¿Qué hace a la gente resistirse a aceptar la realidad?

El otro día había una noticia en Yahoo:

 http://news.yahoo.com/s/nm/20080515/bs_nm/toyota_prius_dc

 sobre las ventas del Prius de Toyota. Mientras esta compañía ve sus ventas crecer sin parar, otras empresas apostaron hace unos años por los coches derrochadores de gasolina.

 Se llevaba años avisando que no hay más petróleo, y que el que queda, que es aun mucho, ya no puede ser barato. Pero se insistía y se insiste en que hay que seguir utilizándolo, con argumentos peregrinos que comentaré más abajo.

 Llevamos años anunciando que vamos hacia una catástrofe climática, pero se dan toda clase de argumentos peregrinos para demostrar que no es así, que tenemos que seguir por la senda del derroche y la quema de carbono fósil.

 Leía yo ayer, en la historia de Israel, en el reino del rey David, que este decidió matar a los hijos de su antecesor en el cargo, Saul. La peregrina razón que dio era una orden divina por una sequía que duraba ya tres años.

 Razones peregrinas para justificar lo que uno quiere hacer las hay a cientos, o a cientos de miles. Las empresas de coches se resisten a poner en marcha coches de otro tipo, aunque sencillamente pueden copiar la tecnología. Las empresas de petróleo se resisten a dejar su negocio y, con sus inmensas ganancias acumuladas, poner en marcha otro de las energías, no del pasado, no del futuro, sino del presente, las energías solares.

 ¿Cual es la razón que fuerza a la gente, sobre todo a los empresarios y a los políticos, a resistirse a aceptar la realidad?

 El mejor ejemplo lo tenemos en los Luditas (http://es.wikipedia.org/wiki/Luddismo): Artesanos que se resistían a aceptar la realidad de las máquinas. Hoy los camioneros y pescadores se resisten a aceptar la realidad de que su forma de vida ya no tiene sentido. Los empresarios del petróleo se resisten a aceptar que tienen que buscar otros negocios, los políticos socialistas a aceptar que para repartir la riqueza primero hay que crearla, y los del PP que para crear riqueza hay que generar innovación y apoyar la ciencia.

 Se puede cambiar, y no cuesta mucho trabajo. Pero la pereza para abrir la mente al cambio es tremenda. Camioneros y pescadores pueden buscar otros empleos. Los políticos pueden buscar otras teorías. pero es más cómodo seguir haciendo lo que siempre se ha hecho, seguir pensando lo que siempre se ha pensado.

 Parece que las personas, y los grupos sociales, una vez que han aprendido una cosa, son casi incapaces de desaprenderla y aprender otra. Como decía Max Planck, las revoluciones nunca triunfan, pero sus oponentes mueren pronto.

 Quizás uno de los mayores problemas para la adaptación continua a las condiciones cambiantes de la vida, que la propia evolución de ésta hace variar constantemente, es una educación basada en dogmas, en conocimientos cerrados, en datos, en vez de una educación basada en los métodos.

 Cuando me preguntan que cómo puede ser que los físicos estén trabajando en tantas profesiones distintas, contesto siempre que en la facultad de físicas no se enseñan “cosas”, ni “datos”. Se enseña un método de trabajo, una capacidad de abrir la mente al mundo, un ansia de mirar la realidad y adaptarse a ella, en vez de querer adaptar la realidad a las ideas aprendidas.

 Para sobrevivir en un mundo que cambiamos constantemente necesitamos esa capacidad de rechazar lo obsoleto y adaptarnos constantemente a las nuevas condiciones.

 ¿Lo hacemos?

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6 comentarios

  1. Misterios tiene la vida, y uno de ellos es el funcionamiento cerebral de algunas personas.

    Unos más locos, otros menos, y sin embargo cada cual vive en su propia realidad. ¿Será esa su realidad la verdadera realidad?

    Y lo peor no es eso. Más grave aún son aquellos "locos" que llaman locos a los que no opinan igual que ellos. Hablan de no aceptar, de resistirse a sus políticas o visiones de cómo tiene que ser su vida.

    Hablan de sectarismo. Es curioso, sí. A Hitler le dio por lo mismo. En menudo embolado le metió a su pueblo, hablando del espacio vital, de los arios y a saber cuantas memeces más.

    Ahora nos quieren vender la burra algunos "locos" para que dejemos de consumir combustibles fósiles a la orden de ya, que paremos inmediatamente las centrales nucleares, que reciclemos nuestros vehículos (no quemarlos por aquello del CO2) y nos compremos unas bicicletas, que hagamos vida sana, que eliminemos los fertilizantes artificiales… y hasta que comamos mucha fibra.

    Ya puestos a pedir, habría que prohibir las bicicletas, que para construirlas tienen lo suyo. Menor recuperemos a los burros, el transporte más ecológico de cuantos imaginásemos.

    Menudo espectáculo. Toda España moviéndose de nuevo en burro. Con los molinos de fondo, de lo cual me alegro, ya sólo nos falta Don Quijote y Sancho para tener el cuadro completo.

    Y si no cumplimos los mandamientos, nos llaman pecadores y debemos de arrepentirnos.

    Es curioso cómo aquellos que más se autoproclaman como progresistas y anticatólicos, son precisamente los que predican una nueva religión…. su religión, aquella que no da cabida a otras formas de pensar.

    ¿Y si su religión estuviese equivocada? ¿Y si la destrucción de la naturaleza o la subida del CO2 no tuviese ninguna relación con los aumentos o bajadas de temperaturas?

    Ahora resulta que mayo ha sido mucho más frío de lo habitual. ¿Y eso? Seguro que ahora nos dirán, como otras veces ha ocurrido, que si bajan las temperaturas también es debido al CO2…… y si suben también. Caramba, si esto es como jugar a los caballos cuando uno apuesta por todos los caballos a la vez.

    Yo apuesto por un cambio gradual en la medida de nuestras posibilidades hacia energías limpias, y no por las locuras o demencias transitorias de extremistas radicales que quieren paralizar el mundo…. y luego ya veremos.

  2. Es lo malo, que se empiece a crear una visión negativa de un ambientalismo muy duro que viene ahora a limitarnos, a prohibirnos, a decirnos que tenemos que renunciar a muchas de las comodidas de las que ahora disfrutamos… ¿porque sí?. En realidad no es porque sí, porque la degradación ambiental es patente. Puedes no confiar mucho en lo de la teoría del calentamiento, pero las fotos de antes/después de glaciares, montañas, lagos, etc. están ahí. Así como datos de pérdida de biodiversidad, de desaparición progresiva de ecosistemas, deforestación, desertización, oscurecimiento de los arrecifes de coral y degradación en general de mares y costas… ¿hasta cuándo se puede seguir así? ¿donde está el límite entre lo que la biosfera puede absorver y lo que hará que entremos en barrena?

    El otro día me reí. Estaba yo en unos grandes almacenes probándome una camisa y bromeaba con el dependiente del rollo que era comprar, de lo mucho que cansaba y tal… El me respondió "y encima que ahora no se puede poner el aire acondicionado más fuerte…. por el ecologismo… nos asamos de calor". ¡Claaaaaaaaro… los ecolojetas! ¡como no!

    Lo más gracioso es que me hablaba desde dentro de una impecable chaqueta, con su corbata, su camisa….. ¡joder, pues si teneis calor… quitaos ropa. Siempre saldrá más barato que generar más frío artificial!! Y a mi me va a dar igual, sinceramente, que el dependiente vaya con chaqueta o sin ella.

    En fin… ironías.

    Lo malo es eso, que se empiece a crear una visión negativa de todo esto. Que se vea la imposición pero no la razón. Un comportamiento pro-ambiental sin conciencia, sólo porque parece que es lo políticamente correcto sólo puede llevar a actitudes ambiguas, y a generar una feroz reacción, como ya se está mostrando. Creo que hace falta más conciencia. Informar, despertar ese sentido de la responsabilidad que nos haga pasar de consumidores pasivos y ciegos que no tienen ni idea de dónde vienen los bienes ni lo que ha costado crearlos, a personas que saben valorar el coste real de las cosas.

    Buen lunes

  3. La fuerza de la inercia es la que condiciona y dificulta cualquier tipo de cambio. Si no se tiene en cuenta resulta complicado contrarrestarla.

    Y el que quiera convencer que predique con el ejemplo. Sería bonito ver ministros, alcaldes y concejales en bicicleta, triciclo, monopatín o lo que les guste a sus señorías. Que las cumbres las hicieran por internet desde sus despachos… Si empezamos a limpiar nuestra casa estamos empujando hacia la limpieza del entorno.

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