¡Albricias! Escriben los periódicos y se ve y escucha en la televisión. El el documento final de la COP28, de 11.000 palabras, incluye 2: «combustibles fósiles». Se recomienda tratar de eliminar los combustibles fósiles para 2050. No se dice quien va a pagar a los que tienen pozos de petróleo y de gas, a los que tienen minas de carbón, por dejar de vender sus productos. No se ha introducido en el documento cómo se va a llevar la energía a los pueblos de África, de la India, de Sudamérica. No se dice como se van a mover personas y mercancías. 

El cambio climático, y la subida de la TMG por encima de 2, e incluso 2.5ºC no se va a controlar. Como mucho se puede frenar un poco. 

Las cifras son gigantescas (ver, si se quiere, mis blogs anteriores) y se precisa tener ya, hoy, planes detallados, con especificación de las inversiones mes a mes, y cómo se va a producir, y sobre todo, almacenar, la energía que la humanidad actual y 2.000 millones de personas adicionales, es decir un cuarto de los habitantes actuales del planeta, va a necesitar, no para sobrevivir, sino para mantener y acceder al estado de bienestar.

Es un proyecto global, que exige soluciones globales, y que exige un grado de cooperación global que implicaría una humanidad angélica. Una humanidad que no se ve en ninguna parte del mundo. 

Es una carta a los Reyes Magos. Son las fechas, claro, en que se escriben estas cartas. 

La realidad son guerras, ataques, masacres, enemistades entre países, una población anciana en Europa y camino de ello en los EEUU, a la que sobrepone una población joven que no tiene que comer, y emigra y hay que alimentar, y dar trabajo, asistencia sanitaria, vivienda. 

Las cartas a los Reyes Magos solo expresan deseos, pero no señalan una hoja de ruta, una planificación como se hace en una buena empresa de ingeniería. 

De eso no hay nada. 

Por favor, aunque solo sea una vez en nuestras vidas, ¿podemos ser realistas?

Compartir:

2 comentarios

  1. La cumbre del clima ha llegado a un acuerdo.
    Habrá que creerles y trabajar en poner en marcha nuevas tecnologías para disponer de energía limpia y barata para toda la humanidad, y para la vida en el planeta.
    Habrá que dejar de temer represalias por decir la verdad.

    Nos dijeron que la cualidad de la velocidad uniformemente acelerada de la energía gravitatoria sólo se manifestaba en la caída libre.
    Nos lo dijeron en la escuela y aún en la universidad.

    Hasta que mi investigación ha demostrado que se puede provocar y controlar.
    Con la consecuencia de la disposición de una energía libre más potente que la nuclear, y más limpia y universal que ninguna otra conocida.
    A más velocidad más energía.

    Secuencia de velocidades
    sobre las mediciones del experimento de la máquina de acelerar un volante de inercia
    180 kilos, colgados de una polea, unidos a una palanca de barra, de 165 cm, que hace girar un eje que, a través de engranajes, transmite una multiplicación de velocidad de 920 vueltas por vuelta, sobre el eje de 5 cm del volante de inercia, de 35 kilos de peso.
    120 kilos de peso, que, con un cable de acero a través de una polea, y enroscado al mismo eje del volante de inercia, le transmite su energía, forzándole a girar para poder bajar.

    Se sueltan, al tiempo, los dos pesos.
    Y cada uno trabaja transmitiendo su propia energía gravitatoria de giro al mismo eje del volante.
    Los dos en el mismo sentido de giro.
    Cada uno con diferente velocidad y diferente potencia.
    Que se complementan.

    Se analizan y se miden, únicamente, los 12,7 giros del volante de inercia de los dos metros de recorrido del peso de 120 kilos.
    Como el eje del volante, en el que está enroscado el cable de acero del peso rápido, es de cinco cm de diámetro, y su circunferencia es de 15,7 cm. Los dos metros recorridos tienen (200cm:15,7cm) 12,7 giros.
    En la circunferencia de 1.036cm (del radio de la palanca de 165 cm) que serían las 920 vueltas, cada vuelta usa 1,12 cm de la longitud de la circunferencia. De forma que los 12,7 giros por 1,12, son 14,31 cm de caída del peso de los 180 kilos.

    El tiempo empleado en recorrer las 12,7 vueltas, durante dos metros de altura, es de 3,3 segundos.

    Su velocidad de llegada, desde cero, es de un metro por segundo.
    Así que dos metros en 3,3 segundos, o dos metros en 2 segundos.

    Hasta aquí el experimento. Los resultados experimentales.
    Apenas nada, un metro por segundo. Como el paso normal de un ser humano.

    Y, desde aquí, las consecuencias del desarrollo

    La relación de aceleración uniformemente acelerada es la de cuantas veces caben 3,3 segundos en 2 segundos. (2:3,3=0,6)
    De donde se deduce que cada dos metros, el tiempo de la nueva velocidad, va a ser el de multiplicar el tiempo anterior por 0,6.

    Así que, si montáramos la máquina en la terraza del techo de un rascacielos de 140 metros, y tiráramos los pesos, por el hueco de un ascensor vacío:
    – en el metro 4 tendríamos un tiempo de (2×0,6) 1,2 segundos y sucesivamente 1,2×0,6=0,73×0,6=044×0,6=0,26×0,6=016×0,6=0,099×0,6=0,06×0,6=0,036×0,6=0,022×0,6=0,013×0,6=0,008×0,6=0,0049×0,6=0,0029×0,6=0,0018×0,6=0,0010×0,6=0,0006×0,06=0,0004×0,6=0,0002×0,6=0,0001×0,6=0,00008xo,6=0,00005×0,6=0,00003×0,6=0,00001×0,6=0,000012×0,6=0,000007×0,6=0,00000,4×0,6=0,000002×0,6=0,0000016×0,6=0,0000009×0,6=0,0000005×0,6=0,0000003×0,6=0,0000002×0,6=0,0000001×0,6=0,00000008×0,6=0,00000004×0,6=0,00000002×0.6=0,000000017×0,6=0,000000010×0,6=0,000000006×0,6=0,00000000398
    En el metro 80, después de 40 multiplicaciones tendríamos un recorrido de dos metros cada 0,00000000398 segundos.
    O una velocidad de 1/0,000000000398=251.256.281 DOS metros por segundo. Que son 502.512.562 METROS POR SEGUNDO.
    De velocidad de caída del peso.
    Y como cada metro, da 6,35 vueltas al eje del volante, para saber la velocidad del volante en metros por segundo, debemos multiplicar a los 502,5 millones de metros por segundo de caída vertical, por las 6,35 vueltas, y por los 3, 1416 metros de circunferencia del volante, con lo que tenemos 10.024 millones de metros por segundo de velocidad de giro del volante.
    Y con una energía acumulada de su velocidad al cuadrado en metros por segundo y por su masa.
    10.024 Mx10.024M= 100.480 Billones, por 35= 3.516.820 BILLONES. Que lo dividimos por mil, y por 3.600, y nos quedan los kilovatios hora.
    ¿976 billones de kilovatios hora?

    Evidentemente habríamos superado la velocidad de la luz.
    Así que, en el desarrollo, habrá que evitar y resolver los problemas que resultan de esa cantidad de velocidad y energía.
    O emplear ciclos de altura y velocidad más manejables.
    Y más eficientes.
    Por ejemplo, en la séptima multiplicación, con catorce metros de vuelo. Y un volante de 100 kilos y diez metros de circunferencia.
    A una velocidad de 0,06 (1:0,06=16,66 metros por segundo) de caída vertical del peso acelerador. Por 6,35 giros por metro. Por diez metros de circunferencia, su velocidad en metros por segundo es (16,66×6,35×10) 1.057 m/s.
    Y su energía es la de velocidad al cuadrado en metros por segundo por su masa, partido por cuatro.
    (1.057×1.057×100/4) 27.955.271 vatios segundo. Dividido por 3.600.000, son 7,76 kilovatios hora.
    A los que tenemos que restar subir su energía potencial, a velocidad uniforme, a 14 metros. Mucho menos de un kilovatio hora.
    Así que siete kilovatios hora, libres, dos veces por minuto.
    Si ponemos diez máquinas coordinadas en paralelo, en una nave industrial, catorce kilovatios por minuto por cada una, por 60 minutos 840 kilovatios hora cada una, por diez máquinas, 8.400 kilovatios hora. Todas las horas del día y de la noche.
    Da para muchas viviendas. Para muchos polígonos industriales.
    ¿Cuánto cuesta?
    Son kilos de acero, y hormigón. Y motores eléctricos.
    Y huecos de ascensor o bajo tierra. La instalación y el mantenimiento de la máquina.
    Y gratis la energía.
    ¿En cuanto tiempo se amortiza? ¡En unos meses!
    Depende del precio al que se venda o se valore la energía que se produzca.

    ¿Quién soy?
    El descubridor de la tecnología, por casualidad, por regalo del cielo, porque me pilló el regalo después de treinta años de investigación, en cómo acelerar un volante de inercia con energía gravitatoria, uniformemente acelerada.
    Un hombre de 72 años, con formación académica en filosofía, ciencias políticas y derecho.
    Con experiencia laboral comercial en alimentación, vehículos, Banca, construcción, hostelería, seguros, administración de comunidades de propietarios, inmobiliaria como fundador y presidente de una empresa con hasta 625 oficinas franquiciadas en España.

    ¿Qué pretendo?
    Que se conozca. Que se use. Que terminemos con las guerras por la energía, que terminemos con las formas clásicas de la pobreza y el sometimiento que anulan la alegría natural de vivir.
    Que se alcancen los equilibrios de los derechos y las obligaciones, que el hombre vuelva a ser, como defendía Séneca, sagrado para el hombre, y que deje de ser lobo y enemigo de nadie.

  2. Decir siempre lo que se quiere oír, para que nadie se mueva, Y, así, mintiendo y mintiendo, llegaremos a la destrucción de la vida en el planeta, como una rana asada, a fuego lento. ¿Es ese el único destino?

    La cumbre del clima ha llegado a un acuerdo.
    Habrá que creerles y trabajar en poner en marcha nuevas tecnologías para disponer de energía limpia y barata para toda la humanidad, y para la vida en el planeta.
    Habrá que dejar de temer represalias por decir la verdad.

    Nos dijeron que la cualidad de la velocidad uniformemente acelerada de la energía gravitatoria sólo se manifestaba en la caída libre.
    Nos lo dijeron en la escuela y aún en la universidad.

    Hasta que mi investigación ha demostrado que se puede provocar y controlar.
    Con la consecuencia de la disposición de una energía libre más potente que la nuclear, y más limpia y universal que ninguna otra conocida.
    A más velocidad más energía.

    Secuencia de velocidades
    sobre las mediciones del experimento de la máquina de acelerar un volante de inercia
    180 kilos, colgados de una polea, unidos a una palanca de barra, de 165 cm, que hace girar un eje que, a través de engranajes, transmite una multiplicación de velocidad de 920 vueltas por vuelta, sobre el eje de 5 cm del volante de inercia, de 35 kilos de peso.
    120 kilos de peso, que, con un cable de acero a través de una polea, y enroscado al mismo eje del volante de inercia, le transmite su energía, forzándole a girar para poder bajar.

    Se sueltan, al tiempo, los dos pesos.
    Y cada uno trabaja transmitiendo su propia energía gravitatoria de giro al mismo eje del volante.
    Los dos en el mismo sentido de giro.
    Cada uno con diferente velocidad y diferente potencia.
    Que se complementan.

    Se analizan y se miden, únicamente, los 12,7 giros del volante de inercia de los dos metros de recorrido del peso de 120 kilos.
    Como el eje del volante, en el que está enroscado el cable de acero del peso rápido, es de cinco cm de diámetro, y su circunferencia es de 15,7 cm. Los dos metros recorridos tienen (200cm:15,7cm) 12,7 giros.
    En la circunferencia de 1.036cm (del radio de la palanca de 165 cm) que serían las 920 vueltas, cada vuelta usa 1,12 cm de la longitud de la circunferencia. De forma que los 12,7 giros por 1,12, son 14,31 cm de caída del peso de los 180 kilos.

    El tiempo empleado en recorrer las 12,7 vueltas, durante dos metros de altura, es de 3,3 segundos.

    Su velocidad de llegada, desde cero, es de un metro por segundo.
    Así que dos metros en 3,3 segundos, o dos metros en 2 segundos.

    Hasta aquí el experimento. Los resultados experimentales.
    Apenas nada, un metro por segundo. Como el paso normal de un ser humano.

    Y, desde aquí, las consecuencias del desarrollo

    La relación de aceleración uniformemente acelerada es la de cuantas veces caben 3,3 segundos en 2 segundos. (2:3,3=0,6)
    De donde se deduce que cada dos metros, el tiempo de la nueva velocidad, va a ser el de multiplicar el tiempo anterior por 0,6.

    Así que, si montáramos la máquina en la terraza del techo de un rascacielos de 140 metros, y tiráramos los pesos, por el hueco de un ascensor vacío:
    – en el metro 4 tendríamos un tiempo de (2×0,6) 1,2 segundos y sucesivamente 1,2×0,6=0,73×0,6=044×0,6=0,26×0,6=016×0,6=0,099×0,6=0,06×0,6=0,036×0,6=0,022×0,6=0,013×0,6=0,008×0,6=0,0049×0,6=0,0029×0,6=0,0018×0,6=0,0010×0,6=0,0006×0,06=0,0004×0,6=0,0002×0,6=0,0001×0,6=0,00008xo,6=0,00005×0,6=0,00003×0,6=0,00001×0,6=0,000012×0,6=0,000007×0,6=0,00000,4×0,6=0,000002×0,6=0,0000016×0,6=0,0000009×0,6=0,0000005×0,6=0,0000003×0,6=0,0000002×0,6=0,0000001×0,6=0,00000008×0,6=0,00000004×0,6=0,00000002×0.6=0,000000017×0,6=0,000000010×0,6=0,000000006×0,6=0,00000000398
    En el metro 80, después de 40 multiplicaciones tendríamos un recorrido de dos metros cada 0,00000000398 segundos.
    O una velocidad de 1/0,000000000398=251.256.281 DOS metros por segundo. Que son 502.512.562 METROS POR SEGUNDO.
    De velocidad de caída del peso.
    Y como cada metro, da 6,35 vueltas al eje del volante, para saber la velocidad del volante en metros por segundo, debemos multiplicar a los 502,5 millones de metros por segundo de caída vertical, por las 6,35 vueltas, y por los 3, 1416 metros de circunferencia del volante, con lo que tenemos 10.024 millones de metros por segundo de velocidad de giro del volante.
    Y con una energía acumulada de su velocidad al cuadrado en metros por segundo y por su masa.
    10.024 Mx10.024M= 100.480 Billones, por 35= 3.516.820 BILLONES. Que lo dividimos por mil, y por 3.600, y nos quedan los kilovatios hora.
    ¿976 billones de kilovatios hora?

    Evidentemente habríamos superado la velocidad de la luz.
    Así que, en el desarrollo, habrá que evitar y resolver los problemas que resultan de esa cantidad de velocidad y energía.
    O emplear ciclos de altura y velocidad más manejables.
    Y más eficientes.
    Por ejemplo, en la séptima multiplicación, con catorce metros de vuelo. Y un volante de 100 kilos y diez metros de circunferencia.
    A una velocidad de 0,06 (1:0,06=16,66 metros por segundo) de caída vertical del peso acelerador. Por 6,35 giros por metro. Por diez metros de circunferencia, su velocidad en metros por segundo es (16,66×6,35×10) 1.057 m/s.
    Y su energía es la de velocidad al cuadrado en metros por segundo por su masa, partido por cuatro.
    (1.057×1.057×100/4) 27.955.271 vatios segundo. Dividido por 3.600.000, son 7,76 kilovatios hora.
    A los que tenemos que restar subir su energía potencial, a velocidad uniforme, a 14 metros. Mucho menos de un kilovatio hora.
    Así que siete kilovatios hora, libres, dos veces por minuto.
    Si ponemos diez máquinas coordinadas en paralelo, en una nave industrial, catorce kilovatios por minuto por cada una, por 60 minutos 840 kilovatios hora cada una, por diez máquinas, 8.400 kilovatios hora. Todas las horas del día y de la noche.
    Da para muchas viviendas. Para muchos polígonos industriales.
    ¿Cuánto cuesta?
    Son kilos de acero, y hormigón. Y motores eléctricos.
    Y huecos de ascensor o bajo tierra. La instalación y el mantenimiento de la máquina.
    Y gratis la energía.
    ¿En cuanto tiempo se amortiza? ¡En unos meses!
    Depende del precio al que se venda o se valore la energía que se produzca.

    ¿Quién soy?
    El descubridor de la tecnología, por casualidad, por regalo del cielo, porque me pilló el regalo después de treinta años de investigación, en cómo acelerar un volante de inercia con energía gravitatoria, uniformemente acelerada.
    Un hombre de 72 años, con formación académica en filosofía, ciencias políticas y derecho.
    Con experiencia laboral comercial en alimentación, vehículos, Banca, construcción, hostelería, seguros, administración de comunidades de propietarios, inmobiliaria como fundador y presidente de una empresa con hasta 625 oficinas franquiciadas en España.

    ¿Qué pretendo?
    Que se conozca. Que se use. Que terminemos con las guerras por la energía, que terminemos con las formas clásicas de la pobreza y el sometimiento que anulan la alegría natural de vivir.
    Que se alcancen los equilibrios de los derechos y las obligaciones, que el hombre vuelva a ser, como defendía Séneca, sagrado para el hombre, y que deje de ser lobo y enemigo de nadie.

Deja un comentario