aclara que no es una vacuna propiamente dicha, sino más bien un tratamiento que se debe seguir de por vida.

El gran avance tecnológico ha sido logrado por la empresa biotecnológica de tipo “startup” Vaxtek, la cual ha presentado una demanda contra la multinacional farmacéutica con sede en Suiza Saint-Gall por infracción de su patente. Por supuesto, la demandada ha solicitado a su vez la nulidad del título. El correspondiente procedimiento judicial es el protagonista casi absoluto de la trama, que también está aderezada con toques románticos y un supuesto asesinato.

El abogado que representaba a la “startup” se ha suicidado y para sustituirlo llega un abogado de nombre Seeley desde Buffalo (Estado de Nueva York), donde se encontraba “medio-retirado” tras una exitosa carrera previa en Manhattan.

Independientemente de la mayor o menor calidad literaria de la novela, como profesional del mundo de las patentes, me ha resultado atractivo el manejo que el autor realiza de gran número de conceptos relacionados con esta modalidad de la propiedad industrial.

Me voy a centrar en dichos conceptos en esta reseña. El autor conoce bien el tema, en cuanto que abogado con publicaciones en la materia. Se resalta que cuando se habla de validez o infracción de la patente, en realidad hay que centrarse en las reivindicaciones, lo cual se resume en la frase “the name of the game is the claim” (frase acuñada por el juez federal Giles Rich ). Asimismo, reproduce la conocida comparación de las reivindicaciones con los límites de un terreno o propiedad privada:

“… as much as the legal description for a parcel of real property describes the landowner’s boundaries…”

También se hace referencia a la importancia de lograr un adecuado alcance de las reivindicaciones. En un momento dado se cita como problema al que se podría enfrentar la titular de la patente, el que la reivindicación independiente de la patente en cuestión es demasiado amplia:

“I don’t like how broad your patent is. Patents can be broad or narrow. The broader a patent is, the easier it is for a competitor to soot it down.”

También explica el tira y afloja que habitualmente tiene lugar con la Oficina de Patentes para establecer la amplitud de la protección conferida por las reivindicaciones.

“The patent examiner insisting that McKee (the patent attorney) narrow the scope of Vaxtek’s claimed invention and McKee pushing back to get the broadest scope of protection he could.”

La invención objeto de la patente protagonista de la trama se refiere a un avance tecnológico de gran transcendencia y es en estos casos en los que se pueden obtener reivindicaciones de gran amplitud:

“Courts regularly strike down broad patents like Vaxtek’s, but they will sometimes make an exception for landmark inventions, because they open up a whole new field, and so deserve a wider range of protection than run-of-the-mill discoveries.”

La acción transcurre en 2007 y puesto que aún no había entrado en vigor la AIA (America Invents Act), era de aplicación el sistema “first to invent” para determinar quién tenía derecho a la patente y es en ese sentido que la novela presenta un interés arqueológico al describir cómo funcionaba ese sistema con un ejemplo práctico. Uno de los aspectos que se trata de dilucidar a lo largo del procedimiento judicial es si el inventor de Vaxtek fue realmente el primer inventor y, por tanto, le correspondía el derecho a la patente o si alguien podía demostrar que realizó la invención con anterioridad. Para ilustrar la importancia que la demostración de quién fue el primer inventor tiene en el sistema “first to invent”, el autor utiliza la invención del teléfono por Graham Bell y Elisha Gray, con sendas patentes presentadas el mismo día con unas horas de separación.

Como ya se ha relatado en una entrada anterior, en la etapa del “first to invent” los llamados cuadernos de laboratorio jugaban un papel vital y por ello aparecen en varias instancias de la trama de la novela:

“It is the laboratory notebooks, witnessed by others in the lab who understood the invention, that provide the indelible fingerprints of priority.”

También se reflexiona sobre la figura del “patent attorney”, que podría considerarse el equivalente estadounidense a la figura española del agente de la propiedad industrial.

“…. not good enough at science to be scientists, not sufficiently talented at law to be real lawyers…”

En la trama se hace referencia a la patente de número US7804438 (este documento de patente, en la realidad se refiere a una invención que no tiene nada que ver con el VIH) y título: ”Human neutralizing Monoclonal Antibodies to Human Immuno-deficiency Virus”, título que se corresponde con el de la patente US6261558.

Asimismo, se reflexiona en la novela sobre las peculiaridades que presentan las invenciones del campo de la biotecnología y lo extraño que resulta que en la patente cuya validez se está juzgando sólo figure un inventor, tratándose de un campo tan complejo en el que habitualmente intervienen equipos de investigadores:

“You know there is a difference between patents on monoclonal antibodies and patents on garbage trucks……………. Mousetraps have sole inventors, as do windshields, wipers and railroad couplers, but pharmaceutical inventions are team efforts.”

En un momento dado, el abogado que representa a la empresa titular de la patente teme que ésta podría ser anulada por no haber proporcionado todo el estado de la técnica relevante. Es esta una de las muchas peculiaridades del sistema de patentes norteamericano, donde la falta de aportación a la Oficina de Patentes del estado de técnica relevante disponible es una de las causas de lo que se denomina “inequitable conduct”.

También se hace referencia a un asunto sobre el que he escrito recientemente, “la doctrina e-Bay y el pago continuado de royalties”, es decir, aquellos casos de infracción en los que se permite que el infractor prosiga con la explotación comercial de la invención objeto de la patente, pero a cambio del pago de unos royalties estipulados en una licencia, lo que algunos profesionales asimilan a una licencia obligatoria:

“…. a case seven years ago, involving a drug-coated stent that had so revolutionized cardiovascular surgery that demand from surgeons across the country overwhelmed his client’s capacity to supply the market…” “—I bet that instead of trying to shut down the infringers, you just asked the court to make them pay a license fee…”

Una de las curiosidades más llamativas de los procedimientos judiciales estadounidenses en materia de patentes es la utilización de jurado. Al leer la novela, se puede apreciar la importancia que tiene la formación que los abogados proporcionan de la manera más simplificada posible a los integrantes del jurado, normalmente totalmente desconocedores de la materia. Los abogados tratan de referirse a aspectos como el patriotismo, cuando se trata de patentes cuyos titulares son estadounidenses y los supuestos infractores son extranjeros. En un pasaje de la novela, uno de los abogados declara que a los jurados no les gustan los monopolios:

“Broad claims are risky……. juries don’t like monopolies”.

Se trata de un tema, este de los jurados en los procedimientos de patentes, que se ha tratado en ocasiones en las publicaciones especializadas en propiedad industrial, como consecuencia de las sorprendentes cifras de fallos favorables a los titulares de patentes en el llamado Eastern District of Texas.

También hay una referencia a la importancia del llamado “efecto sorprendente” y a los conocidos como “indicios secundarios” en relación con la actividad inventiva, y para ello recurre el autor a la invención del “gore-tex”, donde una actuación contraria a lo que se consideraba como una buena práctica en la tecnología en cuestión dio lugar a un efecto sorprendente y por tanto que implicaba actividad inventiva:

“… Gore had been attempting to transform hard Teflon rods into a more pliable material by following the conventional wisdom and stretching the rods slowly… then Gore somehow got the inspiration to do exactly the opposite and discovered that by stretching the rods as rapidly as possible, he could extend them to ten times their length without breaking, turning them into a soft, flexible material that, when bonded to cloth produced a fabric perfect for rain-wear.”

Figura de la patente US3953566 sobre el Gore-tex

 

Dentro de la formación básica en materia de patentes que se imparte a los miembros del jurado, el abogado que representa al titular de la patente trata de transmitir que, si la USPTO concede una patente, es porque se cumplen una serie de requisitos que han sido examinados de manera concienzuda por un examinador de patentes:

“The USPTO doesn’t just hand out patents to anyone that shows up and asks for one”

Dado que el objeto de la patente es una vacuna, también se trata el tema de las patentes y el acceso a los medicamentos, incluyendo las importaciones paralelas y los genéricos:

“What would happen to prices in the USA if distributors in South Africa, say, who are buying AV/AS for forty-five dollars a dose, start exporting it to the States. How could Vaxtek maintain the 250$ U.S. price if it has to compete in this country with vaccines one-fifth the price.”

En fin, se trata de una típica trama de tipo legal a las que tan acostumbrados estamos en las películas y series norteamericanas, que recomiendo a aquellos que deseen alguna lectura ligera pero ambientada de forma bastante correcta en el mundo de las patentes.

Si esta entrada ha despertado su interés sobre el tratamiento que de las patentes se hace en la literatura, en este blog puede encontrar otras entradas dedicadas a la literatura y el mundo de las patentes:

Día del libro de 2015.

Les Souffrances de l’inventeur (Honoré de Balzac).

Congreso en Estocolmo (José Luis Sampedro).

A Venetian Court (Charles L. Harness).

Les Patrons sous l’occupation (Renaud de Rochebrune).

Patent Pending (Arthur C. Clarke)

El Agua Prometida (Alberto Vázquez Figueroa)

Antoine de Saint-Exupéry.

 

 

 

 

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Un comentario

  1. La verdad, me tomo nota de este libro, ya que los que nos dedicamos de lleno a este mundo de los registros de marcas y patentes si que vemos muchas veces la importancia que puede llegar a tener el hacer dicho registro y «quien lo haga»…, así como los giros «sorprendentes» que puede llegar a tener el fallo de un recurso o similar…

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