¿Es posible sustituir los experimentos con animales por otro tipo de técnicas? La cuestión no es sencilla
En este editorial publicado hace unas semanas en Nature se habla de un tema incómodo y polémico. En el texto se argumenta que poner fin a la experimentación animal no es, por sí solo, una solución ética y que la cuestión es más compleja.
Por un lado, los avances en organoides, modelos computacionales y sistemas in vitro son prometedores, pero todavía no pueden sustituir completamente a los animales cuando se busca entender procesos sistémicos, efectos inesperados o interacciones entre órganos.
Por otro lado, confiar indefinidamente en modelos animales también es éticamente problemático. Muchas veces los resultados no sirven para predecir bien lo que ocurrirá en humanos, y además el uso de animales de laboratorio genera sufrimiento sin garantizar beneficios reales.
El editorial propone una vía más exigente, que obliga a repensar cómo se decide cuándo usar animales, cuándo es posible evitarlo y cómo combinar métodos para maximizar conocimiento y minimizar daño.
