Las palomas usan un sofisticado sistema de orientación que hace que sean unas excepcionales mensajeras
Las palomas mensajeras parecen criaturas ordinarias, pero esconden un poderoso sistema de navegación que les permite orientarse a lo largo de decenas e incluso centenas de kilómetros. Para determinar la ruta utilizan una mezcla de señales, combinando referencias solares con gradientes del campo magnético terrestre y pistas olfativas.
Durante muchos siglos, las palomas apenas se usaron para enviar mensajes en una única dirección. Es decir, aprovechando su capacidad para orientarse y ser capaces de volver a su palomar de origen, las palomas se llevaban en campañas militares y a otros lugares y se soltaban con mensajes que éstas llevaban a casa. De hecho, en inglés no se les llama "palomas mensajeras", sino homing pigeons, algo así como "palomas caseras" o "palomas que vuelven a casa".
Sin embargo, también es posible entrenar a las palomas para que hagan trayectos de ida y vuelta entre dos puntos. Para ello, además del palomar, se establece una lugar con comida en otro punto. En Nueva Zelanda llegó a existir un servicio de correo operado por palomas, el Great Barrier Pigeongram Agency, creado en 1897 y que se considera el primer servicio aeropostal del mundo.
