El extraño viaje. Fernando Fernán Gómez, 1964.

Análisis de Andrea Lobo:

“En definitiva, vemos en este título uno de los puntales de la filmografía de Fernando Fernán Gómez. Un flim cargado de ingenio narrativo y personajes complementarios. Aplaudido por la crítica y fugaz para el público (incomprensible dada su condición coral y comunitaria y su digestiva historia). Pero, sobre todo, un manual de hacer fácil lo difícil (en tiempos difíciles)”.

Fernando Polanco

Así sintetiza sus palabras sobre la película Fernando Polanco. Para mi parecer, Fernando Fernán Gómez es uno de los mejores directores que ha dado el cine español, y no solo eso, sino una de las personalidades más destacadas del séptimo arte en nuestro país y en el ámbito internacional. “El extraño viaje” es una magnífica comedia negra, en la que se desarrolla una fascinante mezcla de intriga, romanticismo enfermizo, humor ácido y drama, todo ello expuesto en un controvertido viaje a la España rural franquista. Quizás si abarcamos toda la película en general podríamos decir que es más un filme de intriga con algunos toques de humor, pero analizándola por partes es mucho más que eso, nada es lo que parece desde un principio, podríamos pensar que es una película de fantasmas, o quizás una parodia de terror.

Este film consiguió burlar la gran censura que había en España de la época, aunque tuvo que adaptarse a las pautas que le marcaban cambiando el título original, que era “El crimen de Mazarrón”, ya que estaba basada en hechos reales y el crimen estaba aún sin resolver tras el estreno. Había miedo de que ese pueblo, situado al sur de la comunidad murciana, se viera afectado y llegasen menos turistas, ya que en la España de finales de los sesenta y los setenta el turismo comenzó su auge.
Además del cambio de nombre, la película se encontró con otros problemas. Esta película fue un rotundo fracaso, tardando cinco años en estrenarse. Los españoles de a pie de esa época conservaban una mentalidad todavía cerrada, herencia de la etapa más radical del franquismo, y estaban poco acostumbrados a las ideas aperturistas que provenían del panorama internacional, sobre todo del continente europeo. Aún así, la crítica entendió que era un gran film y a día de hoy es un clásico de culto que ha inspirado a muchas otras obras cinematográficas. Algunos momentos de la película se muestran sorprendentes para la época y el régimen de censura que en aquel momento gobernaba el país. El particular fetichismo del que los hermanos Venancio y Paquita hacen gala al jugar con la ropa de su hermana o la manera en la que se desvela el plan de fuga a través de un juego de travestismo la hacen destacar como una película valiente y arriesgada en unos tiempos donde era bastante complejo sacar un proyecto delante de estas características.

Rodada en blanco y negro, consigue un ambiente de misterio jugando con los claroscuros, la penumbra, los efectos de las tormentas y los planos largos, que mantienen el suspense. El guión de «El extraño viaje» es sencillamente magistral, cuando finaliza la película te das cuenta de que todo está perfectamente ligado y, lo que podía parecer extraño o surrealista en un principio, es ahora perfectamente comprensible. Los diálogos son también estupendos, con un humor negro que aporta dinamismo y un toque cómico a los personajes.

Fernando Fernán Gómez consiguió representar la España profunda de una forma totalmente realista. Retrata las miserias de los pueblos de España de los años sesenta contada con cierto carácter costumbrista y esperpéntico, ya que la película se ambienta en un pequeño pueblo cercano a la capital. El ambiente rural, la población, cerrada, ignorante, parece que no actúan, sino que cogió a gente del pueblo realmente. Acertó Fernan Gómez con el retrato del pueblo, capturando los silencios de las casas de los pueblos de noche como nadie, las habladurías de los lugareños, un montón de detalles que pueden hacerte una idea de cómo era la vida en un pueblo en los años sesenta. El baile por ejemplo me parece totalmente realista, con todo el pueblo esperando a que toque la banda, ya que es el único elemento de ocio y socialización que rompe con la monotonía cotidiana de la aldea. Además introduce aspectos modernistas como puede ser el baile ye-ye de Angelines, la fresca del pueblo, durante el inicio de la película.

Impresionantes también las actuaciones, especialmente Rafaela Aparicio y Jesús Franco, es imprescindible escuchar la forma en que se expresan. Una de las características que hacen este producto más exótico es el cambio de registro de algunos de sus personajes, así pues, el galán Carlos Larrañaga es convertido aquí en un ser sin escrúpulos pero con conciencia que se descubre como la principal clave del film y el punto de unión de las historias.

Para aclarar la mentalidad española de la época sólo hay que hacer una enumeración de conceptos: tradicionalismo enfrentado a modernidad, castidad opuesta a destape y sexualidad, valores conservadores en contra de nuevos valores aperturistas, opresión frente a libertad,… En la España de mediados de los sesenta la obediencia a las costumbres tradicionales, los ideales franquistas, los valores que inculcaba la Iglesia,… eran seguidos fielmente por la mayoría de la población. Era una España cerrada a los avances internacionales, anclada en el pasado, todo ello supervisado por la estructura institucional y las fuerzas de choque del franquismo. La dictadura había pasado por su momento de máximo esplendor, cuando la población seguía a pies puntillas las normas dictadas y tenía una pura mentalidad conservadora. La España profunda, la España de los pequeños pueblos, era la que más se había enraizado en estas costumbres. Era común que en un pueblo todo el mundo guardara las apariencias y se comportase de acuerdo a los valores católicos, encontrando prototipos de gracioso, ancianas mayores muy puritanas, chicas jóvenes a las que se les queda el pueblo pequeño,… pero siempre una representación tradicional de la vida.

La tesis defendible en esta película considero que es la imagen completamente contraria que ofrecen los más tradicionales, que defienden que lo más importante es conservar las apariencias para demostrar que se siguen valores conservadores y de rectitud según la mentalidad de la época, cubriendo su verdadera naturaleza, que realmente no se acerca nada a la imagen que se desprende de ellos. De hecho, considero que, al estar sometidos a actuar de una cierta forma, en los momentos de liberación llegan a realizar actos más deleznables que el simple disfrute de los goces terrenales. Esto es, una persona al estar completamente cohibida, puede que posteriormente actúe de forma impositiva, mandona, sobrepasando los límites moralmente lícitos,… En la película esta idea queda completamente reflejada en el personaje de Doña Ignacia, una mujer mayor y aparentemente tradicional, que no acepta los nuevos ápices de modernidad, y que en el fondo se trata de una persona dominante y posesiva, ya que obliga a su amante a visitarla, pasar tiempo con ella e incluso planea un viaje de huída para liberarse de todas las apariencias y viajar al extranjero para poder mostrarse tal como se siente. Pienso también, que realmente un individuo que ve cohibida su libertad y actúa de acuerdo a unos cánones, debido a ello, luego tiene una vía de escape mucho mas morbosa, dañina, opresora con los demás y viciosa.

Considero que se hace una crítica a este prototipo de comportamiento, muy extendido durante el franquismo en España, y que perdura hasta nuestros días, con supuestos como los casos de pederastia en el seno de la Iglesia. La idea que se desmonta en la película es que por mucho que intentes dar una imagen, lo que realmente hagas y tus intenciones serán, tarde o temprano, conocidas por todos, es decir, que no hay escondite para ese tipo de comportamientos.

Andrea Lobo. Mayo, 2010.

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