”Drink Coca-Cola” primer ejemplo de Publicidad Subliminal
Buscando un libro en la biblioteca, me llamó la atención un título en particular, llamado Publicidad Subliminal. Estaba escrito por Clemente Ferrer Roselló y consistía en respuestas de personas consagradas en la actividad publicitaria a preguntas relacionadas con la publicidad subliminal. También me llamó la atención que ante la pregunta de si conocían algún ejemplo la mayoría contestara que uno antiguo de Coca-Cola. Por ello investigué en qué consistía este ejemplo y así poderlo explicar.
Antes de todo, un mensaje subliminal es una señal o mensaje preparado para que sea recibido por debajo de los límites normales de la percepción, calando en el subconsciente.
El ejemplo al que hacían referencia estos expertos en actividades publicitarias fue el inicio de lo conocido como publicidad subliminal. A partir del libro titulado The Hidden Persuaders de Vance Packard, publicado en 1957, se explicaba un estudio llevado en el cine Fort Lee, de Nueva Jersey. El director de dicho cine le encargó a James Vicary que diseñara unos carteles publicitarios para aumentar las ventas. A James Vicary se le ocurrió una nueva forma de anunciarse. Influido por las teorías psico
Más tarde, el mismo James Vicary declaró a la revista Advertising Age, que el experimentó resultó ser una mentira llevada a cabo debido a que su empresa pasaba por dificultades económicas.
Para entonces la mayoría de las agencias de publicidad ya empezaron a utilizar estas técnicas.
A pesar de que oficialmente se niega toda influencia posible de la publicidad subliminal, y de que existen miles de estudios que la desacreditan, en la actualidad su práctica está prohibida, ya que coarta la libertad del individuo.
Redactado por:
Jose Luis García Guaita
A raíz de este comentario yo pienso que lo principal es que una persona ha de saber en todo momento que está viendo publicidad, ya no tanto subliminal como publireportajes o cualquier otro tipo de publicidad que no se asemeja tanto a un anuncio corriente.
Es esencial que el posible comprador sea consciente de aquello que se le está intentando inculcar,por lo que, sea o no sea efectiva, creo que no debe de utilizarse la publicidad subliminal, ya que, en caso de que se descubra, puede dar pie a mala prensa y opiniones sobre la marca y el producto publicitado de esa manera.
El afán por captar la atención y atraer al consumidor ha llevado al desarrollo de una técnica de manipulación del ser humano a través del subconsciente: la publicidad subliminal.Esta técnica esta presente en multitud de películas,anuncios,canciones…a pesar de estar prohibida y considerarse inmoral.
En mi opinion es un arte de manipulación apasionante que en ocasiones resulta muy eficaz, pero no estoy a favor de su utilización.
Gracias a la publicidad, las empresas dan a conocer sus productos. A través de las diversas técnicas existentes, buscan obtener el máximo beneficio posible a corto plazo.
En numerosas ocasiones, recurren a instrumentos de manipulación social, creando en los consumidores la gran necesidad de adquirir sus productos. Estoy de acuerdo con ello, siempre y cuando se respete la libertad de elección de las personas, por eso, no comparto la opción de la publicidad subliminal. Aunque el fin de la publicidad es vender, ésta debe hacerse teniendo en cuenta al consumidor, respetando un código ético y no privarle de su libertad. Porque, en definitiva, la mayor cualidad de un publicista debe ser la capacidad de persuasión, no de manipulación.
El hecho de mandar mensajes al subconsciente de forma que la persona los reciba sin percatarse es algo muy interesante, desde mi punto de vista, y también para los publicitarios ya que pueden beneficiarse de ella a la hora de llegar a los consumidores. Pudo ser Coca-Cola el primero en emplear esta estrategia, pero no es el único, ya que a partir de entonces es comúnmente utilizada. En la actualidad, como dice el artículo, esta técnica está prohibida pero eso no quita para que se siga utilizando, ahora bien, en menor medida. En mi opinión, estoy en contra de este tipo de estrategia publicitaria ya que me parece poco ética y que limita la libertad del individuo a la hora de elegir lo que quiere ver o escuchar. Creo que existen más métodos para aumentar las ventas y lograr más beneficios sin necesidad de hacer uso de la publicidad subliminal.
La publicidad subliminal supone un tema interesante porque introduces publicidad sin que el espectador se de cuenta y además, puedes de esta manera provocar un mayor deseo por el producto que anuncias. Pero esta publicidad no afecta de igual manera a todas las personas, también tendrá mayor repercusión y eficacia cuanto mayor sea el grado de atención del espectador. Por eso creo que además de ser un tipo de publicidad que no siempre da resultados, es una publicidad manipuladora. Eso en el supuesto de que sea verdad la eficacia de esta publicidad, la cual no esta demostrada al cien por cien.
El tema de la publicidad subliminal llama bastante la atención y no deja de ser polémico pero creo que su efectividad es nula. Desde un punto de vista artístico su uso me puede parecer hasta cierto punto interesante pero como medio de influencia masiva no creo que tenga efectividad. Creo más en otros métodos y tácticas publicitarias que si son efectivas y no privan al consumidor de su libertad, aunque insisto, no creo en su efectividad.
La publicidad subliminal, algo prohibido pero llevado acabo. Este tipo de publicidad no es honesta ni directa pero goza de una gran eficacia jugando con el subconsciente de las personas. La televisión y el cine son los maestros de este tipo de publicidad que nos invita a consumir indirectamente; no está bien, pero no deja de ser una forma de hacer comprar el producto al mayor número posible de personas, que es el mayor objetivo de la publicidad y aunque sea cierto que coarta la libertad del individuo porque no es consciente, no se da cuenta de que le están invitando a consumir, no tiene porque tener tanta influencia sobre él, depende de cada individuo.
¿Qué mejor manera de promocionar un producto que hacerlo sin que el consumidor se de cuenta?
Eso es lo que deben pensar algunos publicistas y agencias de publicidad. De este modo el consumidor compra el producto pensando que lo hace por propia libertad, aunque en realidad se coarta la libertad de acción de la peor manera (la mentira no debe ser el instrumento que nos lleve a cumplir nuestros objetivos).
Si pensamos como publicistas sin escrúpulos, es un gran método, sin duda, ya que la sociedad no se da cuenta de lo que realmente está ocurriendo ya que es el subconsciente quien actúa y nos lleva a comprar ese producto. En cambio si actuamos como publicistas con moral tomaremos la determinación de realizar una publicidad efectiva, realista y que no coarte la libertad; de tal manera que el consumidor sea consciente de su acción. Del otro modo llega a resultar asqueroso como libramos a las personas de su libre albedrío para obtener unos resultados beneficiosos. Esto me lleva a pensar que en definitiva no son más que publicistas que recurren a tretas realmente reprobables, que no tienen en cuenta que existe algo más que los beneficios.
Considero que hay que realizar las campañas publicitarias desde el respeto, pensando en lo qué a nosotros nos gusta ver y cómo deseamos ser tratados. Desde este punto podremos actuar sin robar la libertad de los demás y preservando nuestra dignidad.
¿Es o no efectiva la publicidad subliminal? Yo creo q en realidad no es esta la cuestión que tenemos q plantearnos sino, ¿ es o no perjudicial? Por mucho que ayude a llenar nuestros bolsillos creo q deberíamos pensar más en el destinatario y no ser tan egocéntricos, mirando solo en dirección a nuestros intereses. Al igual que el ingeniero de caminos mira por el medio ambiente nosotros deberíamos mirar por el destinatario. Es cuestión ética, hay q ser más humano y pensar en los demás, y dejar que cada cual actué libremente, sin coartad su libertad.
El experimento que James Vicary realizó, convertido en mito del lenguaje subliminal más que nada, nunca llegó a demostrar que la publicidad subliminal fuera eficaz para motivar un determinado consumo en el sujeto, el mismo desmintió la veracidad de su experimentó poco después, en caso de que se admitiese como cierto habría que tener en cuenta que en dicho experimento se fomentó el consumo de dos productos que van asociados al cine como son la Coca-cola y las palomitas, por ello se puede pensar que el aumento en el consumo de estos productos pudo ser circunstancial.
Por lo general la tendencia entre publicistas y psicólogos es creer que lo subliminal en publicidad, entendiéndolo como aquello que pasa por debajo de los límites normales de percepción, no va a provocar un cambio en lo hábitos de consumo del espectador y que puede llegar a ser incluso contraproducente. Bien distinto es el caso de la publicidad asociativa y la publicidad basada en el emplazamiento estratégico de los productos o marcas, que a veces es confundida con la publicidad subliminal, pero que al contrario que esta las imágenes y sonidos son percibidos de manera totalmente consciente por la audiencia y sus resultados ya han sido probados.
La publicidad subliminal no respeta la capacidad intelectual del espectador, lo induce a realizar una determinada acción de una forma irracional y guiado por el subconsciente, por ello no me parece ética su utilización y al margen de su efectividad, considero que los recursos tales como el ingenio o la imaginación deberian sustituir aquellos métodos que pretendan dominar al receptor en vez de convencerlo.
A parte de en experimentos cerrados como el citado, es muy difícil comprobar la eficacia real de la publicidad subliminal. Obviamente si no fuese efectiva no se habría emplearía de forma extensa, pero en mi opinión su utilidad es bastante reducida. Además el “obligar” a una persona a interiorizar un mensaje sin su conocimiento, a pesar de que no sea consciente de ello, me parece algo lamentable, porque niega la libertad de elegir no ver o no escuchar del público. Creo que los esfuerzos de los publicistas deberían concentrarse en elaborar estrategias novedosas y originales en lugar de recurrir a este tipo de publicidad.
Aunque no está probada la eficacia de la publicidad subliminal, sí que es cierto que es un método muy usado tanto en política, televisión, música…Aunque la legislación vigente la prohíbe, sabemos de muchos casos que suenan con fuerza, pero, que la mayoría de las veces son más creencia popular que una verdadera publicidad ilícita. Y es que le problema es que confundimos publicidad subliminal con técnicas tales como el emplazamiento o la publicidad asociativa, que son legales, pero deberíamos preguntarnos hasta qué punto se diferencian éstas de la publicidad subliminal.Es cierto que como consumidores tenemos cierta capacidad crítica después de la cantidad de anuncios que visionamos día tras día, pero el ingenio de los publicistas también va más allá,así que creo que habría que plantearse hasta qué punto estas técnicas no son subliminales.
No creo que la publicidad subliminal tenga resultados, o por lo menos no más allá que la publicidad explícita. De todas formas, los tenga o no, debe mantenerse prohibida ya que es una manipulación de la mente, y coarta el libre albedrío de las personas; la publicidad puede llegar a ser peligrosa en ese aspecto por su gran impacto en la sociedad (se podría comparar exagerando a los mecanismos de educación de “Un mundo feliz” de Aldoux Huxley).
Aunque esté prohibida, deberíamos preguntarnos hasta qué punto se puede medir y controlar.
El caso de publicidad subliminal de coca-cola ha sido el primero y el más famoso dentro de este campo. Fue un éxito debido a que aumentó las ventas de manera vertiginosa. Esto se produjo porque el subconsciente de cientos de personas les ordenaba que se dirigieran a comprar coca-cola y comieran palomitas en un puesto que “casualmente” estaba a la salida de la sala. La publicidad subliminal se cuela dentro del subconsciente de las personas atentando contra el primer derecho de los ciudadanos: su libertad; en concreto, su libertad de elección ante la multitud de productos. Su práctica es ilegal pero hoy día podemos observar en series de televisión o en películas, que se practica, aunque en menor medida. Por ejemplo: en una serie televisiva se posiciona a un personaje de cierta manera y se le filma de una manera específica para que se pueda ver claramente el logotipo de una marca de bebida
Las técnicas subliminales son el recurso más extremo de la publicidad. La publicidad es manipulación, es el arte de conseguir que alguien haga lo que tu quieres sin recurrir a violencia, presión o disuasión por la fuerza, haciendo uso de cualquier forma de comunicación que influya sobre el individuo y lo lleve a actuar sin que él se de cuenta en exceso de que ha sido conducido por la voluntad de otra persona. En un campo donde (casi) todo vale, lo subliminal ha sido utilizado toda la vida, y sigue siendolo a pesar de la prohibición. La habilidad para utilizar estas técnicas consiste en aplicarlas en el límite de la legalidad, de manera que no resultarán tan efectivas pero si estarán permitidas.
Como consumidores, nos indigna el hecho de que nos "laven el cerebro" con mensajes de los que no somos conscientes; como publicistas, sabemos que esto nos confiere un gran poder de influencia y una herramienta útil, dejándo para el campo de la ética profesional de cada uno si consideramos apropiado o no su uso.
La publicidad sublimal es el engaño más retorcido de la publicidad, una estrategia que busca la percepción en la dosis suficiente para activar el deseo sin ser consciente; el consumidor puede omitir la información que recibe de forma consciente.
Es una práctica no muy aceptada por la sociedad, la gente debe ser consciente de lo que ve, más bien, de lo que le hacen ver.
Esta técnica no solo se ha utilizado para suscitar el deseo de consumir si no tambíén para identificar cierto producto con sentimientos, determidas acciones; un ejemplo de ello es una anuncio de una bebida en la que aparecia un bar y en cuyo escaparate o cristalera se leia "sex", no se percibe a simple vista pero la mente asocia estos términos con el producto.
El tema de la publicidad subliminal esta ya muy tratado y comentado, y es algo que casi todo el mundo conoce, ya que como se dice en el texto, se remonta a la decada de los años cincuenta.
Creo que no se pueden aportar muchas mas ideas, sino que es corecto que este prohibida. Es como una especie de hipnotismo en el que el consumidor es manipulado. Surgen aqui temas te etica y valores del buen profesional publicitario. Una persona siempe debe ser consciente de que esta viendo un anuncio, aunque muchas veces no lo seamos ya que la camuflan en una pelicula o serie de televisión.
En epocas de penuria economica, muchos empresarios recurren a medidas ilegales debido a su desesperacion. Y en lo relativo a esta publicidad, aunque sea ilegal, creo que se deberia seguir controlando, ya que como he dicho antes, muchas veces esta demasiado camuflada y escondida.
El tema de la publicidad subliminal esta ya muy tratado y comentado, y es algo que casi todo el mundo conoce, ya que como se dice en el texto, se remonta a la decada de los años cincuenta.
Creo que no se pueden aportar muchas mas ideas, sino que es corecto que este prohibida. Es como una especie de hipnotismo en el que el consumidor es manipulado. Surgen aqui temas te etica y valores del buen profesional publicitario. Una persona siempe debe ser consciente de que esta viendo un anuncio, aunque muchas veces no lo seamos ya que la camuflan en una pelicula o serie de televisión.
En epocas de penuria economica, muchos empresarios recurren a medidas ilegales debido a su desesperacion. Y en lo relativo a esta publicidad, aunque sea ilegal, creo que se deberia seguir controlando, ya que como he dicho antes, muchas veces esta demasiado camuflada y escondida.
Justamente la semana pasada tomé prestado de la biblioteca este mismo libro y, aunque no me pareció especialemente ineteresante (me llegó a parecer algo repetitivo porque en casi todas las entrevistas repetían cosas parecidas) también me llamó la atención el hecho de que pocos de los entevistados recordasen algún ejemplo de publicidad subliminal y los que lo hacían nombrasen únicamente el de Coca-Cola.
Es sorprendente, desde mi punto de vista, el tajante rechazo que hay desde el sector de la publicidad hacia este tipo de anuncios. Sin embargo, comparto totalmente la opinión de que es una simple coacción de la libertad de elección de las personas.
En mi opinión la publicidad subliminal es una técnica publicitaria eficaz, que consigue obtener unos resultados interesantes y positivos desde el punto de vista empresarial pero no me parece ético coaccionar de esa manera la libertad de elección de las personas.
He leído recientemente que las nuevas tendencias de marketing investigan las reacciones de los compradores ante diversos anuncios intentando acceder a la información oculta bajo el nivel de la conciencia, sin duda estas aportaciones favorecerán en gran medida a las técnicas futuras.
La publicidad subliminal es un tema apasionante y a la vez polémico que lleva muchos años siendo tema de debate. Desde mi punto de vista su efectividad es nula, no existiendo resultados claros que prueben su eficacia a pesar del ejemplo de Coca-cola. Su práctica me parece muy poco ética, a pesar de no creer en su efectividad, ya que el usuario no es consciente en ningun momento del mensaje que le estan transmitiendo, es por ello que estoy totalmente deacuerdo con la Ley General de Publicidad de 1988 que la incluye dentro de los distintos tipos de publicidad ilícitas
Es bastante obvio que muy poca gente esta de acuerdo con este tipo de publicidad porque consiste en controlar la mente de las personas sin su consentimiento y sin que ni siquiera sepan que son victimas de este "engaño". Sin embargo es un invento como, por ejemplo, las bombas, que se inventan para un fin positivo pero al final alguien logra buscarle un uso muy negativo; es decir, si utilizaramos los mensajes subliminales para transmitir de manera consentida conceptos moralizantes, la Publicidad Subliminal se miraría desde otro punto de vista.
El problema no viene de la Publicidad en sí, sino de quién y cómo la utiliza.
Se considera publicidad subliminal la que presenta al consumidor un producto o servicio de manera tan leve o breve que no es conscientemente percibida y lo lleva a su uso o consumo en ignorancia de las razones auténticas. Ejemplos de ésta, son el anuncio de “Drink Coca-Cola” (primer ejemplo de la historia), películas de Disney como “El rey León”, el emblema de los Chicago Bulls…relacionándose todos ellos con contenidos sexuales. Este tipo de publicidad no es fácil de percibir, ya que incide en el subconsciente del espectador. Es una modalidad de publicidad muy agresiva ya que la persona a la que va dirigida no es consciente del mensaje que recibe. Gran parte de los consumidores, la consideran ilegal ya que manipulan la mente humana, y por ser estos mensajes llevados a cabo de manera totalmente intencionada.
A pesar de que su eficacia aun no esta totalmente verificada este tipo de publicidad, sigue despertando mucho interés hasta el momento. Nos muestra que hay grandes nexos entre lo psicológico y lo publicitario. Y es que preguntarse hasta que punto podemos ser manipulados de forma inconsciente, o la repercusión que pueden tener en nuestras conductas imágenes o sonidos que saltan las barreras de lo sensorial es desde luego extraordinariamente interesante…
Sin embargo no sólo la publicidad subliminal esta tan relacionada con lo psicológico, también lo está la publicidad normal y corriente. Al fin y al cabo la publicidad se mira, se escucha, se observa… y por otro lado muestra deseos, pensamientos, sueños, complejos…todo ello tanto a nivel individual como en su conjunto social.
Aunque, repito, desconozco si es efectiva la publicidad subliminal, creo que lo realmente interesante (y antes de nada legal) es la publicidad que ofrece, donde el usuario es el que siempre tiene la última palabra, donde somos nosotros los que desempeñamos una “selección natural” de productos y servicios.
La publicidad subliminal desde sus inicios siempre ha sido conflictiva. Por una parte ésta es notablemente rentable para las empresas, por lo económico que resulta y por los beneficios que se obtienen de ella. Sin embargo cuando hablamos de publicidad subliminal sabemos que es una técnica moralmete dudosa, y penada por la ley porque se basa en aprovecharse del subconsciente de la persona.
A mi juicio la publicidad debe consistir en la persuasión desde diferentes ámbitos, pero siepre debe tratarse de una persuasión consciente en el consumidor; nunca utilizar técnicas en las que no nos demos cuenta de que se nos está coaccionando para comprar cierto producto.
Los consumidores tenemos el derecho a exigir que exista un límite dentro de las diferentes formas con las que nos intentan convencer las empresas; y existe una diferencia entre el arte de crear anuncios, o los estudios de mercado a incluir mensajes en proyecciones u otras formas subliminales de convencernos. Creo que en este sentido debemos ser intransigentes.
Yo, como consumidora, y ante todo persona, espero que estas técnicas no se practiquen, porque no creo que sean buenas ni profesionales. Utilizar el subconsciente de las personas no es ofrecerle productos ni necesidades, sino meterse en su cabeza y hacerles actuar sin que se den cuenta. No creo tampoco que deba de ser esta la tarea de las empresas publicitarias; la sociedad y las empresas pueden crear todas las necesidades y productos que se crean, pero ni los publicistas ni nadie tienen que obligar subliminalmente a ningun consumidor a comprar sus productos para con ello obtener mayores beneficios. Igual que comparto la idea del rastreo y registro de visitas de los usuarios en distintas páginas de Internet, como estrategia o técnica para mejorar los trabajos y con ello los resultados, rechazo el intrusismo en el inconsciente de las personas para venderles productos. El consumidor debe de recibir publicidad conscientemente para seleccionar y decidir qué es lo que quiere, y ahí, en ese proceso de selección que el consumidor realiza es donde tiene que trabajar la publicidad: siendo profesional, competitiva, original, descarada,… para que el consumidor diga conscientemente: !Genial, voy a comprarlo!.
Hace unos años se hizo algo parecido con una marca chocolates en el cine, que el protagonista aparecía comiendo éstos, y se comprobó que en el descanso de la película, más de la mitad de las personas se levantaron y fueron a comprarlas, esto demuestra que la publicidad subliminal, es bastante efectiva y activa el apetito de las personas, nos manipula pero a mi parecer, no de forma agresiva, no nos perjudica ni nos incomoda. En el mundo de la publicidad, lo que se quiere es vender y no creo que esto sea una forma de faltar el respeto o abusar de ello, siempre y cuando se respete a las personas. Es una técnica bastante interesante, y todo lo que resulte efectivo, novedoso y no nos perjudique debe seguir para delante.
No creo que sean inefectivos los mensajes subliminales en ningún tipo de anuncio, prueba de ello es su prohibición y su constante reaparición con la polémica que arrastran. Pruba de ello es que se habla ahora de su proyección en las películas y ya no sólo en anuncios.
Me parece una práctica que haga que las empresas de publicidad, lejos de poder presumir por la buena confección de sus productos, tengan que buscar socorro en este tipo de acciones.
Dejando aparte la cuestión de si la publicidad subliminal funciona o no, me parece bien que se prohíba, pues una publicidad que pretende influir sin dejarse ver, es una publicidad que no deja libertad de decisión al consumidor. La publicidad siempre debería quedar al descubierto, en el plano del ofrecimiento, sin intentar esquivar la capacidad de razocinio del consumidor.
La publicidad subliminal se ha convertido en una forma efectiva, que el consumidor no puede filtrar llegando a su subconsciente. Su control es difícil, puesto que la estimulación del espectador puede provocarse por pequeños detalles que aparecen en la imagen. Dicho empleo puede ser excesivo para el espectador, pero es eficaz, ya que se muestran los productos en un contexto de empatía.
Para empezar, no está demostrado que la publicidad subliminal sea efectiva. Podemos ver el caso de James Vicary, citado en el artículo.
Sin embargo, se sabe que a lo largo de la historia de la publicidad, numerosas campañas han intentado influir en el subconsciente humano usando este tipo de publicidad.
Está muy bien que se prohiba, puesto que uno de los argumentos de los publicitarios siempre es "que el cliente no es tonto, y sabe lo que hay de real o de irreal en los anuncios". Pero ¿cómo puede defenderse un usuario que ni siquiera sabe que le están induciendo un mensaje?
Para empezar, no está demostrado que la publicidad subliminal sea efectiva. Podemos ver el caso de James Vicary, citado en el artículo.
Sin embargo, se sabe que a lo largo de la historia de la publicidad, numerosas campañas han intentado influir en el subconsciente humano usando este tipo de publicidad.
Está muy bien que se prohiba, puesto que uno de los argumentos de los publicitarios siempre es "que el cliente no es tonto, y sabe lo que hay de real o de irreal en los anuncios". Pero ¿cómo puede defenderse un usuario que ni siquiera sabe que le están induciendo un mensaje?
Últimamente he leído varios libros que trataban, más o menos profundamente, el tema de la publicidad subliminal, y todos ellos consideraban que esta publicidad lleva años realizándose, y aún se utiliza. Mi duda es, ya que está prohibida por la ley, por qué las autoridades no ponen más empeño en impedir ´´ese tipo de anuncios y propagandas.
Deberían, no sólo porque es ilegal, sino por una cuestión de valores: representan el lado más "oscuro" de la publicidad y la competitividad salvaje, esa que nos da mala fama, la publicidad que no persuade por su ingenio, sino que altera el subconsciente del público, sobre todo el más débil, como los niños.
Como dice el experto Clemente Ferrer Roselló en su libro "Publicidad agresiva", no es publicidad, pues no persuade o convence, solo altera conciencias.
La publicidad subliminal es aquella que permite influir en nuestra conducta sin que siquiera nos demos cuenta, presenta al consumidor un producto de manera tan leve o breve que no es conscientemente percibida y lo lleva a consumirlo o usarlo sin saber muy bien porque razón.
En algunos países este tipo de publicidad está prohibido, porque los consumidores estaríamos indefensos ante este tipo de mensajes.
La realidad, es que los publicistas, según tengo entendido, desconfían y dudan de la utilidad de este tipo de publicidad, piensan que son muy pocos y que se pueden deber a la mera casualidad, y nunca a una clara intención por parte del autor, pero después de indagar un poco sobre este tema, me he quedado sorprendida de la gran cantidad de anuncios que utilizan esta técnica y me ha llamado la atención entre otros, el famoso camello de camel, en el que aparece una silueta de un hombre en una de las patas del camello y que para algunos representa una imagen erótica, también va a depender de la mente de cada uno. Es realmente sorprendente todos los mensajes subliminales que existen y ni siquiera nos damos cuenta.
Uno de los pocos investigadores a favor es Wilson Bryan Key, quien dice haber descubierto un sinfín de mensajes ocultos en varios anuncios publicitarios, principalmente asociados con sexo y muerte.
En el caso de la película que cita este artículo el tema principal es un picnic, y puede ser que sea esto lo que incitaba a comer y a beber más durante esta proyección. Personalmente, no creo que este tipo de mensajes pueda influir a la hora de consumir o usar un producto, lo que está claro, es que los publicistas tienen que vender un producto sea como sea, pero la elección final todavía sigue siendo del consumidor y en toda la publicidad es lo que tú quieres ver y no lo que ellos dicen.
En la actualidad, la publicidad subliminal está insertada en la publicidad como una característica más que la define, ya que en la mayoría de los anuncios y películas, podemos encontrar ejemplos de este tipo, que provocan y seducen al consumidor.
Los publicistas buscan la manera de vender, no les importa que camino escoger para llegar a ese fin último que es el incremento de ventas de dicho producto, por ello les da igual el protocolo, y sólo buscan llamar la atención del público de la manera que sea, al fin y al cabo lo único que les interesa en vender.
En los últimos años la publicidad ha cambiado, ya que la sociedad se ha vuelto más exigente, y los publicistas necesitan llamar la atención del público para poder vender sus productos, por ello hacen uso de la publicidad subliminal, una nueva forma de acercarse a los consumidores, mediante mensajes codificados, con contenidos sexuales,etc…
A los publicistas no les interesa hacer anuncios protocolarios, sino persuadir al público de cualquier manera.
La publicidad subliminal, es un tema muy tratado hoy en día pero al cual se le da poco uso debido a las limitaciones legales que en muchos casos existen.
Es una publicidad bastante eficiente, pero en muchos casos puede llegar a considerarse una manipulación de la mente humana, ya que sonsigue cosas sin tener ningún permiso para hacerlo por parte del ser humano, lo que como he dicho anteriormente la limita notablemente ala hora de hacerse con un mercado amplio.
Sin embargo, muchas son las marcas que han utilizado este tipo de publicidad en sus campañas y que han obtenido resultados sorprendentes, que hacen augurar un gran futuro a ese modelo publicitario, pero para ello pienso que se debe estudiar mucho más sobre el tema, y eliminar los prejuicios que la consideran una forma de manipulación humana.
El ejemplo de publicidad subliminal propuesto anteriormente es bastante conocido entre la mayoría de la gente, tal y como se comenta en el artículo propuesto. Mentira o verdad, creo que es uno de los ejemplos subliminales más difundidos en la historia. ¿Su resultado? Quizás sólo se trate de un bulo, pero cierto es que resulta muy interesante. ¿Hasta que punto nuestro subconsciente nos engaña? Algunos entendidos en cine han llegado a afirmar que el gran cineasta Alfred Hitchcock insertaba en sus películas algunos fotogramas con calaveras para crear en el espectador sensación de terror. ¿Quién influyó a quién? ¿Coca cola a Hitchcock? ¿Hitchcock A Coca Cola? Siempre resultará un misterio, pero lo cierto es que el tema ha estado en la calle y estará durante muchos años más.
¿Por qué se prohíbe la publicidad subliminal? ¿Acaso no es un arte y un misterio en sí mismo? Si una persona es capaz de desarrollar un sistema tan espectacular como para engañarnos a través de sensaciones misteriosas, ¿por qué prohibirlo? Es posible que el arte se encuentre en lo subliminal, y no en esas y esos modelos increíbles y despampanantes que intentan representar al ciudadano de a pie…
Es indudable, en mi opinión, que la publicidad subliminal existe en muchos de los anuncios de hoy en día. El caso de James Vicary es el primero que se conoce y aunque el mismo reconoció que había mentido en el informe hoy en día multitud de empresas la utilizan, véase por ejemplo la mujer en el camello de Camel, la palabra “sex” cuando ponías dos latas de Pepsi juntas, un anuncio de principios de los ochenta en Australia de Coca Cola el que se podía leer en el eslogan “siente las curvas” y debajo se veía una botella de Coca Cola y se podía ver en uno de los cubitos de hielo a una mujer a punto de introducirse cierto miembro viril en su boca, u otro anuncio de ginebra en el que en un baso con hielos que hay al lado de la botella los hielos dibujan la palabra “sex”.
También es cierto que la mayoría de los mensajes sublimizares que he visto están relacionados con el sexo, pero no creo que el objetivo sea que sintamos deseos desenfrenados de copular salvajemente, más bien pienso que se trata de una broma entre los creadores publicitarios para poder enseñar a su familia y amigos y reírse de la ignorancia del publico general más que una utilización con fines comerciales.
No creo que realmente funcione la publicidad subliminal o quizá sea que no me gusta la idea de ser tan fácilmente manipulable, seria como la idea de que si duermes escuchando lecciones de ingles aprendes ingles subconscientemente.
Amigo Sancho, con Freud y Coca cola hemos topado. Los sentidos mandan su estimulacin al cerebro. En el caso de la vista no sabemos bien los resultados de la publicidad subliminal, aunque est claro que el cerebro debe seleccionar de alguna manera entre la inmensa informacin inconsciente que recibe por este sentido. Sin embargo, para m el tema sustancial de este texto es la limitacin en la forma de vender o mostrar un producto. La consideracin de prohibir la publicidad subliminal me parece correcta y tica, sean eficaces o no, ya que se saltan descaradamente la barrera del razonamiento. Lo bonito sera convencer con argumentos. En el fondo es una forma de imponer lmites para vender un producto, una forma de avisar que no slo somos consumidores y que todo vale, sino que ante todo somos personas y se nos debe respetar. Aunque sospecho que la prohibicin se debe ms a otros miedos del tipo de mandar mensajes sublimizares para provocar ciertas conductas, etc.
El artículo termina con una frase que, a mi juicio, es clave en el tema de la publicidad subliminal: la libertad del individuo.
Del artículo podemos deducir que los mensajes subliminales son negativos pues nos condicionan y nos conducen a adoptar determinadas conductas. Pero ¿estas características no son aplicables a la publicidad en general? ¿no es acaso lo que pretende cualquier anuncio, influenciarnos para modificar nuestro comportamiento?
Como en muchos temas, por lo tanto, el problema estriba en los límites. ¿En qué momento pasamos la línea roja que separa la publicidad de la manipulación?
En el momento histórico en que vivimos se pregona a toda voz la libertad individual. Sin límites precisos, sin embargo, somos libres para manipular y para ser manipulados. En este aspecto es donde la ley debe marcar el territorio.
En España, la Ley General de Publicidad de1988 incluye la publicidad subliminal en los distintos tipos de publicidad ilícita. La Unión Europea también piensa en medidas para prohibir este tipo de publicidad para, de esta manera, proteger a la infancia. Son los pasos necesarios para evitar cualquier deriva.
El ámbito del psicoanálisis continua siendo un terreno resbaladizo. El mismo comentario afirma que a pesar de que hay estudios que afirman la ineficacia de los mensajes subliminales (seguramente habrá otros que digan lo contrario), está prohibida su utilización “por si acaso”. En lo que realmente nos tenemos que fijar es que los grupos que lo han utilizado, ya sean empresas o movimientos políticos, han buscado influir en los comportamientos de los individuos de una forma censurable. La cuestión no es si los mensajes subliminales funcionan o no. Lo importante es que para los que utilizan esta técnica sí que funcionan y lo que realmente intentan es manipular de un forma deliberada al receptor de dichos mensajes. Estas técnicas me recuerdan a aquellas distopía llamada Un mundo feliz en la que los niños pequeños dormían escuchando mensajes enviados en una frecuencia casi imperceptible, que les “educaban” con el fin de convertirles en un engranaje más de dicha organización social.
La finalidad de cualquier anuncio publicitario es “vender” y crear sensación de necesidad al consumidor. Esto no se nos puede olvidar, pero… ¿por qué unas técnicas son buenas y otras malas? la publicidad, para conseguir dicho fin, no se priva de jugar con los sueños y deseos de la sociedad, prometiendo que los pondrán a sus pies si compran tal o cual producto, utilizando técnicas como el photoshop para crear cuerpos perfectos e inalcanzables, presentando familias felices, productos de limpieza que lo limpian todo, platos apetitosos y un largo etc. de mentiras decoradas solo para vender, entonces ¿qué diferencia estás prácticas publicitarias de la publicidad subliminal? yo encuentro más similitud que diferencias entre ambas; las dos pretenden vender,las dos se cuelan en el subconsciente del espectador, las dos empujan al consumidor a comprar sin que él se dé cuenta, las dos influyen en la conducta del individuo y lo más importante, ninguna pide permiso para manipular al espectador.
Es tan censurable vender algo irreal e inalcanzable, como utilizar publicidad subliminal; distintas técnicas, pero un mismo fin “manipular”.
Es posible que exista la publicidad subliminal, aunque hasta donde sé, los investigadores no se ponen de acuerdo a la hora de valorar los efectos reales que puede tener en el individuo. No obstante, si su efectividad fuera real, no cabe duda que estaríamos ante un “arma” muy peligrosa, no tanto por los mensajes publicitarios que nos pudieran lanzar, como por la manipulación a nivel ideológico o de comportamiento que pudiera realizarse con su utilización.
En cualquier caso, no deja de ser preocupante que el artículo que ha servido para reflexionar sobre este asunto, este bajo sospecha, da la impresión que si no nos “manejan” con la publicidad subliminal, lo harán con la “manipulación de la información”.
La publicidad subliminal es el máximo exponente de la publicidad como tal: persuade al individuo para que este se sienta totalmente atraído hacia un producto.
En la actualidad, este tipo de publicidad está prohibida, ya que el usuario no es capaz de percibir que eta recibiendo este tipo de señales, por lo tanto no tiene la capacidad de decidir ante el producto, no puede valorar si lo que se le está ofreciendo se corresponde con sus necesidades, ya que la información se adentra el subconsciente sin que el usuario pueda ser capaz de darse cuenta de que la ha percibido.
Aun así, se sospecha que esta práctica se está utilizando, tanto en publicidad como en cine. Es famoso el ejemplo de la película Seven, dirigida por David Fincher (1995), sobre la cual existe el mito que hay una imagen subliminal donde aparece una cabeza decapitada, imagen que le ojo humano no es capaz de percibir, pero que sin embargo si que se proyecta en el subconsciente de la persona que está viendo la película.
Este tipo de publicidad existe, de diversas maneras se puede apreciar el uso de estereótipos atractivos para anunciar cualquier cosa aunque esta no tenga nada que ver con el producto: el caracter de la persona, sus sentimientos o su aspecto fisico (esto último de manera mas flagrante) son utilizados constatemente, cada gesto en un anuncio esta estudiado para enviar el mensaje de la manera mas sutil posible. El tipo de publicidad que describe el texto, introduciendo palabras en microsegundos, es algo ilegal ya que se introduce sin previo aviso y podria ser incluso perjudicial para la salud del espectador
La publicidad subliminal como bien explica el texto lleva mucho tiempo existiendo, y se ha hecho uso de ella, debido a los resultados que se han experimentado al usar este tipo de propaganda, para temas muy dispares. En este caso fue la importante multinacional Coca_Cola quien la puso en práctica, pero hemos sido sujetos de lo subliminal en temas relacionados con la política, la alimentación… ejerciendo el poder del subconsciente por en cima de lo conciente, limitándonos así nuestra capacidad de decisión.
Es una tema muy interesante, con el que vivimos actualmente y por lo que debemos estar atentos…para poder ser selectivos!
La publicidad se basa en convencer y atraer. La publicidad subliminal es una técnica ilegal que manipula la mente del consumidor sin que este se dé cuenta, esto es un engaño directo y un insulto hacia él.
No es la única técnica psicológica que emplea la publicidad. Todo está medido al milímetro de manera que el consumidor experimente las sensaciones deseadas por el anunciante (la publicidad hoy día es más emocional que racional).
El empleo de técnicas subliminales no es exclusivo de la publicidad, se ha empleado también como broma (p.ej. un pene en el cartel de La Sirenita) o incluso como recurso cinematográfico (p.ej. en El Exorcista).
No me parece lícito que las empresas publicitarias utilicen la publicidad subliminal para vender sus productos, creo que tienen métodos más que suficientes para conseguir sus objetivos. Esta forma de hacer publicidad, creo que consiste básicamente en manipular a las personas, en coartar su libertad, pues al final estamos haciendo una elección del producto, influenciados por un mensaje que llega a nuestro subconsciente y no por una elección libre y personal. No nos damos cuenta incluso del mensaje que nos mandan, no somos capaces de descifrarlo, no es algo transparente, y a pesar de cómo dicen otros artículos que la publicidad promete cosas que quizás no cumpla, esto sí es denunciable, sin embargo ¿cómo denuncias algo que ni tú eres consciente, de que lo deseas en tu cabeza?