Tratar las enfermedades autoinmunes de raíz

Un grupo de investigadores españoles, multidisciplinares, acaba de publicar en la deseada revista Science Translational Medicine, un nuevo estudio encaminado al control de los linfocitos T –las células centrales inmunoactivas- para corregir, de este modo, la hiperactivación irregular del sistema inmune frente a proteínas del propio paciente –autoantígenos en el argot científico.

Cuando en mis clases de inmunología me preguntan mis alumnos por las enfermedades autoinmunes, iniciamos un debate que suele trascender el ámbito universitario. Siendo, las patologías autoinmunes como la artritis reumatoide, el famoso lupus del Dr. House, diabetes insulinodependiente o esclerosis múltiple, entre otras muchas, muy conocidas y frecuentes en el conjunto de la población, no se conoce en casi ningún caso, sin embargo, la causa última, la etiología, que las origina. Hay muchas teorías al respecto, como las que sugieren que un patógeno externo activa una respuesta inapropiada cruzada, inmune –lo que se denomina mimetismo molecular-, o que si estas enfermedades son, en realidad, un proceso inflamatorio crónico contra “algo” –algún microorganismo- también externo. En cualquier caso, y si el estudio de estos orígenes de las enfermedades autoinmunes no cesa, tampoco lo hacen los que buscan nuevas terapias efectivas, como la noticia que os cuento a continuación.

Un grupo de investigadores españoles, multidisciplinares, orquestados por Balbino Alarcón, profesor de investigación del CSIC, acaba de publicar en la deseada revista Science Translational Medicine, un nuevo estudio encaminado al control de los linfocitos T –las células centrales inmunoactivas- para corregir, de este modo, la hiperactivación irregular del sistema inmune frente a proteínas del propio paciente –autoantígenos en el argot científico.

Los linfocitos T, a través del reconocimiento de antígenos extraños procedentes de virus, bacterias u hongos, entre otros, desempeñan un papel fundamental en la defensa contra las infecciones y son parte esencial de lo que se denomina respuesta inmunológica adaptativa, una respuesta específica contra miles de millones de posibles antígenos –fundamentalmente fragmentos proteicos-. Sin embargo, y como he sugerido, los linfocitos T también juegan un papel determinante en las enfermedades autoinmunes de todo tipo, ya que en ciertas condiciones pueden desencadenar una respuesta del sistema inmune contra antígenos propios, normalmente proteínas expresadas por células de ciertos tejidos u órganos, como por ejemplo células beta del páncreas, tiroideas, del epitelio intestinal o en terminaciones nerviosas.

Lo que los autores del extenso, intenso y, ya puestos, complejo trabajo han logrado es un efectivo inhibidor de la activación de los linfocitos T, concretamente mediante la inhibición de la interacción del receptor para antígeno (TCR) que estos linfocitos tienen en su superficie y la proteína intracelular denominada Nck. Aunque no pretendo darte un curso acelerado de inmunología, si quisiera, al menos, hacerte llegar la importancia del estudio, puesto que un inhibidor de la interacción de estas dos moléculas, recuerda TCR-Nck, podría tener –y de hecho tiene- selectividad sobre los linfocitos T denominados auto-reactivos, vamos, los que participan en las enfermedades autoinmunes.

Por si fuera poco, y algo que vale su peso en oro –y muchas empresas farmacéuticas ya lo saben-, es que, al mismo tiempo que estos inhibidores podrían frenar la irregular respuesta autoinmune, no afectaría la actividad de los linfocitos T contra antígenos procedentes de patógenos, es decir, nuestra respuesta específica contra patógenos de verdad y no falsos antígenos propios.

Como digo, todo esto hace al inhibidor de la interacción TCR-Nck muy interesante porque puede frenar el desarrollo de enfermedades autoinmunes a la vez que no impide la respuesta contra infecciones. Otro aspecto interesante del inhibidor es que ejerce un efecto a largo plazo en modelos animales de enfermedades autoinmunes incluso cuando el compuesto deja de administrarse. Esta propiedad abre la posibilidad de administración del inhibidor por periodos cortos en lugar de necesitar ser administrado de forma continua de por vida.

Y por si dudabas de mis palabras, la empresa Artax Biopharma ha demostrado la inocuidad de la administración del inhibidor a voluntarios sanos y está ahora estudiando la posibilidad de llevarlo a fase clínica en distintas enfermedades. Toca cruzar los dedos…

JAL (DCC-CBMSO)

 DIVULGACIÓN CIENTÍFICA DEL 03 DE MARZO DE 2017

Esta semana mi+dtv tratará sobre una nueva técnica para tratar algunas arritmias cardíacasjuguetes inteligentes para la detección de anomalías en el desarrollo de los niños y la agonía que suponen las cefaleas en racimos.

Miércoles 00:05 h en Radio 5

Numancia no es sólo un yacimiento arqueológico, sino que constituye, además, un símbolo de resistencia y de lucha de un pueblo por su libertad. Con un ejército diez veces menor, mantuvieron a raya a 60.000 hombres del poderoso imperio romano. De Numancia, su leyenda y la consiguiente investigación arqueológica actual, hablamos con Antonio Chain, arqueólogo y miembro de la Asociación Cultural Tierraquemada.

Asimismo, entrevistamos a José Luis Campo, experto en bienestar animal del INIA, Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, sobre otros mitos y leyendas; los que rodean a las granjas de explotación avícola y la producción de huevos.

El LAB de JAL
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