La promesa del Presidente

El día 29 de Diciembre, al mismo tiempo que anunciaba su convicción acerca de ETA, el Sr. Presidente del Gobierno nos anunció a los españoles que en el 2007 España sería el país líder en la lucha contra el cambio climático.

Yo he querido participar un poquito en esa lucha y acabo de comprar un coche Ford Flexifuel que, en principio, puede funcionar con gasolina (un combustible generado a partir de la fotosíntesis pero de hace unos 300 millones de años) o con etanol, un combustible generado a partir de la fotosíntesis de hoy. Cuando se quema gasolina el CO2 que emite es CO2 neto hoy hacia la atmósfera, pues estamos emitiendo lo que se capturó hace 300 millones de años. Sin embargo, cuando quemamos etanol (si se ha generado mediante cultivo también con etanol y sin fertilizantes, o con fertilizantes fabricados con energía solar) el CO2 que emitimos es el CO2 que las plantas acaban de retirar de la atmósfera. De esta manera, y aunque no retira de forma neta CO2 de la atmósfera como haría el hidrógeno, al menos el balance de cuentas es cero: Emitimos tanto CO2 como han capturado las plantas que han servido para hacer el etanol, o, si se usa una hierba recientemente descubierta, emitimos algo menos de lo que esa hierba ha capturado y transmitido al suelo.

Todo esto es muy bello, pero …..

Siempre hay peros, y el presente es que en Madrid no hay surtidores de etanol. A pesar de que nuestro presidente afirmó que seríamos líderes en 2007 en contra del cambio climático, y por lo tanto, ya que es presidente y debe tener la mejor información de entre todos los españoles, es que sabía que, por ejemplo, los ciudadanos que así lo deseasen podrían utilizar etanol, no hay etanol en las estaciones de servicio de España, aunque si hay fábricas de etanol en el país.

Hay aquí una tremenda contradicción de términos: Si somos líderes en contra del cambio climático es que tenemos en España todos los medios para combatirlo: Combustibles neutros (etanol y biodiesel), placas solares baratas para instalar en las viviendas, o al menos, si no son baratas, subvencionadas con el dinero abundantísimo de nuestro riquísimo país, (el mejor económicamente de la UE, según, de nuevo, nuestro Presidente), centrales solares que nos suministran energía barata e hidrógeno para nuestros coches y camiones.

Si no es así, nuestro liderazgo desaparece y volvemos a ser uno de los últimos países en la lucha contra esta plaga del siglo XXI.

¿Cual es la realidad de este 2007?