• Axioma


    Dada la hipotenusa carnal del enxiemplo, bese
    el hombre a la sua
    mujer suave, arguméntela
    con otro fósforo para que la llama
    siga siendo llama,
                                                ábrala además
    libertino.

  • Soneto a la ciencia

    ¡Oh ciencia, verdadera hija de la antigüedad,
    Que todo lo alteras con tus penetrantes ojos!
    ¿Por qué te ensañas con el corazón del poeta,
    Cual buitre cuyas alas son la gris realidad?
    ¿Cómo podría él amar o tener por sabia
    A quien no le permite que en sus ensoñaciones
    Busque las joyas que rutilan en el firmamento,
    A donde se remonta en intrépido vuelo?
    ¿No has sacado tú a Diana de su carro?
    ¿No has expulsado a la dríada del bosque
    Obligándola a refugiarse en planeta más feliz?
    ¿No has arrancado a la náyade de sus aguas,
    al elfo de la

  • Hibakusha

    ¿Quien dijo que, 
             reptante empieza la palabra bajo 
             los torbellinos de la luz sangrienta,
    desde esta sombra nunca
    podríamos cantar?

    Alguien miró sin fin desde la muerte.

  • Fi-7

    La transformación de los fotones gamma en pares formados por un
    electrón y un positrón (y a la inversa), de los pares en fotones gamma,
    y luego, de la transmutación recíproca de los pares de protones y
    antiprotones, neutrones y antineutrones, en otras partículas
    elementales de la materia, son ejemplos claros de lo que realmente
    debería ser la llamada poesía social.


    Frágil como un cristal
    se derrumba,
    tan sólo con sonar,
    el poema posible
    para la paz.

    En la velocidad
    límite de la luz
    casi invisibles, aún dan
    los

  • Nuestra galaxia

    Pálida, nuestra galaxia:
    Tantos y tantos luceros
    Por su camino de mesta
    Parecen y son borregos.
    Con sus polvaredas manchan
    Noches perdidas muy lejos.

    Qué importa a la Creación
    Galaxia de más o menos
    Si la soledad es tan
    Densa como el universo.

    Soledades fogueadas,
    Ruidillos de recovecos,
    En un rincón de fortuna
    Seres ya de pensamiento,
    Que entre esperanza y temor
    Llegan a sentirse eternos.

    Ayudadnos, oh deidades,
    A urbanizar el modesto,
    Modestísimo suburbio
    De los hombres.

           &nbs

  • Magma

    La cantidad de tierra no termina
    de cambiar nuestros ojos.
    Inútil extensión,
    para qué idioma,
    mínima lava aquí toda la luz.

    Líneas de tiza rojas: rejas
    por las que no es posible
    responder.
               Bajo su sombra
    qué espacio inmóvil
    pierde transparencia.
    No pierde: da, declina,
    mundo ofrece
    a cuanto de lo sido
    a ti
    te es anterior.

  • Soy Gagarin, el hijo de la tierra(fragmento)

    Soy Gagarin.
    He volado el primero
    y vosotros volasteis después que yo.
    He sido dado para siempre
    al cielo, por la tierra
    como el hijo de la humanidad.
    En aquel abril
    los rostros de las estrellas, que helaban sin caricia,
    cubiertas de musgo y de herrumbres,
    se calentaron
    por los lunares colorados de Smolensko.
    Pero los lunares han atardecido.
    Qué terrible me resulta
    que no quede ni un bronce, ni una sombra,
    no poder acariciar ni la hierba, ni un niño,
    ni hacer crujir el cancel de un jardín.

  • Variaciones en torno a la recta (ii)

    Una línea si es sólida
    sólo en sí se contiene.
    -Sólo en sí, si la línea
    es recta que se extiende.

    Una línea si es sólida
    y es recta no se quiebra.
    -Se quiebra lo que es flojo,
    lo que no tiene fuerza.

    Una línea si es sólida
    y es recta no se inclina.
    -Se inclina lo que es débil
    o lo que necesita.

    Una línea si es sólida
    es línea convergente.

  • La inmutabilidad de los átomos

    Por último ya, dado que a los seres se les ha establecido
    según su especie un límite del crecimiento y de la conservación
    de su vida y puesto que está prescrito por las leyes de la
    naturaleza qué puede cada uno, qué no puede a su vez, y
    nada se modifica, muy al contrario todo permanece constante
    hasta tal punto que los variopintos pájaros muestran todos
    en sucesión que en su cuerpo se encuentran las manchas
    de su especie, también deben tener sin duda un cuerpo
    de materia inmutable. Pues si los primeros elementos de las cosas

  • El astrólogo basilio

    Sobrinos, dadme los brazos
    y creed, pues que leales
    a mi precepto amoroso
    venís con afectos tales,
    que a nadie deje quejoso
    y los dos quedéis iguales:
    y así, cuando me confieso
    rendido al prolijo peso,
    sólo os pido en la ocasión
    silencio, que admiración
    ha de pedirla el suceso.
    Ya sabéis -estadme atentos,
    amados sobrinos míos,
    corte ilustre de Polonia,
    vasallos, deudos y amigos-,
    ya sabéis que yo en el mundo
    por mi ciencia he merecido
    el sobrenombre de docto,