La sangre de una persona mordida por decenas de serpientes podría revolucionar la producción de antídotos
Tim Friede, un mecánico y entusiasta de las serpientes, se inyectó pequeñas dosis de veneno de serpientes durante décadas, con la esperanza de desarrollar inmunidad contra sus venenos. Ahora, un grupo de científicos ha aprovechado su peculiar método para identificar anticuerpos en su sangre capaces de neutralizar las toxinas de 19 especies diferentes. Los resultados han sido publicados hace unos días en la prestigiosa revista Cell.
En el estudio, los investigadores muestran cómo estos anticuerpos, combinados con un fármaco llamado varespladib, son capaces de proteger a ratones de venenos mortales, lo que sugiere un potencial tratamiento universal contra mordeduras de serpientes. El objetivo final es crear un antídoto universal que funcione contra todas las especies de serpientes, aunque actualmente el cóctel no es efectivo contra venenos de víboras.
Por supuesto, los expertos advierten que inyectarse veneno de serpiente es peligroso y piden que nadie intente imitar el temerario comportamiento de Friede.
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