Una de las grandes preocupaciones de los alumnos que llegan a la universidad (estos días están tomando contacto con las mismas) es la lectura, la lectura pausada, reflexionada y plena de matices. En nuestro caso, en este blog, consideramos el primer paso para luego escribir. Sólo aquellos que se enfrenten cada día a la escritura sabrán componer los textos del futuro. Les propongo que vayan leyendo a un escritor que cuida las palabras, que mima el lenguaje y que además es un artista de las letras, Enrique Vila-Matas. Pasen y lean. Pasen y comenten.

Muchas veces me he visto obligado a contestar a la pregunta de por qué escribo Al principio, cuando era muy joven y tímido, utilizaba la breve respuesta que daba André Gide a esa pregunta y contestaba: «Escribo para que me lean.»

Si bien es cierto que escribo para que me lean, con el tiempo he aprendido a completar con otras verdades mi sincera respuesta a la pregunta de por qué escribo. Ahora, cuando me hacen la inefable pregunta, explico que me hice escritor porque 1) quería ser libre, no deseaba ir a una oficina cada mañana, 2) porque vi a Mastroianni en La noche de Antonioni; en esa película -que se estrenó en Barcelona cuando tenía yo dieciséis años- Mastroianni era escritor y tenía una mujer (nada menos que Jeanne Moreau) estupenda: las dos cosas que yo más anhelaba ser y tener

Casarse con una Jeanne Moreau no es fácil, tampoco lo es ser realmente un escritor. Por aquellos días, yo tenía una vaga idea de que no era sencillo ni una cosa ni la otra, pero no sabia hasta qué punto eran dos cosas muy complicadas, sobre todo la de ser escritor

Yo vi La noche y empecé a adorar la imagen pública de esos seres a los que llamaban escritores. Me gustaron, en un primer momento, Boris Vian, Albert Camus, Scott Fitzgerald y André Malraux. Los cuatro por su fotogenia, no por lo que hubieran escrito. Cuando mi padre me preguntó qué carrera pensaba estudiar -é1 tenía la callada ilusión de que yo quisiera ser abogado-, le dije que pensaba ser como Malraux. Recuerdo la cara de estupor de mi padre, y también recuerdo lo que entonces me dijo: «Ser Malraux no es una carrera, eso no se estudia en la universidad.»

Hoy sé muy bien por qué deseaba ser como Malraux. Porque ese escritor, además de tener una expresión de hombre curtido, se había construido una leyenda de aventurero y de hombre no reñido con la vida, esa vida que yo tenía por delante y a la que no quería renunciar Lo que en esos días yo no sabía era que para ser escritor había que escribir, y además escribir como mínimo muy bien, algo para lo que hay que armarse de valor y, sobre todo, de una paciencia infinita, esa paciencia que supo describir muy bien Oscar Wilde: «Me pasé toda la mañana corrigiendo las pruebas de uno de mis poemas, y quité una coma. Por la tarde, volví a ponerla.»

Todo esto lo explicó muy bien Truman Capote en su célebre prólogo a Música para camaleones cuando dijo que un día comenzó a escribir sin saber que se había encadenado de por vida a un noble pero implacable amo: «Al principio fue muy divertido. Dejó de serlo cuando averigüé la diferencia entre escribir bien y escribir mal; y luego hice otro descubrimiento más alarmante todavía: la diferencia entre escribir bien y el arte verdadero; es sutil pero brutal.»

Lean -despacio-  el resto del artículo en Barcelona Review

Compartir:

260 comentarios

  1. Tal como dice el autor "para ser escritor tienes que escribir como mínimo muy bien" y es que una cosa es saber escribir y otra muy diferente es ser capaz de crear obras que enganchen, ese tipo de libros que no puedes parar de leer ni un solo momento y que incluso los puedes leer varias veces sin cansarte, ser un buen escritor es un arte, los libros transmiten historias, conocimientos, ideologías o todo aquello en lo que estes interesado, tu simplemente eliges, la tarea del lector es la más fácil, él solo demanda lo que quiere pero el escritor es quien tiene verdaderamente la tarea más difícil, ha de crear, pero no de cualquier manera, tiene que escribir bien, ser cuidadoso, documentarse… todo ello requiere un gran trabajo cuyo resultado son unas páginas encuadernadas y es que el hecho de ser un buen escritor no es ni mucho menos algo sencillo

  2. Se que no leo lo que debiera, se que siempre prometo hacerlo más a menudo, pero finalmente otras actividades copan mi tiempo. Hoy mismo me lo he vuelto a prometer, espero cumplirlo.

    Lo que nunca he dejado de hacer es escribir. Siempre ha sido mi valvula de escape, desde pequeña. Me gusta contarle a un trozo de papel aquello que pasa por mi mente o aquellos sentimientos que me oprimen el pecho. Ahora las teclas de mi portatil son mis aliadas. A veces la gente dice que le gusta como escribo, y eso es el mejor regalo.

    Los tiempos cambian y ahora el blog sustituye al papel en blanco.¡Benditos blogs!, me gusta leer lo que escribe la gente, algunos, solo bobadas, otros, verdaderas obras de arte.

    Estoy de acuerdo que cuanto más leas, mejor será aquello que escribes, pero no es lo unico que necesitas. El talento es innato, la especial sensibilidad para conjugar unas palabras con otras no la tiene cualquiera.

    Nunca llegaré a ser escritora, ni lo pretendo, pero solo espero no dejar nunca de escribir.

  3. “Yo, ¿escritora?”

    Cuando el primer día de clase de Documentación Informativa nuestro profesor Juan Carlos Marcos Recio nos invitó a adentrarnos en ese auténtico placer que es escribir diciendo “escriban todos los días”, yo sabía perfectamente a qué se refería. Lo sabía porque el “gusanillo” de escribir me había atacado en sucesivas ocasiones a lo largo de mi vida. Desde pequeña había intentado una y mil veces comenzar una novela, un diario, escribir un poema…sin embargo, quizá por mi inconstancia o quizá por mi timidez (de pequeña era muy tímida), siempre llegaba un punto en que no sabía cómo seguir. Desde aquel primer día de clase intenté, ahora ya que me veía apelada a a ello, a escribir aunque fuese un pequeño párrafo cada día. Voy a ser sincera, no siempre lo he conseguido pero me gusta pensar que cada vez soy más constante y que, ahora sí, escribo, no solo para mí, sino “para que me lean”.

  4. ¿Leer bien y escribir mejor?

    La lectura es una de las cosas indispensables en mi vida, con 4 años ya devoraba los cuentitos que me regalaban y me los leía mil veces. Es importante leer bien para saber interpretar lo que te cuentan. A mi personalmente me gustan los libros que hagan pensar que me cuenten historias y que me hagan plantearme preguntas. Yo, no me veo con la capacidad para ser escritora, escribir para mi es más difícil que leer pues ni siquiera me imagino escribiendo un pequeño relato. Me asombra la capacidad de transmitir que tienen algunos escritores y la capacidad de escribir bien, esa sensibilidad creo que es la que a mí me falta.

    Aprender a escribir bien a saber como escribir es más difícil, bajo mi punto de vista, que aprender a leer y que aprender a comprender lo que lees a saber analizar la lectura.

    Por otra parte me encantaría poder llegar a escribir bien a poder transmitir mis preocupaciones y mis sentimientos a traver de la escritura y así que me pregunten que porque escribo y responder: para escribir mejor.

  5. – Leer es un lujo a la alcance de todos, escribir todo un arte –

    La lectura de libro es un lujo que la gran mayoría puede hacer. Leer es fácil (ahora que ya hemos aprendido) pero no tanto es así el comprender lo que leemos, pues para ello, debemos leer y mucho para poder admirar y comprender las grandes obras literarias de los grandes maestros.

    Ahora bien, si leer dentro del término resulta fácil, no lo es tanto escribir. La tarea de escribir requiere paciencia y tiempo, a pesar de que muchos opinan que escribir lo puede hacer cualquiera y que no resulta difícil. Esto es totalmente mentira. Las palabras son delicados hilos que hay que tejer de forma adecuada para que el resultado sea una bonita seda.

    Escribir bien requiere de cierta cultura y de mucha práctica para conseguir plasmar de forma adecuada nuestras ideas, experiencias y sentimientos en un papel. Además, existen diferentes estilos para ello, como por ejemplo, el teatro o la poesía.

    Es por tanto, una ardua tarea, que en ocasiones se consigue y otras tantas no, pues como ya hemos dicho antes, escribir es todo un arte donde sólo algunos consiguen llegar. Lo importantes es intentarlo, pues la práctica hace al maestro.

  6. Para escribir realmente bien, hace falta transmitir algo más que simple una información. No tiene sentido escribir sin más, hay que escribir para estremecer al lector. Eso es lo bonito de la escritura y lo que lo convierte en un auténtico arte: ser capaz de transmitir a otros, sensaciones sin estar en contacto con ellos. No sólo basta con conocer las reglas ortográficas o con saber un sin fin de palabras, lo importante es saber unirlas de forma que generen en el receptor verdadera pasión por la lectura. Escribiendo podemos transmitir sentimientos que de otra forma no nos sería posible (¿Cuántas veces nos ha costado tanto decir algo a una persona que hemos decidido hacerlo por mensaje?) También a nivel personal, la escritura permite plasmar emociones y, en cierto modo, desahogarnos. Permite liberarnos de tensiones e incluso aliviar el dolor. El autor del artículo escribe para que le lean, pero la escritura tiene múltiples propósitos y finalidades, sólo hay que lanzarse a escribir y buscar las que más nos satisface.

  7. Para saber escribir hay que saber leer y para saber leer hay que saber escribir, pero esto no quiere decir que porque sepas leer sabes escribir bien, simplemente que sabes hacerlo. Muchos en algun momento de nuestras vidas hemos querido ser escritores por esas cosas que hemos leido y hemos querido imitar, pero a veces hemos escrito solo para nosotros mismo cosas que no nos apetecia contar a nadie, esas cosas son las que otros imaginan y luego escriben. Esta claro que todos sabemos escribir, pero lo que imorta es que a la hora de hacerlo sepas contar esa historia y llegar a aquel que por algun motivo ha elegido leer lo que tú has escrito.

  8. ¿Leer? Mucha gente sabe leer, pero realmente ¿comprenden lo que leen?. Igualmente escribir, ¿quién domina el arte de escribir?

    Pienso que, para empezar a escribir primero hace falta tener cultura literaria para tomar de ejemplo a numerosos escritores. Seguidamente, tener inquietud sobre qué temas interesan a los lectores y qué preocupaciones tienen.

    Todo esto es nulo si la persona no tiene interés sobre lo que cuenta o simplemente lo hace por obligación.

    Escribir es un placer.

  9. Es algo sabido que para poder escribir primero hay que saber leer. Aunque parece algo muy obvio no lo es. Con leer no me refiero a ser capaz de entender un texto escrito, sino a saberlo analizar y comprender hasta lo más profundo del mismo. Esto es muy importante antes de tomar el paso de escribir nosotros mismos. Es muy importante, pero no lo es todo. La práctica es el otro factor que se requiere para poder llegar a escribir bien. Como en todo, aquí no vale quedarse en la teoría. Hay que probar. Habrá que escribir muchas cosas (cuentos, relatos, lo que sea) antes de conseguir una buena escritura.

  10. A leer se aprende leyendo y a escribir se aprende escribiendo y leyendo, además.

    Considero que ser escritor es una de las profesiones más complicadas, si bien una de las más bonitas. El escritor debe tener una gran cultura literaria, fruto de la lectura constante y variada y pienso, además, que debe amar los libros por encima de todo. La capacidad de escribir bien no es algo innato sino el fruto de un trabajo duro y mucha dedicación y ganas. Ocurre lo mismo para leer bien. En ambos casos, el esfuerzo y la ambición por mejorar son fundamentales. Creo que es mucho más complicado escribir que leer, pero en ambas actividades se experimenta esa misma “adicción”, esa incapacidad de parar una vez que se ha empezado. Otra igualdad que aprecio en ambas acciones, es el deseo de perfeccionarse. En el caso del lector, una vez superado cierto nivel desea leer algo nuevo, más complicado y que le aporte algo distinto a lo que le ha aportado lo leído anteriormente. Por otra parte, el escritor pule su técnica y estilo, y cuida cada palabra, frase y párrafo para crear el libro que tenía pensado.

  11. -Leer, escribir… ¡Qué gran dilema!. Unas acciones, entrelazadas ambas por un hilo muy estrecho, tantas veces desprestigiadas y a su vez incluso divinizadas a lo largo de toda la historia, un debate que continua incluso en la actualidad. Son armas poderosas capaces de convencer, de emocionar, de enfadar; pues no siempre gusta lo que se lee a pesar de que esté bien escrito… a fin de cuentas, algo que no pasa inadvertido para el lector.

    Pero, ¿Cuál es el secreto para conseguirlo? Escribir bien, no creo que sea cuestión de seguir unas determinadas pautas, ya que entonces todo el mundo lo haría y no continuaría todavía el debate. Sin embargo, si que pienso que se debe leer mucho pero hay que hacerlo con pasión, esmero y dedicación, con ganas de aprender y un sentido crítico con lo que se elabora; y sobre todo con mucha práctica: Ese es el mejor método para leer y escribir bien.

  12. Yo diría que más allá de la práctica, del entrenamiento y del esfuerzo, lo que hay que hacer para leer y sobre todo para escribir mejor es perderle el miedo. Perderle el miedo a esa sensación de frustración que todo escritor principiante siente cuando ve un folio en blanco sin nada que decir, o lo que es peor aun sin saber como decirlo. También hay que perderle el miedo a la verguenza que puede darnos ser leídos (entre otras cosas porque eso casi nunca ocurre a causa de la pereza humana) y por supuesto perderle el miedo a ser nosotros mismo en cada renglón porque no hay nada mas satisfactorio que ser reconocido entre un montón de palabras por un estilo propio.

    Y en lo que a la lectura se refiere creo que la cosa se resume en algo muy simple: lee lo que te apetezca y aunque es cierto que muchas veces el destino nos junta con lecturas de lo más soporíferas intenta digerirlas con la mejor soltura posible y no las temas porque al final siempre acaban siendo gigantes fáciles de manejar.

  13. Debo confesar que hasta hace no muchos años no me llamaba la atención leer, hasta que para aprobar una asignatura debía leerme unos cuantos libros. Lo tomé como algo imposible para mí, una especie de suplicio, nunca me había que tenido que leer tantos libros por obligación! Hoy me alegro de que me obligaran, da igual que me gustasen más o menos esos libros, cuando me preguntaron mi reflexión me sentí más llena que antes de leerlos, era capaz de expresar cosas que nunca se me abrían ocurrido antes, hasta noté que en mi forma de opinar había tenido pequeños cambios, tan pequeños que sólo yo era capaz de notar.

    Creo que las pautas para leer bien y escribir mejor están en como canaliza cada uno la lectura, es la reflexión y lo que cada uno obtiene. Supongo que así es como aprendemos a expresarnos mejor, a plasmar mejor lo que queremos dar a conocer, nuestros pensamientos, sentimientos, ideas. Por lo tanto la conclusión a la que llego sobre el texto ‘Algunas pautas para leer bien y escribir mejor’, es que cada uno debe aprender por sí mismo cuales son las pautas que considera mejores para una buena lectura y un mejor escrito. Esto nos lo dejan ver, y nos guían, los buenos escritores que ya han alcanzado este tipo de aprendizaje. Esto es lo único que puedo decir ya que no llevo mucho tiempo, como he contado antes, experimentando con la lectura.

  14. “El basto lenguaje del presidente se hizo presente en el discurso”. Esta anécdota de titular le hizo perder el puesto a un joven periodista por su falta de ortográfica, ya que cambió vasto por basto. ¿Por qué un error tan mínimo puede ocasionar graves consecuencias? Porque no leemos lo suficiente o porque no escribimos habitualmente. Es tan importante la lectura diaria porque nuestro cerebro va asimilando las palabras y su forma de escribir que nos ayudan a la hora de redactar cualquier trabajo o nos responden las dudas. Por otra parte, con el ejercicio diario de escribir nuestros pensamientos conseguimos la asimilación de esas nuevas palabras aprendidas y conseguiremos tener un vasto lenguaje. Cuando era pequeña solía escribir un diario que me ayudó a redactar y a encontrarme más a gusto conmigo misma. Ahora suelo escribir en un cuaderno de notas que me ayuda a exteriorizar mis pensamientos y a encontrar ideas buenas para poder aplicarlas en distintos ámbitos de mi vida.

  15. esta claro que para poder hacer arte, hay que saber apreciar primero el de los demas. escribir es como pintar un cuadro, o esculpir una figura. aunque cada uno sea una creacion personal, difernte y unica, saber apreciar el resto es aprender a hacer las cosas mejor.

    por eso esta bien la admiracion que siente el autor del texto, asi como el titulo del articulo. no hay nada mejor que aprender, no solo del resto sino de uno mismo.

  16. Un buen lector debe tener la mente abierta, estar dispuesto a cualquier tipo de lectura desde la más común a la más extravagante y prestar atención a cada palabra que lee para poder entender toda la extensión del mensaje. Por otra parte, el buen escritor no solamente debe reunir las condiciones de un buen lector sino debe tener un profundo conocimiento de la lengua y no temerle a ser uno mismo en cada instante.

  17. SE BUSCA ESCRITOR

    Imprescindible la titulación en LECTURA Y ESCRITURA, con una mayor posibilidad de captación si se ha obtenido un master en OBSERVACIÓN DEL MEDIO.

    Es un puesto idóneo para personas inconformistas, no escrupulosos en inmortalizar palabras, ni reticentes al matrimonio con la Pasión.

    Buena remuneración: Calmar el alma.

    Interesados preséntense en la calle Libertad con instrumento para la escritura.

    (No sé que se necesita para ser un buen lector, ni mucho menos escritor. Inquietudes, supongo).

  18. A escribir se aprende leyendo, o eso decía siempre mi abuelo, bolígrafo rojo en mano, corrigiendo innumerables faltas ortográficas en mis redacciones escolares. Supongo que para escribir bien, había que comenzar por escribir correctamente.

    Una vez superado este problema, que muchas veces parece no haberse curado bien, el siguiente paso es leer mucho y escribir más.

    El escribir a mi parecer, como todo arte, nace de la práctica y la mejora día a día, del progreso de uno mismo y sus ‘’obras’’, que al fin y al cabo son retazos de la propia persona, crecen más o menos en consonancia. Sin embargo, creo que el asunto va más allá, como el escritor cuenta en el texto, una cosa es escribir bien y otra el puro arte; de esta manera, el escribir bien puede ser esa forma en la que se cumplen todas las reglas básicas y preceptos, véase, el cumplimiento de las reglas ortográficas, según el género la división en principio, nudo, etc., el uso de fórmulas literarias, … y así el texto esté bien escrito y sea armonioso incluso, pero puede gustar o no. Por otro lado, el arte y el escribir muy bien, precisan de algo más que grandes figuras a las que referirnos o rígidas reglas a las que seguir, como ya he dicho, todo artista verdadero cuenta además en su naturaleza innata de una chispa peculiar e intransferible que le hace ser brillante en ese ámbito, que le hace destacar y por ejemplo como en este caso, el escribir espectacularmente, le sea tan sencillo como el que hace la lista de la compra.

    De este modo concluyo que el escribir bien puede construirse a la sombra y amparo de los grandes escritores que nos precedan y con la ayuda de sutiles trucos ser algo de lo que ellos fueron, pero el ser un verdadero artista, original y novedoso, requiere una luz interior que no todos poseemos.

    P.D. Los que no pensamos ganarnos la vida con este arte nos conformamos con escribir medio bien, ¡y qué se nos entienda!

  19. Leer bien y escribir mejor…El título de éste artículo me lleva a plantearme de antemano las dos acciones más importantes que una persona debe saber para poder vivir en sociedad. Hace años el número de personas con tales capacidades no era excesivo(tasas elevadas de analfabetismo), aunque gracias a dios actualmente es lo primero que nos enseñan cuando empezamos el colegio. Leer es una actividad que nos ayuda a expresarnos correctamente, sin faltas, nos ayuda a descubrir,a culturizarnos…por otra parte la tarea de escribir yo la relaciono más con la vocación, con que valgas y te guste, con que tengas la capacidad de transmitir sentimientos a un lector que no conoces,que no tienes cerca; no se basa sólo en juntar varias palabras crear frases u oraciones y acontinuación juntar éstas para crear un texto y pensar ..¡sé escribir! En mi propia experiencia, adoro leer, pero no comparto este mismo sentimiento a la hora de escribir.

  20. ¿Qué entendemos por leer bien? algunos dirán que asimilar lo leído, otros que simplemente entender lo que dicen un conjunto de palabras… Para leer bien tienes que saber a qué tipo de lectura te estás enfrentando ya que no es lo mismo leer poesía, que una noticia o una obra teatral. Las pautas para una lectura correcta son diversas según cada lector ya que algunos prefieren la soledad, otros campos abiertos o la lectura compartida; sin embargo existe una pauta común por excelencia: leer mucho. Esto acabará por convertir a cualquiera en un gran lector e incluso escritor; y digo escritor porque son dos artes íntimamente relacionadas ya que la lectura alimenta nuestro vocabulario, nos enseña a ordenar las ideas en nuestra cabeza, estructura el cerebro a base de esquemas, nos organiza y lleva todo ese aprendizaje a nuestra mano y luego a plasmarlo sobre el papel. El que lee y escribe bien, además hablará locuazmenete y me atrevo a decir que asumirá un saber estar.

  21. Tanto leer como escribir son actividades fundamentales en nuestras vidas. Ambas están íntimamente relacionadas: la persona que lee con asiduidad será capaz de reflejar con gran variedad de matices y enorme fidelidad sus sentimientos, emociones, pensamientos o experiencias, pues la lectura enriquece nuestro vocabulario y recursos lingüísticos. Pero no sólo eso, sino que también nos ayuda a nutrirnos de nuevos conocimientos y saberes, a aumentar nuestra capacidad de análisis y reflexión, a potenciar nuestra imaginación y creatividad,nos permite crecer culturalmente, etc. La lista sería tan larga como imprescindibles sus componenetes.

    Por su parte, la persona que consigue llegar a escribir bien, tiene detrás montones de horas delante de los libros, esenciales para poder dominar el arte de la escritura.

    Para mi, escribir es una actividad que envuelve una enorme dificultad. Siempre que tengo que plasmar alguna idea o reflexión en un documento, me paso horas delante de la hoja (o la pantalla del ordenador, que suele ser donde más escribo) rebuscando en mi mente las palabras adecuadas para reflejar lo que quiero. Muchas veces me quedo atascado y no consigo construir la frase como yo quería, pues no encuentro la palabra adecuada y acabo cambiando la frase completa. Supongo que esto me ocurre no sólo por la dificultad propia que conlleva la escritura, sino también por la falta de práctica de la lectura. Dede pequeño he sido fanático de los libros, los devoraba durante horas, pero, como decía en otro comentario una compañera, yo también caí en esa tendencia adolescente de abandono de la lectura y afición desmesurada por la "caja tonta"…Sin embargo nunca es tarde para vovler a leer. Creo que además estamos en una etapa muy buena y que debemos aprovechar para leer todo lo que podamos, pues nos ayudará a terminar de formarnos como personas.

  22. Tras haber completado la lectura del artículo de Enrique Vila-Matas, experimenté un sentimiento de euforia por la consecución de su deseo de llegar a ser escritor.

    Sin ningún ánimo de ofender, cabe señalar el modo en el que de un discurso casi trágico, por las dificultades de ascensión en el mundo de la creación literaria (indiferentemente del género); se pasa a una voz triunfante, esperanzadora.. Cómo si quisiera entrar en nuestras mentes y gritar: “Escribid chicos, hacedlo sin miedo, todos los días posibles, a cerca de cualquier tema, como hobbie o por admiración para con alguien…”

    A mi sinceramente me habría encantado contar con esa especie de “don” con el que determinadas personas nacen, brindándoles la posibilidad no sólo de escribir con propiedad; sino de generar mundos, ideas, religiones, vidas, catástrofes, etc.

    AHÍ creo que reside el secreto.

    Claro que para ser un buen escritor hace falta estar documentado, tener una buena base en cuanto a uso y expresión del lenguaje, haber leído bastante, etc; pero eso no supone ningún mérito.

    Nosotros mismos, aunque algun@s compañer@s quieran negarlo, contamos con esas aptitudes y creo que ninguno, al menos todavía se ha convertido en autor de un best-seller.

    Bueno, la verdad es que me he sentido algo ofendida como lectora, escritora e incluso “joven” con algunos comentarios y dado que esto es un blog de libre acceso, creo que no hay problema en expresar mi opinión.

    Siendo empíricos y con los datos contenidos en este mismo portal, sabemos que el sector poblacional que registra un mayor índice de lectura, es el comprendido entre los 14 y los 25 años. ¿Cómo se puede entonces estar perdiendo el arte de leer entre los jóvenes? Creo que es un error pensar que las generaciones pasadas leían más que las actuales, dado principalmente a la falta de recursos, la prioridad de otras actividades como el trabajo y la no tan amplia oferta de títulos, censurada todos sabemos porqué.

    Por ese motivo me gustaría saber qué significa que con la comodidad de la democracia el "alfabetismo" se está tornando nulo. Cuando precisamente ahora tenemos la opción de elegir.

    Pero bueno, volviendo al tema en cuestión creo que la clave para ejercitar el arte del buen leer/escribir es tener ganas y entusiasmo para ello.

  23. Desde pequeños nos han ido transmitiendo la idea de la lectura. Desde nuestros primeros libros que leímos en el colegio de aprendizaje, hasta los libros recomendados por nuestros padres y profesores, hemos ido estructurando un camino y un hábito de lectura que nos educa como personas. Pero sin duda, desde pequeños nos han ido enseñando a escribir, o por lo menos es que han intentado hacer.

    Leer bien puede llegar a ser una tarea fácil. Sin embargo, saber escribir bien es algo más complejo, y quizás no le prestamos demasiada importancia.

    Quizás en Publicidad, Marketing, o en Relaciones Públicas no se le da la importancia que merece a saber escribir bien, y por ello pienso que si queremos ser buenos profesionales en el futuro, tenemos que aprender hacerlo.

    De acuerdo con la frase de “Escribir para que nos lean”, no es sólo que sepamos escribir bien, sino que consigamos que la gente nos valore, y que lleguemos a tener una pequeña influencia en nuestros futuros empleos.

  24. Escribir, escribimos todos, unos mejor que otros…pero el arte del buen escribir está sólo al alcance de unos pocos, de aquellos que han nacido con ese don. Pero únicamente con ese don no se escribe y punto, sino que para llegar a ser buenos escritores deben curtirse previamente mediante la lectura y la escritura. Deben ir adquiriendo nuevos conocimientos, deben ir impregnándose de nuevas palabras….y eso sólo es posible gracias a la lectura.

    Leer es adentrarse en otros mundos posibles. Es indagar en la realidad para comprenderla mejor, es distanciarse del texto y asumir una postura crítica frente a lo que se dice y lo que se quiere decir… Siempre se ha dicho que en las actividades complejas que hacemos es necesario poner los cinco sentidos. Leer es, sin duda alguna, una actividad muy compleja, de ahí que, al enfrentarnos con un libro, requiramos la concitación de los cinco sentidos. Leer es un acto de la sensibilidad compleja del individuo y, por tanto, lo que de verdad educa la lectura, más que improbables valores transcendentales, es la sensibilidad artística de cada persona, sin la cual, el ser humano deja demasiado al descubierto su mediocridad y, posiblemente, su falta de ética.

    Saber para qué escribimos nos sitúa con otro talante ante la página que vamos a escribir. Todos sabemos que la mayoría de los textos de los alumnos están muy mal escritos. Las causas que pueden explicarlo son muchas y de distinta naturaleza, pero una de ellas es fácil de detectar y, sobre todo, de subsanar: el alumnado rara vez sabe para qué escribe un texto, cuando, naturalmente, se les obliga a ello. Pero podemos decir que la escritura es un proyecto autónomo en el aprendizaje lingüístico.

    Pero, desgraciadamente, la lectura y la escritura no siempre han estado al alcance de todos ya que antiguamente los índices de alfabetización eran elevadísimos; gracias a dios esto ha cambiado, la gente se ha culturizado, han adquirido conocimientos y, cada día más, están sedientos de saber…

  25. Yo creo que el requisito básico para una lectura correcta es simplemente dejarse llevar por la propuesta del autor. Meternos en su mundo, creernos su historia, pasear por sus paisajes, sentirnos como sus personajes y en definitiva sentir esa narración. Pero la lectura no es suficiente con la necesaria concentración, sino que es imprescindible comprender lo que se está leyendo. Se ha de intentar coger todos los mensajes, directos y entrelíneas, y entenderlos, saber qué nos quiere transmitir el autor con ese texto.

    Para escribir bien, hay que hacerle caso únicamente al patrón de la libertad de expresión. Se ha de escribir lo que uno siente, lo que uno quiere expresar y transmitir. Se puede escribir de manera más compleja, más retórica, pero siempre se ha de transmitir algo (unos sentimientos, unas sensaciones, unos deseos, una opinion, alguna frustración, etc), ésto dotara de sentido el texto. Es verdad que cuanto más documentado se esté, se va a tener un abanico mayor de instrumentos y métodos para escribir y gustar. A mi criterio un error tremendo a la hora de escribir, es utilizar la escritura como medio y basada en fines comerciales. Si se escribe pensando en ganar dinero, buscando ideas que puedan gustarle a las masas, pero no se expresa algo que realmente siente el autor o algo creado por él mismo, es una degeneración de la escritura.

    Evidentemente cuanto más se lea y se comprendan con mayor facilidad los distintos textos, será mas fácil escribir y hacerse comprender por los lectores.

  26. Me siento muy idenficado con el autor del texto, cuando to tenía 11, 12 años, yo también admiraba a los escritores, hombres curtidos e imaginativos y deseaba ser como ellos, desgraciadamente con el paso del tiempo y la madurez uno se da cuenta que no podría vivir de la escritura, porque somos demasiados los que amamos inventar historias y vidas de otras personas, acontecimientos reales o imaginativos, sin embargo son muy pocos los que realmente consiguen trabajar de una forma remunerada por ello. A mí también me decían mis padrs de olvidarme de la escritura y ser abogado.

    Escribir es la expresión de nuestros sentimientos, también con la escritura abrimos nuestra imaginación, inventamos, somos crativos y nos sentimos importantes, creemos que estamos haciendo algo que le podría interesar a otras personas. Que la gente ame la escritura es algo muy vocacional, y depende, en gran parte del tipo de persona de la que hablemos. Sin duda creo que escribir es más divertido que leer, porque cuando escribes te conviertes en creador, y sólo la vocación hace que escribamos bien.

    La lectura la defino como la manera de evadirte de la realidad y meterte en otro personaje, el protagonista de la novela, o el protagonista de un ensayo filosófico o deun hecho histórico. La fantasía que se sigue con la lectura ya está codificada por el escritor, el lector no hace más que seguirla. Sin duda pienso lo mismo de la lectura que de la escritura, que si te encuentras motivado a realizarlas, leerás y escribirás bien, es el interés el que mueve a las personas a hacer las cosas bien.

  27. No todo el mundo tiene la suerte de “saber” leer. Todos saben leer palabras fijadas la una detras de la otra, ma solo alguien puede encontrar el amor, la pasiòn, la joya y el gusto de leer.

    Leer significa hacer propia la experiencia de otros, de los pueblos, de los hombres, revivir sus vidas, de ayer y de hoy. Leer no es solo distracciòn, divertimiento, sueno, pero tambien es enriquecimiento cultural. Leer es viajar nel tiempo y nel espacio de la realidad y de la fantasia: leer es, simplemente, vivir.

    Y por uno què lee, hay un otro que escribe. Leer y escribir son dos acciones estrechamente correlatas. Es claro què no hay lectura sin escritura… pero el contrario? Se puede escribir sin haber leido?

    Bueno, es sentido comùn que no. O sea, volvendo a la tesìs inicial, hay què distinguir manieras de escribir, hay què distinguir escritores y distinguir lectores.

    Sin embargo, lo què tu escribes es, directa o indirecta que sea, una herencia què, antes, alguien, como te mismo ahora, ha querido dejar… y solo a travès del su conocimiento tu puedes producir, desarollar y fijar tus piensamentas y sobratodo, lo mas dificil, ponerlas asì què terceros posean disfrutar en la misma maniera de tus risorsas.

    Leer y escribir. Escribir y leer. Es un continuo dar y recibir, en un ciclo muy parecido a la “vuelta eterna” què tan obsesionaba Nietzsche.

    No dejamos de leer, no dejamos de escribir. No dejamos de aprender.

  28. Escribir bien es lograr, con mayor o menor acierto, que un hecho común se vuelva especial. Ahí va mi intento:

    La endeble hoja se desprendió de su cautiverio en una delicada caricia. Quería conocer. Descubrir qué ocurría en el mundo de aquéllos que mimaban su cuerpo una y otra vez.

    El tiempo se paró en silencio a su alrededor y el mundo se redujo a la nada. En su epicentro solo se encontró aquella serpenteante página ahora ya huérfana de sus semejantes.

    Fluyó en un sosegado baile hasta el suelo dejando a su paso una parda estela de color teñida de un suave aroma a rancio.

    Demasiadas arrugas. Demasiado vieja para lograr llegar lejos.

    La tierra por fin la arrulló y todo el orbe volvió a su cauce.

    Nada había pasado. Nadie recordó lo ocurrido.

  29. Siempre he pensado que leer es más fácil que escribir. Cualquiera puede leer un buen libro, entenderlo, y sumergirse en él, y sin embargo, casi nadie podría escribir una buena obra.

    Muy pocos privilegiados tienen tal talento, y muchos menos aún son verdaderos artistas y genios literarios. No obstante, leer y escribir son privilegios que todos compartimos, y podemos aprovechar. Leer es una de las pocas cosas que nos permite crecer mientras difrutamos, y escribir además nos posibilita el transmitir, o por lo menos exteriorizar, nuestro mundo interior, así como creaciones imaginarias que, al fin y al cabo, también salen de dentro.

    Cuando era pequeña quería ser escritora y, aunque soy consciente de mis limitaciones, parte de aquel deseo sigue en mí, pues no hay nada más grato que manifestar mediante la escritura aquello que tienes dentro, cuidando asimismo la forma, para que al leerlo resulte coherente con el contenido y atractivo. Sólo se me ocurre algo más seductor: leer un buen libro.

  30. “Es que no encuentro ningún libro que me enganche…”. No sé si vosotros habréis escuchado esa frase alguna vez. Desde luego yo sí, y bastante.

    La mayoría de los “no lectores” piensan que los que leemos tenemos una especie de don o una gracia divina que nos han permitido encontrar libros que nos enganchen, o simplemente, una cierta afición a la lectura. Pues bien, siento decirles, desde mi modesta opinión, que están bastante lejos de la realidad. Todo se basa en la costumbre y en el hábito.

    Si no lees es porque no te han (o no te has) acostumbrado a ello. ¿Qué pasa? Pues que en el momento en que has leído más de dos líneas seguidas ya te has aburrido. Y no es porque el libro no te enganche, todavía no te ha dado tiempo a descubrirlo, es simple y llanamente porque no estás acostumbrado. Es como una pescadilla que se muerde la cola: no leo porque me aburro y me aburro porque no leo. Pero todo es empezar. Una sugerencia: léete el libro entero, te enganche o no, pero es importante que no pase demasiado tiempo entre que paras y lo vuelves a retomar, sino es imposible. Tras esto, probablemente le cojas el gusto, y sino, pues a por otro libro… Al fin y al cabo, es eso la costumbre ¿no?

  31. Qué difícil decidir qué quiero contarte. Yo escribo habitualmente, no sé si bien o mal, pero escribo. Eso sí, soy incapaz de escribir sobre algo que no me haya pasado. Así que supongo que podría hablarte sobre lo mucho que me gustan los miércoles. Y me gustan porque es cuando mi semana remonta, estando a mitad de semana todo lo malo ha pasado. También podría decirte que no creo en la pareja como estado y que, desde mi punto de vista, hoy en día la pareja (lamentablemente) se ha convertido en eso, un simple estado. Podría contarte cuantas veces voy al cine en un mes, o cuantas canciones escucho desde que salgo de casa hasta que llego a la parada de autobús. Cuál es mi película favorita o la comida que más odio. Supongo que también podría contarte que es curioso echar de menos y que mi estación favorita es el otoño. Podría decirte que me encantan las casualidades. Y es que a las personas más importantes de mi vida las conocí por eso, por casualidad. Te diré también que llevo leyendo unos siete años y creo que en ese tiempo sólo ha pasado por mis manos un libro que pueda decir “lo odio”. El niño con el pijama de rayas, lo siento pero no lo soporto. Ni que decir tiene que nunca iría al cine a ver la película, a parte de porque no suelen gustarme los libros llevados al cine (excluyendo El Padrino, por supuesto), también es porque en el cine sólo veo cine español. Por último te contaré que nunca conseguí hacer un cubo de rubbick, que siempre firmo en negro y que no me gusta nada que mi nombre aparezca sin tilde.

  32. Borges dijo una vez "uno no es lo que es por lo que escribe sino por lo que ha leído"

    Yo, nunca diría si alguien escribe bien o mal, lejos de los academicismos q engloba la buena narrativa, creo que a alguien puede gustarle mas o menos algo que lee, sin embargo y enfrentandome a miles de seres que piensas distinto a mi, no creo en una idea preconcebida sobre la buena o mala escritura, yo creo en las personas, cada uno tiene una historia, los lectores se pueden sentir identificados o no, creo que no importa como escribas, si uses más o menos metáforas, si tengas un enlace transversal o una presentacion y un desenlace enlazados, si uses adjetivos mas o menos bellos, considero que una buena escritura depende de la identificacion con lo que uno lee, eso debe ser lo importante de la lectura, que lo que leas te lleve a la reflexión, mejorando asi , un poco mas,y sobretodo llegando a saber un poco mas de la inmensidad de cosas que no sabemos.

    Para acabar aconsejo hacer como solía hacer Miguel Cervantes a leer hasta los papeles rotos de la calle.

  33. Ciertamente, leer y poder entender ciertos textos, en ocasiones se hace complicado (aún recuerdo el capítulo de conversaciones filosóficas de "El árbol de la ciencia" que tuve que leer para 2º de Bachillerato y todavía me pregunto si alguien de mi clase lo entendió o como mucho logró entenderlo).

    No cabe duda que leyendo se aprende un rango de léxico mucho mayor que después puede ayudarte a escribir mejor para poder expresarte tal y como quieras.

    Yo me siento identificado con el detalle de crear un escrito (una canción en mi caso) e intentar cambiar un simple detalle tal como una “y” para intentar conseguir que esté mejor estructurado, pero siempre que vuelves a leer el escrito, ese fallo se queda en tu mente y dudas entre si volverlo a cambiar o dejarlo tal y como está.

    Como conclusión y desde mi punto de vista, pienso que para escribir mejor primero necesitamos leer bien, entender lo que nos quieren transmitir, analizarlo y empaparnos de varios géneros que así luego nos puedan ayudar a crecer en cultura y léxico para poder expresarnos mejor y transmitirlo a todos aquellos que quieran “leernos”.

  34. Bueno, es indudable que el leer te ayuda a curtirte no solo como profesional sino también como intelectual.

    pero, es de ingenuos creer que el escribir sólo se aprende abriendo un libro

    Hay otros muchos temas que conocer: la sintaxis, morfología, la puntuación a utilizar… y por supuesto las experiencias que contar, cosa que se aprende viviendo.

    Así cambiaría el lema: "Lean y Escriban" que sea puede deducir del texto, al siguiente:

    "Vivan y Escriban"

  35. Debo decir que escribo y leo bastante, sobre todo porque en la universidad estas cosas se hacen a diaro. Pero para mí lo importante es leer y escribir cosas que de verdad me gustan. Por ejemplo, no me gusta escribir lo que va diciendo un profesor cuando ni siquiera me entero de lo que escribo, ni tampoco leer doscientas fotocopias que hablan de muchas cosas y a la vez de nada… Lo que realmente me gusta es que llegue una tarde de invierno y estar al lado del radiador leyendo una historia de misterio o escribir alguna frase con la que ese día me haya reído mucho.

    Creo que leer y escribir puede ser aburrido o divertido, se puede hacer mejor o peor, pero lo que importa es que cada uno lo haga a su manera y porque le gusta.

  36. Yo pienso que todos cuando escribimos, siempre lo hacemos pensando en que alguien lo leerá, y tanto es así que cambiamos unas cosas, borramos otras… y es que a quién no le gustaría que todo aquello que siente, que le inquieta, le divierte o le preocupe, lo pudiera compartir con el mundo entero, poder sacar y expresar aquello que lleva dentro, aquello que no puede guardar más tiempo y decide plasmarlo en un papel, porque solo así podrá llegar a sentirse liberado, ha sentir que se ha quitado un peso de encima…

    Yo considero que el escribir es una práctica que nos enriquece, que nos sirve para conocernos aún mejor a nosotros mismos y que hace que desarrollemos sentidos, sentimientos, que teniamos dormidos o aparcados, y además nos hace soñar con que algún día podramos compartirlo con el resto.

  37. Estoy de acuerdo con la idea de que para ser un buen escritor es preciso llevar a cabo un entrenamiento basado en la lectura y la práctica escrita diaria. Este entrenamiento corrige faltas de ortografía, añade vocabulario a nuestra lengua, ejercita nuestra mente y nos acostubra a redactar.

    No obstante he de hacer una pequeña objeción: el arte de la escritura, muy a mi pesar, no se encuentra presente en todas las personas. Se puede mejorar mucho llevando a cabo el entrenamiento antes mencionado, pero es muy dificíl conseguir dominar este complejísimo arte. Porque un artista, ya sea en la pintura o en la escritura, lleva por dentro un don que le mueve, que le inspira, que le hace expresar con delicadeza lo que se encuntra en su interior.

    Como resumen, digamnos q una cosa es entrenar para ser escritor y otra cosa es complementar un entrenamiento y el don del alrte de escribir.

  38. Desde mi punto de vista un factor decisivo para leer bien es tener una mente abierta, sin prejuicios, y capaz de intentar entender los sentimientos, opiniones y emociones que están plasmados en los textos que se van a leer.

    Más tarde cada uno sopesará si está o no de acuerdo con lo leído.

    Además hay que dejarse llevar por la imaginación y no tener miedo a sumergirse en la aventura que supone comenzar a leer un libro, evadirte de lo que te rodea y sobre todo disfrutar.

    Para escribir bien lo más importante sería no tener miedo a expresar lo que opinas, lo que sientes. Y sobre todo querer llegar a la otra persona, a la que te lee, traspasar los límites que impone el papel para que se sienta cercana a tí.

  39. Lo escrito es lo algo que pasa de ser oral o pensado a estar plasmado en un soporte de diversa naturaleza.

    He estudiado que la Odisea, por ejemplo, fue escrita en verso porque en su origen remoto era un canto popular que se iba aderezando con el paso de los tiempos, recitada de un lugar a otro que, como una pequeña bola de nieve, iba aumentando su tamaño. Llegó un punto en el que se plasmo por ESCRITO y gracias a eso podemos ir a cualquier biblioteca o libreria y adquirir esta obra que ha marcado la historia de la literatura. Pero ¿qué pasaría si Homero no hubiera decidido plasmarlo en papel? ¿que pasa si dejamos nuestros pensamientos pasar de largo sin aprovechar su valor? ¿o dejamos de escribir lo que nos sucede a lo largo de la vida o a lo largo de vidas que imaginamos y que a la gente les pueda interesar?

    Escribir,por tanto, es dejar constancia y una forma de superar ese miedo que tenemos los humanos de no permanecer, de ser olvidados. Es por eso que se decia que no podias morir sin haber escrito un libro, porque todo el mundo tiene ese irracional miedo y desea dejar un legado en forma de libro, de hijos, de arte… En cambio, hoy en dia que se vive todo al momento, a la inmediatez y "ya mañana veré" se está perdiendo esta filosofía, no se valora lo que es susceptible de ser escrito, no se lee y mucho menos se escribe, y, tristemente, puede ser que estemos perdiendo verdaderas "odiseas" contemporáneas.

  40. Recuerdo que cuando era pequeña solía hacer cantos al sol, aunque también me entusiasmaba el cielo y las estrellas; pasaba las horas escribiendo sencillas y alegres poesías sobre aquellas cosas que me llamaban la atención; pero fuí creciendo y entonces descubrí que al escribir era además capaz de huir por un instante de mi propio yo, tímido y reservado, para escaparme al mundo que yo creaba, un mundo en el que mis muchos defectos eran ahí virtudes, un mundo el que podía ser tal y como yo era, un mundo en el cual no me atemorizaba mostrar mis sentimientos a plena luz, un mundo en el cual ya no me reservaría ese beso que con tanto ahínco anhele dar, un lugar en el que me sentía libre pues ya jamás tendría que lamentar el no decirte lo que con tanta fuerza sentía.

    Quizás la gente me juzgue mal, pues presientan en mí, frialdad, pero es el único medio que encontré para buscarme a mi misma. Puede que nunca logre emocionar, que ni siquiera genere un leve escalofrío; tampoco pienso que mis palabras sean el codiciado objeto de una risa, pero es que creo que mi pretensión fué conocerme y hoy por hoy aun estoy en proceso. Jamás abandonaré la escritura porque ella me ayudó a amar, que gesto tan despreciable el mío sería dejarle sin más; sin ella no soy nada ni nadie y con ella deseo acabar. Prometo que como hasta hoy hice, cultivaré mi vocación, valiéndome para ello del principal pilar: la lectura.

    Amigas incondicionales, la escritura y la lectura, juntas irán, pues si a una le falta la otra, esa coja quedará.

  41. ¿Leer? ¿Escribir? Que poca importancia le damos y que valor tiene en realidad.

    En mi opinión hay que leer, primero que nada, para hablar. A todo el mundo le gusta que se le entienda, transmitir claramente lo que quiere decir, pero eso no cae del cielo. Hay más palabras para expresarse que "cosa", "eso", "tal"…Véase un ejemplo:

    -"Porque me dijo que tal y eso, me da una cosa…!"

    ¿Qué? Así no hay quién se entienda y luego surgen los malentendidos.

    En fin, cuando ya se sabe hablar, es la hora de plantearse escribir, que, por cierto, es mucho mas difícil. En ese momento todo cuenta: una simple coma puede cambiar todo. No es lo mismo decir "No voy a ir" que "No, voy a ir".

    Además, el escritor tiene que tener la capacidad de escribir un buen relato, por ejemplo, con una extensa descripción, sin hacer perder el hilo de lo leído. Cuando alguien que lee una oración no recuerda como empezaba sin ni siquiera haberla acabado, es señal de que el escritor no leyó lo suficiente como para aspirar a tales formaciones de palabras.

    Leer es tan importante…nos enseña el lenguaje de una forma culta, elaborada, ya que el escritor ya tendrá tiempo de expresarse de forma más relajada mientras se toma unas cervecitas en el bar de la esquina.

    Pero es cierto, que cuando uno ya ha leído y se pone a escribir, se siente una sensación increíble. Se tiene el poder de inventar lo que uno quiera e imagine, de darle rienda suelta a nuestras neuronas y plasmar en un papel todas las ideas. Y es que cuando nos ponemos a escribir, ciertamente hacemos trabajar el cerebro con más pasión,sacando de él cosas que ni creemos tener.

    Siempre que me he propuesto escribir algo, ya fuera por obligación o por gusto, he empezado y luego me ha costado parar, porque se me ocurría una y otra idea, y otra, y otra.

    Bueno, como conclusión, puedo decir a los que no quieran leer porque no están interesados en escribir, que por lo menos lean para luego entender los apuntes de historia o sociología (digo ésta última por la complicación de sus textos) y así aprueben a final de curso; a no ser que quieran jubilarse en la cafeteria de la facultad.

    Por favor, lean y después escriban, que es genial.

  42. Desde que eramos niños en nuestros colegios nos han impartido todas las reglas de escritura y gramaticales para aprender a escribir correctamente. Al leer este articulo me ha producido un recuerdo agradable y a la vez desagradable, recuerdo todos esos cuadernillos de caligrafía, ortografía y plantillas para escribir que tan "duro" trabajo me dieron durante mi infacia, pero realmente gracias a esas pautas aprendí rapidamente. En este proceso de aprendizaje no podemos olvidar la lectura, que realmente es la madre de la escritura.

    Hoy en día vivímos en un mundo practicamente audiovisual, la imagen nos informa y comunica absolutamente de todo, y sobre todo en nuestras carreras es uno de los objetivos esenciales. Pero realmente no podemos dejar de lado la lectura y escritura y convertirnos en meros usuarios audiovisuales porque gracias a ellas nos formaran profesionalmente y como personas. Por eso quiero terminar con una reflexión que normalmente no le damos la importancia que tiene, hay que sentirse muy satisfechos y orgullosos de saber escribir, porque escribir es informar, comunicar, transmitir emociones y sentimientos.

    Ahora al comentar todo esto, me ha entrado el gusanillo de escribir algo que no hacia hace mucho tiempo, escribir una carta y meterla en el buzón. Probablemte ni tenga la dirección a quien se la envie, puede parecer una tonteria pero es algo que no hago hace años y me apetece sentir esa emoción de contar a alguien con palabras lo que pienso, hago, en fin mi vida..

  43. Leer es fácil. Comprender es algo ya más complicado, pero escribir… Escribir es difícil, y hacerlo bien es realmente dificultoso. Por ello si queremos escribir bien, debemos antes leer, porque eso nos ayudará a ver como se escribe correctamente, a inspirarnos, a aprender vocabulario, a ampliar nuestros conocimientos y a conocernos a nosotros mismos y al “escritor” que todos llevamos dentro. Me voy a permitir dejar aquí un pequeño texto, intentando sacar mi “yo” escritor:

    Todos los seres nacen, crecen se reproducen y mueren. Y los humanos no íbamos a ser más especiales. Nacemos, crecemos, (con suerte) nos reproducimos, y al final, morimos. Si amigos, ese es nuestro final, morir, que no nuestro fin que es algo muy diferente. Todos sabemos cuál será nuestro final, pero muy pocos saben cuál es su fin en esta vida.

    Afortunados aquellos cuyas mayores preocupaciones son si mama les compra la chaqueta que les gusta, si les dejan ir este “finde” a un sitio u otro, o si fulanito/a de tal “esta también por ellos.”

    Todos nos preocupamos de lo banal. Todos ansiamos más bienes materiales y todos nos angustiamos por nimiedades. La diferencia es si eso es lo único que te atañe o hay algo más allá. Nacemos, crecemos, nos intentan dar una educación (y digo intentan porque muchos no se dejan educar, no quieren aprender y desprecian conocimientos que han costado siglos, que fuesen al alcance de todos, sobre todo de las mujeres), seguimos poco a poco aprendiendo de la vida, de los que nos rodea, de nuestros semejantes. Cada experiencia, buena o mala, es un lección. Cada persona que pasa por nuestra vida, amiga o enemiga, es un maestro que tendrá algo que enseñarnos. Llega un momento en el que ya no depende de los demás si no de nosotros elegir nuestro futuro. Lo que queremos hacer con nuestra vida. Es entonces cuando deberíamos saber cuál es nuestro fin. Que queremos conseguir, o dejar tras nosotros una vez llegue nuestro final.

    Afortunados aquellos cuyas únicas aspiraciones son terminar una carrera, conseguir un trabajo, ganar dinero, tener una casa, un compañero/a y formar una familia.

    Discúlpenme por huir de la mediocridad. De lo establecido. Perdón por considerar todo eso nimio y rutinario. Animal e irracional. Nacer, crecer, reproducirse y morir. ¿Eso es todo? El hombre, el único animal “RACIONAL”… ¿busca llevar una vida como la de cualquier otro mamífero monógamo?

    Y conseguir lo arriba descrito no significa que ese sea nuestro único fin. Todos tenemos un fin en esta vida. Muchos lo abandonan en el camino, otros tantos ni siquiera lo buscan, otros ignoran su existencia… pero hay muchos que saben que dicho fin está ahí, esperándoles para que lo descubran y completen el sentido de su vida, y lo ansían con todo su ser.

    Pero… ¿Qué ocurre cuando te hartas de rebuscar una aguja en un pajar, y crees que quizá sea mejor desistir de dicha búsqueda y abandonarte a los brazos de la mediocridad?

    Es entonces cuando tu vida deja de tener sentido.

  44. Leer y escribir son dos actividades propias de los humanos que nos hacen posible comunicarnos y a la vez, enriquecer nuestro conocimiento.

    Leer es algo que a todos en un principio nos imponen como obligación, en el colegio cuando somos pequeños, y que peculiarmente detestamos. Poco a poco nos vamos enganchando, cuando vamos creciendo y vamos escogiendo los textos que más nos gustan y que son de nuestro interés para disfrutar de ellos. Leer bien es difícil. Y sobre todo, hoy en día, en el momento en que vivimos, porque siempre andamos con prisas y además están las nuevas tecnologías como internet, que nos invitan también a la lectura, pero también con cierto atropello. En definitiva, es complicado llegar a una buena comprensión de lo que se lee, aunque esto no quiere decir que no disfrutemos haciéndolo en momentos de relax, como por ejemplo, justo antes de irse a dormir.

    Y para leer algo, primero tiene que estar escrito. Aunque no todo lo escrito es leido, escribir bien es mucho más difícil que lo primero. Incumbe imaginación, conocimiento, destreza… algo que para mí, es digno de admirar. Aunque todos podemos escribir, crear una obra literaria es un arte. El escritor es un artista que nos invita a disfrutar de ese don que tiene, y que desde luego nosotros, no debemos dejar escapar.

  45. Creo, por el primer rayo de sol que toca mi cabeza, que faltan pocos minutos para las siete. Ha hecho mucho frío esta noche, tengo los pies helados y se ha colado algo de agua por la ventana, aunque por lo menos está algo más limpia.

    Oigo a lo lejos el claxon de la furgoneta del panadero, ya puedo oler el pan recién hecho…Espero que no le reclame nada Esther, la encargada del “supermercado” de veinte metros cuadrados que tengo al lado de casa, porque los despertares sobresaltados no me gustan nada.

    ¿Qué es ese ruido?Ya son las nueve, son los niños yendo al colegio, me he vuelto a quedar dormida y, con la luz encendida, este frío ha llegado sin avisarme y me estoy cogiendo un resfriado.

    Tengo que despejarme. Me vendria bien una ducha calentita, pero de esas hay muy pocas al año, aunque con un poco de suerte este viento suave quitará un poco el polvo…Uhmm acaba de pasar el viejecito de todas las mañanas con churros. Eso tampoco estaría mal; un buen vaso de chocolate caliente para recuperarme del frio de la noche, y unos churros con azúcar.

    Han dado las doce en la iglesia de aquí al lado. Ya se nota el ajetreo,las madres y abuelas con las bolsas de la compra, los bares repletos de gente tomándose el café del medio día, todo el mundo activo, se nota que el sol ha salido porque estos días atrás la calle ha estado vacía.

    La tarde se me está haciendo muy larga, no hay mucho que ver; los mismos niños con las bicicletas que van al parque, la gente volviendo de sus trabajos con cara de cansancio y las madres de familia haciendo las últimas compras antes de volver a sus casas. Por cierto, se me olvidaba, hoy es viernes; espero tener una buena noche porque realmente necesito descansar, pasar todo el día de pie y las noches que son cada vez más largas y cansadas, no me está sentando bien.

    Es duro el turno de noche. Las calles se vacían, sólo los más vividores aguantan deambulando y el frío alcanza una intensidad polar. Aún así me gusta. Estoy acostumbrada. Es la historia de mi vida.

  46. ¿Quién no ha pasado por los "horribles" cuadernos de caligrafía? y por las interminables horas de lectura conjunta donde nadie quería ser el elegido por la profesora para leer delante de todos sus compañeros? y..por el esperado cambio del lápiz al bolí? y que me decís del horrible corrector que "conseguía" que cogieras bien el bolígrafo?.

    Desde los 6 años aproximadamente, nos enseñan a escribir y a leer, es por ello que puedo decir que ambas, son cosas que haces practicamente todos los días, pero que muy poquitos llegan a saber realmente hacerlo de verdad y por tanto a poder disfrutar 100% de ello.

    La famosa pregunta de ¿ sabes leer? ¿ y escribir? que todos vemos muy superficialmente y contestamos con un SI rotundo, creo que son muchos más complejas de lo que a simple vista podemos ver.

    Podría decir que en el mundo en el que vivimos y tal y como avanza la sociedad cada vez es más fácil enterarnos de las cosas sin apenas leer o incluso sin ver una letra…y es por eso que la lectura " se abandona" y con ella la escritura..puees..que es lectura sin escritura¿? el uno sin el otro o el otro sin el uno…carecen de sentido, quedarían vacíos, pero…no creo que pueda decir eso ya que si quieres puedes y a pesar de todos los avences creo que seguimos teniendo infinitos medios para leer.

    Yo siempre he odiado leer y puedo decir que sea quizás una de las mayores "luchas" que mis padres han tenido conmigo, pero desde que entre en la universidad y me adapte a la vida de "madrid-metro" no hay momento en el que no tenga un libro bajo el brazo, en lo que respecta a escribir…es aún un reto que debo conseguir, por mucho que nos lo dicen" escribir todos los dias algo que es bueno, plasmar vuestras ideas…" aún no lo he conseguido y que no sea por los intentoos!! quizás porque hoy por hoy no le encuentre mucho sentido o nose porque!!! de todas formas pienso que eso es algo mucho más complicado y para lo que hay que tener "un don"….

  47. Debo decir que me siento identificada con la introducción realizada en esta entrada de blog. Es completamente cierto que al ingresar en la Universidad los alumnos tienen dificultades con los textos. En mi caso, recuerdo que un texto de Historia de Bachillerato (e incluso Selectividad) y un texto histórico en la Universidad parecían relatados en distintos idiomas. La diferencia radica en que, en el segundo caso, se aprende a pensar. Lo siguiente que podríamos analizar es cómo se aprende a pensar y la respuesta es, claro está, leyendo. Ya que no existe técnica milagrosa para leer bien, podemos decir que el secreto está en que hay que acostumbrarse a ello, tener el hábito de recibir cualquier tipo de información a diario a través de la lectura, y a partir de ahí, decidir si la transformamos en conocimiento propio. Sólo leyendo tendremos distintos puntos de vista sobre una misma realidad o concepto, lo que nos hará reflexionar. Y es cuando adaptamos la lectura como práctica constante cuando conseguimos escribir bien. Esto se debe a que nadie tiene memorizado el diccionario en su cabeza ni se lo estudia cada día de forma religiosa por lo que leer siempre nos ayudará a retener inconscientemente palabras que quizás no conocíamos y que, en un futuro, seremos capaces de escribir sin echar mano de la Real Academia.

  48. La tcnica de la lectura y de la escritura, hoy en da y en este mundo desarrollado, nos parecen habilidades prcticamente innatas, que todo ser humano por el hecho de nacer, ya lo trae "de serie" y lamentablemente, esto no es cierto pues buena parte del mundo es analfabeta, y el simple hecho de aprender a leer y a escribir sera el mejor tesoro que podran hallar, pues dejaran de ser unos esclavos del mundo.

    Nosotros, gente del primer mundo, afortunados que hemos nacido en la parte de la tierra en donde la lectura y la escritura son herramientas casi innatas, tenemos que aprender a disfrutar y a exprimir al mximo las dos tcnicas. Gracias a ellas, podemos ejercer nuestro derecho a la libertad: libertad de leer lo que nos venga en gana, libertad de escribir lo primero que se nos pase por la cabeza, libertad de expresarnos en un blog, en un foro, en un papel en blanco y en definitiva libertad para poder ser libres. (Valga la redundancia)

    Sepamos aprovechar la lectura y la escritura, y sobre todo, nunca demos por hecho que "ya lo sabemos hacer", pues SIEMPRE quedar un libro por leer, un tema por descubrir, un cuento que inventar o una reflexin que expresar.

  49. Siempre, desde pequeñitos nos han enseñado que leer ayuda a la hora de escribir, bien sea a nivel de mejora ortográfica, o bien para conocer mejor el cuerpo del texto y adaptarlo a nuestros escritos.

    En mi opinión, además de estas mejoras formales, la lectura nos abre caminos más creativos. Al leer, muchas veces nos permitimos el lujo de evadirnos de nuestra cotidiana realidad para viajar junto a los personajes que aparecen en nuestra lectura, y es en esa evasión donde muchas veces aparece la idea, que luego trabajada dará lugar a nuestra propia creatividad.

    Con respecto a lo de escribir, el escritor, al igual que cualquier otro trabajador, aprende el oficio mediante la practica. Por poner un símil, el primer mueble de un carpintero, probablemente no será el mejor, seguro que tiene algunos defectos, pero con la práctica conseguirá perfeccionarlos. En el caso del escritor, podríamos seguir la misma dinámica, seguro que el primer escrito no es el mejor, pero con práctica todo se mejora.

  50. El artículo habla en un momento dado de tipos de escritores… aprovecho para a partir de ello y a la vez que lo comento, comenzar con mi reflexión. Pienso que al hablar de escritores sería correcto hacer una primera diferenciación ya que existen aquellos que ven en la escritura y por lo tanto en la literatura, una profesión y otra gran parte, en la que creo que todos nosotros nos incluimos, que comprende a todos aquellos escritores aficionados, eventuales y que no ven la escritura como una profesión ni un futuro para ganarse la vida, sino que escriben y crean por mero placer, entretenimiento o simplemente como una forma de desahogo. Incluso pienso que mucho de lo que puedan relatar escritores que están incluidos en este segundo grupo podría llegar a ser una obra maestra. Y además cuentan con la suerte de sentirse libres yendo cada mañana a una oficina, porque ellos lo eligieron.

    Todos, aunque es más común en el caso de las chicas, empezamos a escribir un “libro” sobre historias reales o muchas veces imaginadas, pero eso si siempre saliendo de nosotros, de nuestros propios sentimientos, cuando nos regalan nuestro primer diario. En él escribimos todo tipo de pensamientos, historias de otros y vivencias que se han dado a lo largo de ese día, semana, mes… Era una forma de desahogarse contando todo tal cual lo pensabas ese día, ya que esto al día siguiente podía cambiar…es lo que tiene la inocencia de esa edad. Muchos pudimos empezar en ese momento, antes o después, la cuestión es quién continuó y tuvo la valentía o temerosidad, dependiendo del cristal con el que se mire, de continuar apostando por la literatura y pasar al primer grupo de escritores.

Deja un comentario