Todo sobre mi madre. Pedro Almodóvar, 1999.

Análisis de Diana Amor:

Todo sobre mi madre es la película que llevó al director manchego, Pedro Almodóvar a conseguir su primer Oscar en el año 1999 y ha obtener numerosos premios a nivel nacional e internacional.

Almodóvar se lanzó en sus inicios a la movida madrileña y se alejó del anti-cine de los primeros años, para dedicarse a crear obras más de carácter underground, como Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, una película donde se puede ver a un director apasionado por este arte y con ganas de contar historias, pero sin la técnica adecuada que con el paso de los años irá adquiriendo hasta llegar a obras como Todo sobre mi madre. Este film ha sido considerado por los críticos como uno de los mejores del director y lo podemos incluir dentro de una etapa autobiográfica junto a otros como Volver o La mala educación. Con todas sus películas Almodóvar crea un mundo poético propio. Nos muestra aspectos profundos de la realidad tratándolos con su estilo tan característico.

La película comienza con la muerte de Esteban, el hijo de Manuela. El joven no conocía a su padre y antes de morir quería hacer su sueño realidad. Con su desaparición, su madre va a Barcelona donde reside el padre, tendrá que decirle que tuvo un hijo suyo y que acaba de morir. El padre de Esteban en realidad es Lola, un transexual con tendencia a desaparecer sin avisar, cosa que molesta mucho en su entorno. Este viaje que comienza siendo una búsqueda para Manuela, se acaba convirtiendo en un reencuentro con ella misma. En Barcelona comenzara una nueva etapa. Se reencontrará con Agrado, transexual amiga suya que trabaja de prostituta. Conocerá a Rosa, una joven que se queda embarazada del mismo hombre que Manuela y que además le contagiará el sida. También establecerá contacto con Huma, una actriz que interpreta en el teatro Un tranvía llamado deseo, la ultima obra que Manuela vio con su hijo Esteban.

De esta manera, el director nos vuelve a trasladar a un mundo en el que las mujeres son las protagonistas. Aparentemente son diferentes, pero en el fondo todas están sufriendo, tienen la capacidad de fingir y también de ser solidarias entre ellas. Se trata de un canto a la mujer y a su capacidad de sufrimiento. El propio Almodóvar decía que creó  esta historia basándose en el machismo que había visto desde niño en su entorno.

El film trata de hacer una reflexión sobre el cine y para ello crea un paralelismo con otra gran obra del celuloide Un tranvía llamado deseo. Huma esta interpretando este papel en el teatro durante toda la película. Su personaje recuerda a las grandes divas del cine clásico y es eso precisamente lo que pretende Almodóvar, homenajear a Bette Davis, Blanche DuBois y Romy Schneider. Al comenzar la película Manuela y Esteban están viendo Eva al desnudo, cuyo título en inglés es All about Eve, “todo sobre Eva”; de aquí se ha sacado el titulo de la película que es además, el titulo de una obra que el propio Esteban estaba escribiendo antes de morir. En ambas películas podemos ver como las mujeres se confiesan en el camerino del teatro, un lugar que sirve para hablar y dejar fluir los sentimientos. La obra de Mankiewicz sirvió mucho de inspiración para el manchego.

Pero la película toca otros aspectos que afectan a la sociedad actual. Uno de ellos es el sida, una enfermedad maldita a la que muchos temen nombrar. El personaje de Rosa muere a causa del virus, pero el hijo que tiene logra salvarse y curarse lo que es un canto a la esperanza. Lo mismo ocurre con el tema de los transplantes. Manuela trabaja de coordinadora en un hospital en este departamento y cuando su hijo muere no duda en donar sus órganos. El mundo de las drogas, la prostitución y los transexuales son aspectos que también aparecen a lo largo de la película y que se tratan con un toque de humor gracias a personajes como el de Agrado. Gracias a estos toques de humor la película consigue tener un ritmo muy bueno. La mezcla de drama, dolor y risa hace que te sumerjas de lleno en las vidas de las protagonistas.

A nivel estético la película nos muestra unos colores rojos, naranjas y marrones que son los predominantes en las casas de las protagonistas e incluso en la propia ropa y también en el telón del teatro, lo que hace pensar en lo carnal y lo pasional.

Y es que el film es así, muy pasional y un tanto dramático. La interpretación de las actrices hace que el sentimiento sea mayor y te sumerjas de lleno en esta historia y en el universo femenino que el director crea una vez más y con mucho acierto.

Diana Amor. Mayo, 2010.

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