35) La ceguera no mata, pero…

… causa un gran sufrimiento personal, familiar y social. Y, además, tiene un gran coste económico para la sociedad. Ahora vuelvo a ello, pero déjame primero colocar la entrada de hoy en un marco más general. En una clase de máster, hace un par de meses, pregunté a los alumnos si pensaban que, a día de hoy, son más numerosas las enfermedades tratables que las incurables. Piensa tú mismo en la respuesta antes de seguir leyendo. La reacción de los…

34) Sudar la camiseta.

Muchas veces utilizamos comparaciones deportivas para hablar de ciencia. Por ejemplo, hace ya algunos años, en una de esas escasas protestas públicas que organizamos los científicos, se acuñó el lema “Fútbol de primera, ciencia de tercera”. O de vez en cuando sale un artículo que constata que el presupuesto anual de varios clubes de futbol (¡de cada uno de ellos por separado!) es mayor que el asignado a los proyectos de investigación del Plan Estatal de I + D +…

21) ¡Qué innoven ellos! (I)

He tomado prestada, en versión adaptada, la tópica frase de Unamuno para el título de las tres próximas entradas. Mi experiencia durante estos años de aventura empresarial es clara: sigue definiendo perfectamente la idiosincrasia española con respecto a la ciencia y su transferencia. Y, lo más descorazonador, es que me he encontrado una actitud acorde con dicha frase, en un rango que va del desinterés al desprecio, tanto en el mundo académico, como en el económico, como en el de…

18) ¡Es la economía…!

  Permíteme interrumpir el hilo de la historia que te estoy contando para mirarla desde otra perspectiva. La inversión en ciencia en España ha sufrido profundos recortes, en particular la disponible para laboratorios como el nuestro (técnicamente, “política de gasto 46, excluidos gastos financieros”). Ha bajado de 4.238 millones de euros en 2008 a 2.266 millones de euros en 2013 según los datos de la FECYT: ¡Un 46% de recorte! Y eso afecta al desarrollo de la historia, porque hay…

3) Motivaciones.

  Espero haber sido capaz de dejarte claro que el sentir un desafío científico fue esencial para lanzarme a la aventura empresarial. Necesitaba comprender en suficiente detalle una situación patológica como para ser capaz de enmendarla, de reestablecer un cierto balance fisiológico. Eso es un reto claramente mayor, y por tanto más apasionante, que el de simplemente entender cuando todo funciona bien. Sin embargo, no haría honor a la verdad si no reconociera que hubo otra motivación. Antes de contártela,…