Empresa francesa del sector de alimentación desea conocer si el sistema Nutriscore de etiquetado de alimentos va a ser de obligado cumplimiento en España a semejanza de algunos países europeos como Francia en los que su aplicación es obligatoria.
P: Una empresa francesa del sector de procesado de fabricación y procesado de alimentos desea conocer si en España va a ser obligatorio el “sistema Nutriscore” que regula el etiquetado nutricional de los alimentos y, en ese caso, si habrá diferencias con el actual sistema, de aplicación con carácter voluntario.
R: El “sistema Nutriscore” que regula el etiquetado de los alimentos para mejorar la información al consumidor se estableció en España, con carácter voluntario, en noviembre de 2018 como etiquetado nutricional. Está previsto que en la primavera del 2021 se adopte una ley mediante la cual dicho sistema Nutriscore pase a ser de obligado cumplimiento por parte de los fabricantes y procesadores de alimentos. Para entonces, todas las etiquetas frontales de los alimentos deberán seguir este sistema.
No hay diferencia, en principio, entre el sistema voluntario actual que se aplica actualmente y el sistema que será obligatorio en 2021. El sistema de etiquetado de alimentos Nutriscore ya se conoce en España como “Etiquetado Nutricional Frontal”. El Gobierno español quería que este sistema de etiquetado fuera obligatorio como ya lo es en algunos países europeos como Francia. Pero tendremos que esperar unos meses todavía para que se apruebe la Ley española que la hará obligatoria. La implantación de "Nutriscore" se enmarca dentro de las medidas establecidas por la Administración española para mejorar la salud pública y promover hábitos saludables entre la población, combatiendo así la obesidad, el sobrepeso y las numerosas enfermedades crónicas ligadas a la mala alimentación.
Actualmente en España muchas empresas del sector de la alimentación han optado por aceptar y aplicar voluntariamente este etiquetado, pero hay algunas grandes empresas que aún se resisten a utilizarlo en nuestro país.
No obstante, es de esperar que desaparezca esta reticencia de las empresas que se niegan a utilizar el sistema - con independencia de que finalmente será obligatorio -, ya que se espera que sea determinante la búsqueda de transparencia en el etiquetado de los alimentos por parte de los propios consumidores.
