Tercer Congreso Europeo de Virología. 50 años de Interferon…

Todavía embebido en esta vorágine científico-virológica del 3er Congreso Europeo de Virología, no puedo por menos hacer un paréntesis para reactivar este nuevo curso “bloggero” con un comentario a la excelente apertura del pasado domingo 2 de septiembre (¡sí, domingo!) sobre la historia, presente y porvenir del estudio, mecanismo de acción y aplicaciones de la cada vez mayor familia de proteínas conocidas como INTERFERONES.

 Third European Congress of Virology

Los aspectos históricos del sorprendente descubrimiento de estas proteínas capaces de boquear la infectividad de algunos virus, allá por la década de los 50 del siglo pasado, fueron descritos por Otto Haller, virólogo de la Universidad de Friburgo (Alemania). Por supuesto, se repasó la investigación llevada a cabo por Alick Isaacs y Jean Lindenmann, del Instituto Nacional para la Investigación Médica de Londres, que culminó con la presentación, en 1957, del Interferón (IFN). Tan sorprendente como esperado fue el descubrimiento, que poco tiempo después esta pequeña molécula era protagonista incluso del conocido comic de Flash Gordon.

 

Aunque no resultó ser la panacea a las infecciones virales, sí supuso un firme espaldarazo en los incipientes ensayos clínicos con nuevos agentes antivirales, hasta el punto que actualmente constituye, IFNa y b, la más sólida vía terapéutica contra muchos virus, como el de la hepatitis C (HCV) o algunos papilomas.

 

Los mecanismos moleculares de acción, así como las “triquiñuelas” pergeñadas por los distintos agentes víricos para escapar del poder antiviral de estos compuestos fueron presentados por Richard E. Randall (Universidad de Londres). Es sorprendente que en cualquiera de los tres niveles de acción estudiados: activación de los genes de IFN, activación de los genes que responden a IFN y mecanismo de acción de estos efectores finales, podemos encontrar virus con capacidad para interferir (valga el juego de palabras) los diferentes pasos de estos procesos. En el estudio de estos mecanismos bloqueados o inhibidos por algunos virus está la clave para futuras nuevas o asociadas terapias. En este sentido, se trataron principalmente los virus con RNA como genoma (mejor estudiados), aunque no exclusivamente.

 

A continuación, Michael P. Manns, de mi querida Hannover (Alemania), nos iluminó con la esperanza clínica de una pronta terapia efectiva con nuevos agentes antivirales, solos o en compañía de IFN, que avancen en el deseado camino de la erradicación del HCV (puso como plazo 2017, es decir, el año de su jubilación…). Repasó los avances de las terapias desarrolladas desde la caracterización del virus, a principios de los 90: IFN solo (3 dosis, 3 millones de unidades, a la semana), IFN más el potente inhibidor Ribavirina, IFN durante la fase de infección aguda (difícil de detectar clínicamente), PegIFN más Ribavirina o, actualmente, AlbIFN más Ribavirina. Con cada avance, el porcentaje de pacientes que eliminaban definitivamente (a largo plazo) el virus fue pasando desde un 10% inicial hasta el 80% (dependiendo del isotipo del virus) actual. Nos mencionó, de pasada, los prometedores ensayos en Fase II (que podrían pasar a III antes de finalizar la presente década) con diferentes inhibidores virales (de proteasa y/o polimerasa viral), mencionando el Teleprevir como medicamento con más opciones a corto plazo, nuevamente como monoterapia (poco probable) o en combinación con el cóctel IFN-Ribavirina.

 

Buenas noticias para ese 3% de pacientes crónicamente infectados a lo largo y ancho de nuestro pequeño mundo (hasta un 35% en Egipto…). Ahora solo hace falta un empujoncito final de los ensayos, buena voluntad y financiación… siempre financiación…

 

Finalmente, se procedió a la lectura magistral de la entrega del Premio EVA por el mismísimo  Jean Lindenmann. Todo un lujo como inicio de un Congreso. Ya hablaremos de su desarrollo…

 

JAL (UAM)

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