Eficiencia individual versus ineficiencia colectiva

Ayer tuve que coger un autobus para un desplazamiento urgente porque no tenía coche.  Un trayecto que en coche individual me cuesta 40 minutos me costó ayer 110: 2.75 veces más.

El autobus se movía de manera absolutamente eficiente. Eficiente para la compañia que lo emplea. Iba lleno.

Pero esa compañía, y la administración que la mantiene, no tienen en cuenta el precio de una hora del tiempo de los usuarios, ni la incomodidad de no poder moverse en el asiento del autobús. El resultado es que, mientras pueda, utilizaré el transporte privado frente al público.

El autobús es enormemente eficiente para ganar dinero. Pero el sistema de transporte es tremendamente ineficiente: Ineficiente a la hora de desplazar personas (y mercancías, el tema de otro blog), e ineficiente porque no disuade a los usuarios de utilizar transporte privado, es más: Estimula su uso.

Necesitamos cambiar los conceptos de eficiencia, de eficiencias individuales a eficiencias colectivas. En sistemas no lineales estas últimas no son la simple suma de aquellas.

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4 comentarios

  1. Pues el transporte privado tiene también sus (grandes) problemas. Amigos de la Tierra ha comenzado una campaña (http://www.porunosautomovilesmenoscontaminantes.com) destinada a que la Unión Europea establezca una normativa más estricta sobre los fabricantes de aquellos automóviles que consumen mucho combustible y emiten mucho CO2 al medio ambiente.

    Todos podemos dirigirnos a los europarlamentarios pidiendo una normativa eficaz, y que aplique sanciones suficientemente disuasorias para que a los fabricantes no les resulte más rentable pagar las multas que cumplir la norma.

    A través de la web se puede enviar un e-mail o una carta a estos europarlamentarios, adjuntando las facturas del combustible, para que vean que sentimos el peso de los cada vez más altos precios de los combustibles, y que queremos automóviles más eficientes y menos contaminantes.

    La propuesta de ley se votará en octubre y cuanta más gente haga lo mismo, mejor. Comentádselo a vuestros amigos, familiares, compañeros de trabajo o estudios…

    ¡Gracias!

    César

  2. Se ha utilizado un argumento aparentemente incontrovertible en favor del transporte público:

    Una perosna transportada en autobús consume y contamina menos y ocupa menos espacio público que transportada en automovil.

    Pero … ¡Ay, dolor! los cálculos se hacen considerando que el autobús SIEMPRE VA LLENO (cosa realmente rara) y además sin tener en cuenta la eficiencia (tiempo empleado) del transporte y la satisfacción (comodidad) del usuario.

    Aún más:

    Dutante una huelga tremenda (porque fue muy secundada) del transporte público en Madrid (y por tanto sólo con transporte privado más taxis) ¡¡¡ DESAPARECIERON LOS ATASCOS!!!. Fue realmente milagroso.

    Menos consignas y más realidad.

  3. Vaya, sr Ruiz Elvira, me sorprende usted, yo pensaba que para paliar el incremento de gases invernadero seria usted partidario del transporte público.

    Aunque el tiempo empleado a veces sea mayor se podrian valorar otras cosas, como por ejemplo:

    -Como me referia, que se contamina menos.

    -El riesgo de accidentes, mucho menor en el transporte público.

    -El coste, mucho mayor si usted va en su coche.

    -Que si usted va sentado puede aprovechar su tiempo por ejemplo leyendo, puede ir más relajado sin tener que prestar atención a la conducción, incluso más entretenido, y con posibilidad de relacionarse.

    Por supuesto que hay que mejorar los transportes públicos, y también hay que saber que si queremos vivir en urbanizaciones alejadas del casco urbano, normalmente vamos a reducir las posibilidades de acceso al trasporte público.

  4. Estamos a favor de un transporte público eficiente. Por eso consideramos que si se invierte en nuevas infrastructuras no puede caerse en el error de diseñar transportes que a priori no son competitivos. Poner un tren que tarda más que un autobus no es competitivo. Esto está pasando en el Llevant de Mallorca.

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