Atraco a las tres. José María Forqué, 1962.

Análisis de Isidro Aparicio:

Esta película está dirigida por José María Forqué con guión de Vicente Coello y Pedro Masó. Jose Ramón Fernández –periodista- comenta que “Cuando Coello y Masó escribieron la película tuvieron en cuenta tres títulos que habían sido éxitos esos años: Atraco perfecto dirigida por Kubrick, Rififi de Jules Dassin y la secuela de la misma Rufufú de Mario Monicelli”. El guión tiene claras las triquiñuelas, así como el reflejo del casticismo debido al reparto de los personajes, quienes dejan patentes estampas costumbristas de la época mediante diálogos inteligentemente humorísticos. El guión fue presentado a José M. Forqué para que la dirigiera de inmediato sin ni siquiera a ver finalizado su película anterior “La becerrada”.

Para abordar esta película, Forqué pensó en la tradición del español pícaro, de los marginados sociales, y en los pobres diablos que sueñan con un mundo más feliz para ellos. Para sostener esta comedia con toque de sainete, Forqué usa la repetición por tres veces de los efectos cómicos del film, como por ejemplo la pelea de los atracadores. Nos presenta a los personajes, en una selección grandiosa de los intérpretes, que adoptan y sirven fiel y gozosamente a los personajes.

En pocas secuencias nos presenta a todos los personajes:

  • Galindo (José Luis López Vázquez) un trabajador del banco cansado de la monotonía de trabajar mucho y ganar poco dinero, y de ser el fracasado de siempre que se deja llevar por cualquier mujer despampanante que se sale de la típica mujer española. Por esta mujer tan diferente haría cualquier cosa, aunque en el fondo sabe perfectamente que nunca conseguirá nada con ella, salvo que sea un sueño frustrado más.
  • Sr. Benítez (Manuel Alexander) presentado como el típico listillo y ligón de la época que va detrás de Enriqueta.
  • Enriqueta (Gracita Morales) es la única mujer del grupo, con grandes escenas humorísticas, como cuando se presenta como mujer fatal de los años cuarenta.
  • Sr. Capillo (Alfredo Landa) es presentado como el buenazo, estupidito y torpe del grupo.
  • Cordero (Agustín González) es el ingenuo que todo se lo cree.

Muestra que todos ellos, aunque cada uno en su rol, se encuentran desgraciados en su puesto de trabajo y su situación personal, aunque en este caso funcionan todos juntos como si fueran un único personaje.

“Atraco a las tres” es una comedia hilarante que refleja lo que estaba sucediendo en aquella época cuando el régimen franquista formado por la Falange deja paso a un gobierno formado por tecnócratas, en su mayoría gente del Opus Dei. Uno de sus mayores representantes en el film, es el personaje del nuevo director general del banco, un hombre recto, tradicional, conservador y disciplinado que pretende llevar el banco con rectitud y siguiendo fielmente las normas establecidas. Este nuevo director sustituye al antiguo que era más dócil, concedía mas créditos –sobretodo a aquella gente que no tenía solvencia-, aunque siempre haciendo trabajar a sus trabajadores con rectitud y buenas maneras dentro de sus posibilidades. Un ejemplo lo podemos encontrar con Galindo (José Luis López Vázquez), que según empieza la película, este se había quedado toda la noche trabajando porque había extraviado una suma insignificante de dinero. El antiguo director le dice que le recompensará, pero en el fondo él quería ser más tarde el nuevo director. Para ello le recuerda que las horas extras por voluntad propia no se pagan. Esto es un claro ejemplo del duro trabajo que llevan a cabo los trabajadores del banco, el agotamiento del antiguo director y las fuerzas renovadas, así como el fiel cumplimiento de las normas que impone el nuevo director.

El discurso de Galindo, al final de la película, la explica claramente. El señor director yéndose con todos lo empleados despidiéndole, y cuando el coche arranca, les llena de barro a todos los empleados.

Una imagen que nos lleva de nuevo al principio de la película: se nos cuenta la historia de la pobre gente, de las desgracias que tenía que sufrir la sociedad para salir adelante, de la opresión de libertad a la hora de cumplir sus sueños y de que, hagan lo que hagan, siempre formarían parte de la sufridora clase baja de aquella época, todo esto escondido en encalve humorístico pero sin dejar de hacer una crítica social de aquella época.

Isidro Aparicio. Mayo, 2010.

Compartir:

Deja un comentario