Unos veranos más largos de lo normal a consecuencia del cambio climático obliga a los osos a pasar un mes más del debido en tierra a causa del deshielo
Los osos polares son animales que se mueven entre dos mundos: la tierra, cuando el calor del verano derrite el Ártico y el hielo, dónde pasan la mayor parte del tiempo, cazan y se reproducen.
Una investigación liderada por la Universidad de Washington, en la que han participado un equipo internacional de científicos recabando datos durante dos décadas y que ha sido publicada este mes en Ecological Applications, apunta que en los últimos años su delicado equilibrio entre esos dos hábitats se está alterando y pasan un mes más del debido en tierra a causa del deshielo.
Tras estudiar a los 2.800 osos que habitan la Bahía de Baffin, un territorio situado entre Canadá y Groenlandia y por tanto entre los océanos Ártico y Atlántico, han constatado esta realidad; unos veranos más largos de lo normal a consecuencia del cambio climático que traen de la mano la malnutrición de los osos y un reducción en sus camadas que conduce a un inexorable declive en su población,
Los investigadores aplicaron una escala de condiciones físicas de los animales que va de 1 a 3, siendo 1 desnutrido y 3 bien alimentado (la grasa es necesaria porque mantiene su temperatura corporal). De 352 osos polares analizados, menos de 50 fueron considerados bien alimentados.
Según datos del Centro Nacional de Nieve y Hielo de la NASA, el nivel de hielo en el Ártico ha descendido una media de un 13% cada década desde el año 1979. Cuando se inició el estudio, en 1991, el hielo del Ártico cubría una superficie de casi 6.500.000 kilómetros cuadrados en su nivel mínimo en septiembre. En 2019 se midieron 4.144.000 kilómetros cuadrados.
Y este estudio de los osos de la Bahía de Baffin no es ni mucho menos el primero que pone de manifiesto la vulnerabilidad de estos gigantes, que son con frecuencia los embajadores de las amenazas del calentamiento global.
Canibalismo entre osos
Un experto ruso en estos animales, Ilya Mordvintsev, incidía en febrero en que la falta de alimento y la acción humana sobre el hábitat de los osos polares ha provocado que estos se ataquen y se coman entre sí.
Según el investigador del Instituto Severtsov, este problema que antes era puntual está aumentando de manera alarmante y convirtiéndose en algo habitual.
La causa de este comportamiento es, de nuevo, la reducción del territorio helado a causa del cambio climático, y la consecuente escasez de presas para los osos.
'Supervivencia polar', un juego para tomar conciencia
Con el objetivo de "concienciar a la población acerca de un problema que tiene lugar en el polo norte con los osos polares", los alumnos del Grado en Creación y Narración de Videojuegos de la Universidad Francisco de Vitoria han creado el videojuego Supervivencia polar.
El proyecto, disponible de manera gratuita para descarga, ha sido desarrollado por Sergio Uceda, Mikel Carpio, Juan Eremis Piccoli, Fernando Jesús Pérez, Pedro Barragán y Laura Schober con la ayuda de Belen Mainer, directora del grado.
"El calentamiento global y la actividad humana ha aumentado los casos de canibalismo entre osos polares, una noticia sorprendente a la par que preocupante, a la que sentimos que debíamos darle voz, ya que al fin y al cabo, es un problema del que todos formamos parte".
El jugador tiene que meterse en el tupido pellejo níveo de un oso en busca de comida sobre un casquete polar, que poco a poco se está derritiendo. Las focas van desapareciendo y se le plantea la necesidad de alimentarse de sus semejantes para sobrevivir, solo un poco más.
